Acertijos de la vida.

Caminaste junto a mi, pero sin verme,

compartimos un espacio en el vacío, 

fuiste causa en la emoción y triste río,

no llegaste por amor, para quererme.

No te alzaste, ni buscaste mi cobijo

y mis brazos te esperaban con ternura,

ya he vivido esta experiencia, que por dura

se convierte en otro enigma o acertijo.

Sólo se, que la razón sigue su danza,

que el amor es un adorno en la mentira

y se siente en la razón de aquél que mira

y aún le queda acaso un soplo de esperanza.

Yo no se, si en el error se haya el motivo 

de la suerte que se arrastra con la pena,

sólo se, que he de vivir mi vida plena

y lo se, porque aún respiro y sigo vivo.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Temores, límites y fronteras.

Todos los límites son una opresión,

reducen el espacio, cuando volar es el gozo 

del disfrute de nuestra libertad.

Vertientes de agua, precipitándose,

caudal de emotivos reflejos 

en dorados sueños o las cimas que deseamos

coronar con nuestro esfuerzo.

Las fronteras son todas las prohibiciones 

que debemos franquear.

Nadie camina sobre ascuas encendidas,

pero el atrevimiento ignora el dolor,

cuando la recompensa es superarse,

para ascender un peldaño más y crecer

obteniendo una nueva dimensión 

en la visión de la vida.

Nada es fácil, pero lo inmóvil y estático,

carece de la inercia para impulsarnos 

a nuevas metas y descubrimientos.

Sólo el oro no conoce la herrumbre,

a pesar del tiempo y el cobre, 

como moneda de cambio, no tiene valor 

y por falta de decisión, acumula  el cardenillo

que ensombrece su belleza y degenera

ocultando su imagen primigenia.

Los límites son temores que crecen,

cuando se pierde la confianza en unas alas, 

que nos permitan remontar el vuelo.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Amar tiene su precio.

Partiendo de una ilusión,

en el amor arriesgamos

y en su empeño descuidamos 

la ley de la ensoñación.

Amamos y en testimonio 

de nuestro amor, si es sincero,

nuestro contador, a cero

ha de ponerlo el demonio.

Amar, no siempre es certeza,

dada su fragilidad 

y la única verdad 

es su furia y su fiereza.

Se concluye lo que empieza

y se observa, que de un beso 

queda ya, tu labio preso

por su boca de cereza.

El amor es fantasía 

que escapa de la rutina 

y se comienza y termina 

formando una alegoría.

Así que no seas necio,

ama ahora, si es que puedes,

sin que te atrape en sus redes,

pues el amor tiene un precio.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Consciencia del fluir de la Vida durante su contemplación.

¡Ah, la quietud! La amigable  sombra

que se disfruta en el estío, ante el calor

y la luz.

Esa calma que retiene un espacio,

donde nada escapa a la contemplación,

donde todo es aire que circunda 

y rodea un ámbito, necesariamente 

vital y emotivo.

La danza de las hojas al compás 

de la música del viento, secretamente 

susurrado al oído, vagamente divulgado

como un rumor que el río conoce

y alegre, hace sonar el cascabel cristalino 

de sus prístinas aguas.

La calma en el regocijo,

 la apertura de los sentidos, que trasciende

toda notoriedad sobre el fluir de las cosas,

haciendo que la memoria detenga

la celeridad del vuelo último 

y se amainen las ansias de precipitarse,

sin antes prenderse en la llama que brota

de toda emoción latente,

para recobrar de nuevo una sensación 

de creciente espuma,

como goces presentidos, cuando vivir

es permanecer expectante 

y fluir conscientemente, 

hacia todos los espacios, que el tiempo 

agota en su seno.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

La Vida es la ilusión de un sueño.

La vida se ha consumado,

el tiempo la ha consumido,

no permanece en su nido 

su existencia ha terminado.

Se desgastó en su latido 

su corazón descarnado

y su tiempo se ha agotado,

por su impulso desmedido.

Todo se obra en la consciencia,

sentir que un cálido abrazo 

nace y muere en su regazo,

conformando la experiencia.

Realidades pasajeras,

aves en vuelo, que pasan,

líneas de luz, que traspasan 

el firmamento, ligeras.

La idea de la realidad,

de la que creemos dueños,

son brumas de nuestros sueños,

en otra tonalidad.

Pues la vida es ilusión 

y en la mente, un espejismo 

que nace de su bautismo,

por su plena afirmación.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

la belleza del poema.

Un poema está girando

sin cesar, en mi cabeza

y siento que está brotando 

en palabras, pieza a pieza.

Unos ven su construcción,

yo contemplo su entereza

y si pongo el corazón,

sólo veo su belleza.

Unos verán su estructura,

yo veo el significado,

no es sólo una arquitectura,

su emoción es mi legado.

Han de ver su contenido,

si dejan su mente abierta,

sin detener su latido,

se abrirá por fin, su puerta.

La forma es sólo apariencia,

la belleza es más profunda,

cuando expresa una experiencia,

nace del alma y te inunda.

Cuando un poema te llega,

trasciende el ritmo y la forma 

y para aquél que la niega 

en su visión se transforma.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Sueños de Arabia.

Por el horizonte avanzan las dunas,

acaso movidas por recio viento 

abrasa el sol, con su cálido aliento,

templando mil noches, noches de lunas.

La nana del viento, en la cual te acunas,

lacera tu rostro, como a un sarmiento,

lo tiñe de hollín con negro pigmento,

tonos de olivo, jazmín y aceitunas.

Un lamento el viento, trae con las horas,

en que se añoran las tierras de Arabia,

( otrora vergel de la Andalucía).

Grande es tu tristeza y por eso lloras,

tu alma se angustia de enorme rabia 

crece tu dolor,  muere tu alegría.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

La vida en una taza de café.

Nos movemos dentro de una taza de café,

donde se disuelven nuestros sueños,

porque agitamos con la cucharilla,

todos nuestros momentos, en vez

de disfrutarlos.

Pensamos por nuestra agitación, 

endulzar más rápidamente nuestra vida,

pero el azúcar está en el fondo de la taza

y debemos profundizar, para apreciar 

el sabor de cada instante.

Se enfría el contenido, si dejamos pasar

nuestra vida, como ave fugitiva, sin advertirlo

y si la apuramos de un trago,

 nos quema el paladar, impidiéndonos 

disfrutar de su aromas.

Nos movemos dentro de una taza de café 

y nuestra vida es tan sólo un puzzle 

hecho de encuentros, bajo el enigma 

de un oscuro café, que a veces

acompañamos con alguna nubes 

blancas de pura leche.

Sólo los labios más sensibles y los paladares 

más exquisitos, aprecian el café 

en su tiempo justo y a idónea temperatura,

recorriendo el cielo de la boca,

para recrear el cielo que esperamos.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Maquillaje de Otoño y Luna.

He desbrozado todas las hojas de otoño,

para atraer la luz de tu primavera.

Caminando sobre ellas, escucho el crujido

o lamento de sus peciolos rotos y secos.

Abundaba a raudales, las luces del tiempo,

que huían de la redoma de los días 

y era como cegarse, para ver entre 

los párpados encogidos, otros destellos 

con la vista forzada, en un claro ejercicio,

al comprimir la realidad en su paso

hacia nuestras retinas.

He amado, si. Siempre he amado, a pesar

de las penurias sufridas por abandono 

en última estancia y en el último momento.

Siempre he creído, que el agua sigue

estando fría, tras el azogue

de espejos durmientes, a pesar de ser 

acariciada por una acaramelada 

luz crepuscular.

Hoy es obvio el retardo en las estrellas 

y sin embargo, aún parpadean,

como suelo hacerlo yo, al intentar 

contener las lágrimas.

La belleza acude a su cita en los recuerdos,

llevando maquillaje de luna, 

con leves tintes de nostalgia.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Pentxo “ La casa del buen comer “ ( Soneto ).

En Bilbao, lo que se fríe, guisa o cuece,

es ritual, compartido socialmente,

celebrar un encuentro preferente,

la amistad en la mesa, siempre crece.

El manjar, que en el plato se guarnece,

nos recrea la vista y sana el diente 

y al gusto sibarita y exigente,

lo exquisito en la villa prevalece.

Así, que si me admiten un consejo,

sus encuentros y sus celebraciones,

en Pentxo, el buen comer es una norma.

Les invito a venir al Casco Viejo,

a gozar buena mesa y emociones.

Bilbao tiene una magia que transforma.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

La Paz no sabe de patrias, ni banderas. ( Soneto )

No distingue la paz, patria o bandera,

la guerra por igual, nos mata a todos,

debemos procurar, de todos modos 

no vivir en la angustia, ni en la espera.

Olvidar por fin nuestra ira ciega,

viviendo intensamente en los períodos 

en que la calma no conozca apodos,

pidiendo su rescate a quien la niega.

Poder cambiar el mundo es largo empeño,

borrando esas fronteras, que separan 

la unión por el esfuerzo en voluntades.

Qué nadie nos empañe en este sueño,

la fe, que en la esperanza nos amparan

el peso en la razón de estas verdades.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Camina y vive en la hidalguía. ( Soneto ).

Recuerdas y te ahogas en el llanto,

pues piensas que tú has sido irresponsable,

escucha y permite que te hable,

tu angustia no ha de ser, ya para tanto.

La vida nos sorprende con espanto,

y corta la alegría con su sable,

que todo lo que ocurre, por variable 

nos hace padecer el desencanto.

Las cosas nos suceden, y es por algo,

pues todos tropezamos al andar,

no vivas con la culpa, si has errado.

Camina siempre erguido, cual hidalgo,

seguro por su afán en enmendar

entuertos que en su vida haya encontrado.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Bajo su capa de armiño.

Allá por las remotas alas de sangre,

que se baten al viento, 

en un horizonte crepuscular .

El adviento retrasa sus últimas 

luces de invierno y un suspiro helado 

se extiende sobre los valles,

que pronuncian el eco de las nevadas cimas.

Insomne, el sol perece, y en su letargo 

hay un poniente de brazos en abandono,

durante una liturgia que reza silencios 

en la noche.

La memoria agrede con barbitúricas fantasías 

de enloquecidos gritos de júbilo,

que se ahogan en el licor de unos besos...

a la inestable capa desprendida 

desde un juicio no contemplado.

Es entonces, cuando sobre un mar 

de rumores, se mide  la inexactitud 

del tiempo o su demora.

Todo es calma sobre un papel secante,

que absorbe las ausencias, 

y mientras se marchitan los párpados,

se descubren nuevos horizontes 

en las sonrisas esbozadas.

Es invierno y la nieve cubre todos los pesares,

bajo su capa de armiño.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

El latido del amor, cuando la luz acaricia tu cuerpo.

La luz acaricia con concupiscencia la forma

y el silencio guarda en sus adentros,

las pausas que se meditan, antes de romper

el vacío con la vibraciones de las palabras,

que la voz transmite.

La sangre toda, se agolpa en los oídos.

Pulso de viva carne o atabal, que marca

un ritmo vital entre la sagrada espesura 

del verde boscaje o la unión de cabellos 

extendidos o resumidos en el triángulo púbico

o esa sed de abalorios constantes de agua.

Derramo mi voz en carne viva y mi cuerpo 

se hace pasto de tu libido, 

jadeo entre la claridad de tus ojos

ensortijados de estrellas o nácares,

que conforman el blanco puro 

de tu esclerótica.

Amo al ave de los sueños, que muestra

su plumaje de inocencia y escapo del hedor 

de la carne corrompida 

en el martirio del deseo, cuando ya

nada se espera como verdaderamente cierto.

Amo el espacio que nos separa, 

para luego producir el colapso 

de nuestros cuerpos, cuando el amor

es tan cierto como inevitable.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

No hiere la luz, sino la llama.

El calor del deseo derrite mis ansias,

aunque en la frialdad de una mirada,

se solidifica todo el vapor de la inercia,

que emana de mi imaginación.

Nada es real, ni comparable a la imagen efímera que divaga en mis sueños.

La realidad hiere con sus aristas,

porque las palabras cortan con sus filos 

y los hechos son los escombros amontonados 

de todas nuestras miserias.

La grandeza del alma sucumbe  

ante las atronadoras voces, que crecen  

en tamaño y volumen por las mentiras 

fagocitadas.

El sexo  y el dinero van de la mano con el poder

y se van rompiendo uno a uno

los espejismos de la belleza y la bondad.

se acumulan tensiones y se gravita

en torno a un núcleo incandescente,

que va quemando los cabellos a la razón 

y las alas a la esperanza.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

No des un acierto por cierto.

El acierto no es lo cierto

en la leve pulsación,

que nace de la intuición 

desde un consciente despierto.

El acierto no es verdad

que se pueda afianzar,

es producto del azar,

disuelto en la realidad.

Es tan sólo un espejismo,

un engaño, una ficción,

sólo una mera ilusión 

en un complejo aforismo.

Los aciertos son deidades

que juegan con el destino

a lo largo del camino 

de las posibilidades.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

SER o NO SER. ( Soneto )

Difícil es andar sin el oficio

de Ser y conseguir el mantenerlo...

por ser y demostrar, que así por serlo,

no causas al decir, ningún perjuicio.



No ha de ser por hallar el beneficio

de la duda, que surge al comprenderlo,

ni ha de ser tu motivo al extenderlo,

ni exponer a la luz, ni un sólo juicio.



Porque Ser, es la flor sobre una alfombra,

que al pisarla, se ignora y no se advierte,

si su voz, de su lecho no ha brotado.



El Ser es vibración, y así se nombra,

tan sólo se resuelve al atreverte,

después de todo esfuerzo realizado.


 Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Al besar tu boca.

Al besar tu boca, no sello tus palabras
y las guardo en el silencio.
Abro las puertas de tu alma, para que broten
las palabras más íntimas.
Aquellas que mantienen viva, la llama
de todos tus sentimientos.
Aquellas, que como flores, brotan
bajo las gotas derramadas en emociones
y suspiros liberados.

Aves que surcan un celeste cielo,
donde nuestros sueños tienen color y textura.
Al besar tu boca, alimentamos el amor,
nutriéndole de esperanza.
Cerramos nuestros ojos, para atrapar
entre los párpados, todas las ilusiones
y evitamos que escapen entre las lágrimas
de alguna vieja tristeza y así renovar
los votos de nuestro amor, cada día,
con cada beso...
cuando las palabras se hacen pequeñas
y desaparecen entre los abrazos
de cada uno de nuestros encuentros.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Pentagrama de la Felicidad.

Se amalgaman en la vida,
la masa de sentimientos, amasados
con el agua primigenia de las emociones,
lentamente se va conformando una textura,
conforme al calor y la paciencia
con que se hornea toda intención,
para que suba la estima y crezca,
como un monte que se eleva,
alejándose del valle, cuando sobre él
fluyen las lágrimas.

En el techo del cielo, las nubes observan
los radiantes rayos del Sol, que inciden
sobre una cortina de fina lluvia, cristalizando
el momento en un abanico
de siete colores, en un pentagrama de aves,
que descienden desde las alturas
en raptos de armonía y de color.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz”.

En el cuenco de la mano.

En el cuenco de la mano cabe la alegría
de tomar la lluvia, que bendice los campos,
el bostezo retenido, cuando el aire
busca un nuevo asiento, ante el temor
de unas mandíbulas abiertas.

En el cuenco de la mano, migajas de pan
o el queso sólido, cuando la leche pierde
su juventud  de tierna madre y se convierte
en añejo cuerpo.

Manos como cucharas, para cocinar
los abrazos o estrechar la amistad en el tacto,
reteniendo el instante preciso, en el que
se apagan las estrellas, para lucir de nuevo
en las miradas.

Manos en cuencas o valles arados,
que sobre la piel, semejan parterres
o límites a franquear.
Sobre el cuenco de la mano, crecen
cinco hermanos poderosos,
capaces de realizar grandes obras
tan magníficas, como terribles.
Tan sólo entre ellos se escapan
las arenas del tiempo, que fluyen a través
de ellos como agua incontenida.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

El egoísmo malogra la amistad.

Si eres bueno, yo pienso y no lo entiendo,
porqué sólo se mira en el provecho,
si todo va a parar a un mismo trecho
y el tiempo con su paso, va fundiendo.

Porqué no se cultiva en el respeto,
una mano tendida a la amistad,
si al fin todos buscamos, en verdad,
un sueño desvelado en su secreto.

Porqué nos va creciendo el egoísmo
y sólo en la amistad, pide socorro,
si acaso no conviene, ya la borro,
jamás pensé otra cosa que en mi mismo.

Malogra la amistad, el interés
y se descuida así un gran tesoro,
si no se vive al fin en el decoro...
la vida se nos vuelve del revés.

Escrito en Junio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Fluyendo en el gran río de la Vida.

Mis pensamientos nacen
en el ático de mi mente.
Descienden como gotas de lluvia y forman
los charcos que anegan mi alma,
con un caudal de emociones.

Hay tormentas en mi voz y también la calma,
cuando navego en el lago de los sentimientos.
Soy el aire que propaga cada gota de agua,
que se engendra en cada lágrima vertida.
Soy emoción, y siento cada palabra
que escribo.

Conozco las tormentas y las aguas
que discurren por los afluentes
del gran río de la vida.
Fluyendo voy  hasta encontrarme
en la desembocadura de mi destino.


Escrito en Junio 2020 por Escrito Luis Díaz Expósito. "zuhaitz".