sábado, 31 de marzo de 2018

Como vasijas de Barro 

Cierto día la tierra con su garganta seca,

imploró a los cielos el agua necesaria 

para sofocar su sed.


Las nubes compadecidas, lloraron 

durante mucho tiempo y del polvo inerte

y árido, surgió el barro 

como materia primordial en la creación,

que dió origen a las vasijas.


Donde hubiere un vacío, se creó

un receptáculo para contener leche, aceite,

vino o las semillas, que la agradecida tierra

ofrecía a los cielos,


Desde ese barro primordial, fué creado 

el ser humano y desde entonces 

su cuerpo es una vasija vacía,

en la que  puede ser albergada su alma,

como el más preciado don, que su recipiente 

pueda contener.


Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



miércoles, 28 de marzo de 2018

El amor habita tu corazón 

Las sábanas de mi lecho son

las velas hinchadas por los suspiros,

pues mi velero encalló en las orillas 

de tu blanca playa.


Mis labios son hojas, que el viento arrastra,

dejando rumores y susurros, que pretenden 

acariciar tus oídos con lánguidas notas

y palabras de amor.


Quiero abrazar tu cuerpo todo,

 ser espuma de mar, brisa o aliento 

que te cubra de ternuras.

Piel sobre piel, como musgo perenne 

en tu vida, para guardar la humedad

de una emotiva lágrima en tu fértil cuerpo 

y en tu alma de blancas alas.


Alas que me permiten soñar cada noche

con un nuevo encuentro y hallar contigo

la morada donde habita el Amor.


Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


lunes, 26 de marzo de 2018

Retorno a “ Su normalidad”

El asco, el hastío, la mueca forzada

que hace de una sonrisa, un lamentable rictus,

como si la felicidad doliera o se debiera 

pagar tributo por su disfrute.


El gesto constreñido de colon irritable

o hígado a punto de reventar, 

en un impío esfuerzo por maquillar

nuestro estado de desánimo.


¡Cuesta tanto ser feliz y sacar la miel 

en cada momento!

Molestan los felices, con sus caras 

espléndidas, llenas de luz y su sonrisa 

distendida.

Molestan las voces de los niños y nos ofende

su inocencia ¿No saben del podrido mundo 

que les hemos dejado?.


A nadie le importa nada de tu vida,

si no es para herir o sacar provecho 

de tu ridícula fé en los demás.

A base de desengaños conseguirán 

que mueran todas las ilusiones 

y volverás “A SU NORMALIDAD “.


Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


domingo, 25 de marzo de 2018

Vacío de plenitud y lleno de vacío 

Vacío y lleno. Vacío de esperanza 

y lleno de dudas.

La vida pesa con los años y sus apóstrofes,

para tildar la existencia y apuntalar 

el tiempo que nos queda y hacerlo 

soportable.


La soledad y la tristeza son vecinas 

y escapan del engranaje de una rutina 

aún peor, con una insoportable filosofía 

del vacío en el alma, ante la creación 

de nuevas necesidades, que antes

no precisábamos.


El mundo vuelca su caldo primordial 

de hierro fundido, en la ceguera de cuenco,

del que bebemos 

cada segundo de inconsciencia .


La vida pesa con su incesante martilleo 

de voces adoctrinadas y decretos injustos,

que se hacen ley de sangre y fuego.


Atónitos, son los ojos que siguen 

contemplando la muerte y piensan

que la vida nos conduce al cadalso 

de nuestras propias acciones.


Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


¡Cómo pasa el tiempo!...

Hay raíles ferroviarios, que no conducen
a lugar alguno, porque la estación cerró
y quedó obsoleta.
Los rastrojos y hierbas, llenaron con su verdor
el guijo depositado en el suelo
 y el óxido se quedó en la herrumbre del camino
y de las almas cansadas en la espera.

El tiempo pasó de puntillas
en un fingido minué, para arrancarnos
la última flor, esa que llevamos
en el ojal de la chaqueta.

De pronto, nos damos cuenta...
¡Qué viejos nos hacemos! ¡Cómo pasa el tiempo!.
Nuestros cabellos se cubren con las nieves
de las experiencias pasadas y nuestras sienes
soportan el peso que se va acumulando
en nuestras conciencias.

Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

¡Ojalá nieve de nuevo!

La ventana desvencijada, con apenas

 las bisagras, 

soportando el peso de los postigos.

El aire en circulación, y al fondo,

la nieve cayendo como copos de maíz,

sobre el lomo de la tierra.


El destello azulado de la blancura de la nieve,

mirada triste en la pupila que se detiene 

y ese atesorar las sombras escondidas 

en los quicios y en los recodos 

de cada rincón inadvertido.


Una lengua de hielo que se cristaliza,

ante el gélido aliento de la noche constelada

y orlada en lívidas brumas.

Nieva, y el fuego del hogar, mantiene 

los cuerpos cálidos y reunidos.

Se cuentan historias

y se abrazan las personas, en el calor 

del hogar.

Se tornan pan reciente en ternuras

todos los encuentros y se sienten 

unos más cercanos a los otros.

¡Ojalá nieve de nuevo!...¡Con más frecuencia!.


Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


jueves, 22 de marzo de 2018

La soledad de los poetas 

Continúo en el sendero, donde se amalgaman 

los encuentros y se comparten 

las dulces palabras y versos sinceros.

El tiempo borrará las huellas del lápiz,

en las que dejo parte de mi alma

en negros trazos.


Espíritu de antracita 

desde las autopistas neuronales

de la razón, hasta el mecánico movimiento 

de los dedos, para dar con el exorcismo,

que convierta las palabras en poemas 

cargados de emoción.


No funciona el corazón, ante  el ostracismo

de las mentes irracionales, que niegan

el desapego del ego, para encontrar 

las alas que nos brinden un vuelo 

hacia la cercanía entre las almas perdidas.


Estamos solos entre un automatismo 

irracional de comportamientos programados 

y ni siquiera... nos damos cuenta.


Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


El desván de las emociones 

Beso tus labios desnudos con levedad de brisa

y bebo de tus ojos, la mirada más pura,

mientras abrazo tu cuerpo esbelto,

espiga resuelta que culmina 

en cabellos de encrespadas olas,

rozando mi rostro de ingenua playa,

al asombro del océano de misterio,

que retienen tus ojos en su mirada.


Amiga mía, amante del amor

y la esclerótica amarilla de una luna inmensa,

en noches de verano.

Tu bebes la vida, rozando con tus labios

la miel de un momento, 

con el azúcar compartido 

en una taza de café, en la tarde.


Eres un libro abierto, donde las horas

escriben sus sensaciones y todas las vivencias 

que quedaron en el desván de las emociones.


Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Creando desde la luz 

Estoy llenando mis ojos de líneas y colores, 

disfrutando de las formas que aparecen 

en los cuadros.


Escribo poemas y trato de recoger 

la luz que entra en mis retinas.

Me gusta adivinar lo que pasa en ese instante 

por la mente del artista y tratar de sentir

lo mismo que él ha sentido.


El momento en que una idea, da lugar

a la gestación de una obra pictórica 

o toma forma el barro o el mármol 

en una escultura.


Un chispazo de luz, un sonido, una palabra

que brota como flor entre los labios 

y en verso crece, en la emoción 

de quien declama el poema 

o esa mano diestra que acaricia un lienzo 

y dando color, cobra vida un rostro 

o un paisaje.


Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


lunes, 19 de marzo de 2018

El Arte hace Historia 

Lo que en tu cabeza crece

y en tu corazón se siente,

no es, sino esa simiente 

que ha de nacer, si merece.


Trazo o palabra en un verso,

pincelada y colorido,

de todo lo que has sentido 

y que forma tu universo.


Poeta, pintor, figura

en retórica expresión, 

nacida de un corazón

y crece en nuestra cultura.


Imagen o arquitectura,

que se eleva en nuestro anhelo,

más allá del vasto cielo 

con tesón y sin premura.


La belleza sin edades,

deslizándose en la historia 

reteniendo en su memoria, 

inquietudes y verdades.


Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Sentir el Arte

Se funden forma e ingenio 

en una frase o un trazo,

un puro y rápido abrazo 

desde la mente de un genio.


El alma está liberada

y busca plasmar en su amor 

un suave delirio en color,

que al lienzo da en pinceladas.


Un cuadro es una ventana 

donde se ven intenciones 

y un ritmo de corazones 

que en un propósito hermana.


El alma así se desnuda

y se expresa en cada intento,

el arte le da el sustento, 

nutre su afán y lo muda.


El arte, si ha florecido,

refleja el “Yo” más intenso 

y creo, que así lo pienso 

que es tu ser, ya renacido.


Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.


domingo, 18 de marzo de 2018

El lugar donde habitan las almas 


          Luna fría, óbolo de Caronte
          en la Laguna Estigia, que se extiende
          sin orillas por el firmamento.

          Las almas habitan allí y parpadean
          en la noche, buscando la luz de vida
          que las devuelva a su origen.

          A veces caen espadas flamígeras y verticales
          sobre la tierra, durante las tormentas,
          en un enojo, por la distancia que las separa
          de nosotros y tratan de avisarnos,
          para que el olvido no las borre
          de nuestro pensamiento.

          La celebración del próximo encuentro,
          logrará otras órbitas y otras vidas,
           nada se detiene y sólo es un paso
          lo que separa la vida de la muerte
          y así conseguir la eternidad, más allá
          de esta tierra labrada con lágrimas,
          justo en ese vasto firmamento,
          donde las estrellas y los planetas
          nos sonríen cada noche.

          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          Humanamente niños

          Los ángeles sólo son visibles, a través 

          de los ojos de un niño.

          Todo lo que existe es la falsedad, 

          que disfraza y oculta, una inocencia tan pura,

          que se respira por todos los poros de la piel.


          Cuando los años vencen la curvatura 

          del cuerpo, rara vez elevamos

          los ojos al cielo o miramos hacia atrás

          buscando aquello que dejamos olvidado 

          en el cajón de los juguetes.


          Somos y nos hacemos más res-pon- sables

          y herimos con esto nuestra capacidad 

          de soñar y crear algo hermoso,

          desde una fantasía admitida y elaborada 

          con tanta dedicación, como amor

          incondicional.


          Sólo por el hecho de jugar y compartir ese,

          nuestro mundo recién descubierto,

          con la claridad del alba en nuestra alma,

          sin enturbiar el agua que nos calma la sed

          de expresarnos tan tiernos 

          y humanamente niños.




          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



          Un vano intento amoroso 

          Eres una frase que no acierto a continuar,

          un verbo que no sé conjugar, un tiempo 

          que me desgasta en la espera.


          Limando las aristas de las palabras,

          apenas balbuceo un:  Te amo.

          Y la risa es en tu boca, ese pájaro cruel

          que abandona el nido y se convierte en nieve

          ante mis ojos.


          He sentido un rayo de luz, que ante 

          la blancura inexpresiva en la emoción,

          hiere mis ojos sorprendidos.


          Me procuro aceite y bálsamo 

          en la contemplación, antes de que la oscuridad 

          sea el eslabón de la inconsciencia 

          o la negación de un sueño desprendido 

          de las alas, que me permitieron 

          imaginarte a mi lado, en ese espacio,

          donde cobra sentido todo aquello

          que podamos desear, hasta descender 

          del trono de la gloria, para experimentar 

          que somos mezquinamente humanos.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          sábado, 17 de marzo de 2018

          Me seduces

          Tus piernas enlutadas por medias oscuras 

          y una falda ceñida, que convierte la cadera

          en una insinuación, al caminar.


          La forma se estiliza  en los muslos,

          que elevados por unos zapatos de tacón alto,

          añade una gracia nueva y se alarga

          como un deseo que no se alcanza.


          Unas escaleras pronunciadas y eternas,

          se atribuyen la tentación de elevar la mirada,

          desde los muslos hasta el ático, 

          donde tus caderas se pronuncian 

          en curvas  voluptuosas, de unas nalgas

          que escapan entre la seda de tus bragas.


          Pecador de la belleza y la sensualidad 

          que se desprende de tu cuerpo incendiario.

          En mi deseo siento aún, las cenizas ardientes,

          que no puedo aventar con suspiros 

          desde mi pensamiento.


          Soy la nave perdida, 

          en los mares de la pasión, 

          con el mástil alzado y las velas desplegadas,

          a merced de las corrientes

          que originas en mi calma,

          en las mareas de tu devenir.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



          Indiferencia ante la muerte

          Una detonación rompe el silencio, 

          un beso o un disparo, un cristal roto 

          o corazón herido, en una inminente guerra 

          por mantener la paz y justificar tanta muerte,

          flotando pestilente, en los ríos de la vida.


          Una apuesta perdida y el amargo desencanto 

          de la traición a nuestros ideales 

          más elevados.

          Muchos inocentes, sepultados 

          en la fosa común de la cómplice indiferencia,

          levantando las piernas con el justo movimiento 

          para no pisar los cadáveres

           que pudimos evitar, tan sólo con una palabra 

           y una actitud de rebeldía.


          La epilepsia y la sincronía mecánica 

          de las mentes, que perdieron 

          todo atisbo de emoción.


          El disparo inoportuno que originó el fuego

          en las hogueras de las vanidades humanas 

          y el desinterés por todo, 

          hasta por la propia vida .


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          viernes, 16 de marzo de 2018

          Elijamos una buena añada

          Con la tersura de una piel de seda

          y una voz que susurra en el alma

          la cálida caricia que se espera 

          de sus manos leves, se roba el espíritu 

          en el beso, en el que entregamos todo el ser

          por conquistar el amor, como un preciado

          y escaso bien.


          ¡Duele tanto el amor no correspondido!

          Alma de cristal, tan bella como quebradiza.

          La pena nos ahoga y náufragos

          de nuestras propias lágrimas, 

          tratamos de huir de la dureza de una realidad 

          que nos hiere reiteradamente, 

          por nuestra inconsciencia, al pensar

          que tras un día aciago, vendrá otro mejor...

          como si de una ley exacta, se tratara.


          Las personas son como el vino,

          sólo el buen vino madura 

          y mejora con los años.

          El mal vino será pronto vinagre 

          en el estremecimiento de nuestras 

          esperanzas marchitas.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          jueves, 15 de marzo de 2018

          Avanzar en el camino de la vida

          Adelanto un pie a cada paso y observo

          que el transcurso de la vida es 

          avanzar con un pie, para dejar siempre 

          algo detrás de nosotros.


          Aceptar la aventura que se ofrece 

          a cada nuevo avance y dejar atrás

          aquello que fuimos y nos conformaba,

          para averiguar a qué dimensión o altura 

          podemos llegar.


          El horizonte no es el final de una meta,

          sino el propósito de iniciar el paso,

          con la ilusión de llegar, cada vez

          un poco más lejos, en ese afán

           de descubrimiento, para encontrarnos

          a nosotros mismos fuera y dentro 

          de nuestra realidad sentida.


          Experimentar la sensación de unidad

          con todo aquello que nos rodea 

          y nos identifica en nuestro entorno,

          Desbordados en infinitos ríos, 

          sobre una Babilonia fértil en tierra 

          y pensamientos, que van creciendo 

          en las distintas fases de una luna,

          que rige nuestras emociones,

          guardadas en las montañas, que se elevan

          tan altas como nuestros anhelos.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          Beber la belleza 

          La música danza en sus ojos

          y hay una pureza de agua cristalina 

          en su mirada.

          Estoy tan sólo, disfrutando su belleza,

          en un silencio que guarda en su mesura,

          mi corrección de hombre, que puede amar 

          sin agredir ninguno de los colores

          que figuran en la luz de su rostro.


          A veces, hablar es romper el encanto 

          de la ensoñación que se produce 

          en la extasiada contemplación.

          La emoción nos posee, 

          aún sin sentimiento de posesión 

          y en la libertad de amar toda la belleza,

          encontramos el gozo que nos hace vibrar 

          cada uno de nuestros sentidos.


          El cielo se abre ante nuestros ojos,

          en una plenitud, que roza el misticismo 

          o la adoración.

          La belleza no es en su totalidad, 

          aquello que se revela y se muestra,

          sino lo que hace vibrar nuestro cuerpo 

          y nuestra alma, como una copa 

          de cristal labrado, con el amor de las manos

          de un artista.

          Esa misma vibración es la belleza,

          que estalla en nuestro interior.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



          miércoles, 14 de marzo de 2018

          Dentro de un gran incendio

          Devorador devorado, volutas que danzan 

          besando el aire, creciendo con orgullo 

          y violencia.


          Tras de sus lenguas, quedan rastros 

          de cenizas, aún calientes 

          y la desolación que se expande 

          como un gris desértico ante nuestros ojos.

          Un maquillaje macabro, de sombras

          y columnas de negro humo,

          que se alzan entre los escasos árboles 

          y algunas construcciones silueteadas

          en el atardecer, con la figura 

          de algunos cuervos que se ríen 

          ajenos a todo infortunio.


          Los retorcidos hierros de algunas 

          casas en ruinas , emulan agujas

          o dedos que se unen e imploran

          un cambio de color en el desolado 

          paisaje.


          Fuego y humo, restos y carne quemada,

          nadie camina por las calles, 

          mientras la muerte cabalga 

          sobre su famélico caballo de enjutas

          y escasas carnes, con los huesos 

          en espigas salientes del cuerpo 

          o jaulas vacías de almas, 

          donde el lamento huyó, pájaro herido

          en su precipitado descenso 

          a los infiernos.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

          Doctrinas de falsas promesas 

          En los ojos se guardan los garfios 

          que nos herían con sucesivas interrogaciones.

          La frialdad se refleja en la pupila 

          y se adivina un alma acrisolada 

          en el vidrio exhausto en el calor de la llama

          y quebrado en las nobles intenciones.


          Un arañazo en la conciencia es el grito

          que jamás fué remitido, sepultado

          en el silencio, siempre con el temor

          de ser descubierto.


          No valgo para engañar y guardar la calma

          en la mentira, cuando mis pobres ojos bailan,

          queriendo escapar de sus cuencas,

          para contarlo todo.

          Todo lo que sucede y afecta, sacudiendo 

          cada existencia pura o mezquina,

          para derrumbarnos por causa 

          de las doctrinas impuestas 

          y los desengaños de quienes ofenden 

          el buen juicio, con falsas promesas.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          El mal vino de una borrachera 

          Panza de oronda madera, 

          etílico gas de bodega en la penumbra.

          La gruta del vicio es la sepultura 

          en la ironía de una resurrección 

          en los sentidos, para después caer

          aturdido en el sopor.


          La lengua termina por no caber

          dentro de la bóveda de la boca y los ojos

          se enturbian, nublando la visión.

          Se tiende al adormecimiento y miles 

          de hormigas bullen en el cerebro,

          afectado de luces extrañas 

          y chispazos aislados de escasas razones,

          que huyen del nido del intelecto.


          Cortocircuito, tal vez dentro de la alquimia 

          del alcohol y el exceso de velocidad 

          del pensamiento, que emerge de la nada,

          para formar una idea, que desea salir

          y ser parida en una sangrante realidad,

          que niega toda evidencia de certeza

          en los hechos que jamás llegaron 

          a consumarse.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          Apeadero desierto 

          Sobre las alas negras se apostan 

          las profundas sombras, extendidas 

          en el azul árido y amargo de las tristezas 

          inútiles.


          Las ojeras son el antifaz de la vigilia,

          ante la precariedad del sueño que huye

          y no nos acoge en su almohadón

          de redomas sin vértices, con la embocadura

          embocadura afilada, seccionando los labios 

          durante el beso entregado 

          en el narcótico bebedizo de amores mentidos.


          Sobre las alas negras, esa pesadumbre 

          de cimientos, que en los pies se solidifican 

          e impiden nuestro paso al paraíso.

          Se recogen hierbas malignas y el humo

          borra las imágenes bellas que recordábamos

          del tiempo de la infancia.


          Hoy es el ayer del mañana desafortunado,

          a no ser que pongamos remedio, para salir

          de un apeadero con raíles oxidados 

          y árgomas y espinos enredándose 

          en nuestro destino...

          durante una infructuosa espera.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



          lunes, 12 de marzo de 2018

          Árbol muerto respirando vida

          Escarabajos negros de dura piel 

          y luto perenne, alimentados de la muerte

          que trastoca la verde rama o tronco

          en pasto fértil y poros, por los que huye

          toda pulsación, que latente

          habitaba los bosques.


          La copa rebosante cae como río desbordado 

          en los cauces, que en la tierra 

          se adivinan heridas o cicatrices 

          de un llanto ignorado.


          En el boscaje se ocultan seres que beben

          el rocío que empapa los líquenes,

          apuntalados en los viejos árboles 

          y un sedimento de hojas bermejas 

          forman una alegoría de otoño o melancolía,

          que el viento transmite con su ronca voz,

          anciana y sabia.


          Árbol vencido en las tormentas, 

          que en el tiempo aguardaban su momento,

          para generar una vida inquietante y sumergida 

          en el afán de la muerte, por procrear

          desde su triste velo.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

          Un último sueño 

          Un último sueño sobre la dureza mineral 

          de la lápida, en la que se graba 

          nuestro nombre para que perdure

          en el tiempo, mientras nuestro cuerpo 

          se deshace lentamente en el polvo

          o arenas que se van sedimentando

          sobre nuestros hechos, como limo

          en el fondo de las memorias perdidas.


          Acaso el fuego aporte las alas, que el espíritu 

          necesita para ser eterna llama.


          Fuentes proboscidias hacen descender

          el agua que borra en su descenso,

          todas las cenizas frías, y el humo se extiende 

          azul y gris con formas fantasmagóricas,

          escondiendo su apariencia entre las capas 

          más finas del éter.


          El último sueño, no sé si para despertar 

          a otra realidad o imaginar que la vida fue

          tan sólo una ilusión dentro de otro sueño,

          más estridente y colmado, que se diluye

          cuando ya no queda nada para recordar.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          La muerte, el olvido 

          Hay una lividez que detiene el rubor

          de la vida, en una frialdad de ausencias 

          y silencios enclaustrados 

          en una caja de madera, que nos guarda,

          como un secreto que no debe ser declarado.


          En el mortecino azul de una leve 

          claridad de luna, un sobrecogedor escalofrío,

          recorre por última vez, la columna vertebral 

          de nuestra piadosa vida y nos sumerge

          entre el musgo, que la tierra ofrece

          con su humedad, a quien abandona 

          la existencia en un suspiro, que yace

          dentro de nuestro pecho.


          Se pierden los ojos, dentro de las valvas 

          de unos párpados cerrados,

          como si la noche de los tiempos,

          fuese una perpetua plegaria sin pronunciar,

          porque los labios fueron sellados 

          o cosidos con el hilo del infortunio.


          ¡Hemos muerto!, si.

          Y la espera es una prolongación de ese olvido

          que tanto tememos.

          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          domingo, 11 de marzo de 2018

          Tus pestañas son anzuelos 

          Tus pestañas son anzuelos, 

          que desde los ojos lanzas

          en profundas miradas, emocionando

          un mar de pasiones en la tensa calma, 

          de una espera que se desea inacabada,

          por los matices que hacen más atractivos 

          los suspiros que provocan el anhelo

          de un futuro encuentro.


          En esa divagación, la imaginación vuela 

          y construye fantasías de cristal 

          y plumas de ave o tibias densidades

          de dedos, acariciando la piel

          tersa y húmeda.


          ¡Atrápame en tus sueños! 

          El vuelo grácil de un insecto, se posa

          sobre tus mejillas, para despertar una vez más 

          los instintos dormidos 

          en la pereza de la noche.

          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”


          sábado, 10 de marzo de 2018

          La creación de crea- acción 

          Nada es tan vertical, como para amonestar

          a la forma por su imprecisión en la recta.

          La creación se expande, humo surgido

          de la combustión de ideas, que salen 

          por los dedos y la boca.


          En una plegaria de ritos y signos, 

          asciende en la nebulosa que se crea,

          a partir de la confusión entre la imagen 

          de la idea y la creación, a la que iremos

          dando forma.


          En la caja no caben más razonamientos

          y las aves grises huyen de las tormentas 

          y los cambios de humor.

          Por eso, quien no atrapa una idea fugitiva,

          desde su propio pensamiento, 

          puede convertirse en víctima de sus propios

          hechos irreflexivos, para ahogarse lentamente,

          en océanos creados por su propia desazón 

          y angustia.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



          El aire gira en nuestro entorno   

          El aire acaricia con su voz las yemas

          tibias y verdes, que brotan en las ramas

          de los árboles.

          El cielo es un labio que se desgarra 

          en una sonrisa extensa y hay una abundancia 

          sobre la tierra.


          Suena una música en acordes 

          de gotas de lluvia y se escuchan rumores 

          y bramidos entre las nubes, que emulan

          las voces de olvidados dioses.


          Se esparcen los tintes que evaporaron 

          las flores durante la rorada matutina,

          prendiéndose en el crepúsculo.

          Se puede soñar y elevar el pensamiento 

          en alas de mariposa o cabalgar 

          sobre libélulas de nacarados tonos.


          Todo es posible, cuando el alma se asienta 

          sobre la espalda del mar y besa 

          la contemplación de la imagen extasiada,

          que beben los ojos, a través de las retinas.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          jueves, 8 de marzo de 2018

          El origen de nuestras preguntas 

          Cuando el cielo orina sobre la tierra

          inerte y seca, la semilla de fecunda 

          tras de su muerte y nace una planta,

          para hacer que en cada amanecer 

          brote una flor de entre sus ramas .


          No hay horas muertas, ni deseos, 

          ni inquietudes, porque todo es perfecto.

          Acaso los ojos que sienten piedad,

          hagan brotar de una lágrima, 

          un nuevo corazón con botones 

          de verde y esperanza.

          Tal vez, deshagan todas las espinas y abrojos,

          que nos impiden ver, 

          desde su enmarañada maleza, la belleza

          que nos ampara la luz, bajo el cielo.


          No preguntes porqué, no es la respuesta 

          una solución, si no el origen 

          de todas las preguntas, al averiguar 

          todos los motivos, que nos inducen

          a elaborarlas en nuestras mentes,

          antes de pronunciarlas.

          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          Algo más que ser humano 

          Cierro los ojos para no ver la luz...

          y los temores desaparecen.

          Escucho risas y pájaros, que huyen

          hacia el cielo y una trompeta aguda

          trata de descerrajar mis párpados.


          No estoy...He desaparecido dentro de mi,

          no sé, tal vez la muerte sea algo parecido.

          Siento una mineral tristeza, 

          que no me abandona, es otra piel

          que recubre mi alma.


          No deseo abrir mis párpados, si no es 

          para contemplar con asombro la naturaleza.

          El ser humano es dañino, el diablo teme

          su mente y su mecánica psicológica,

          para destruirlo todo.


          Cierro los ojos, pero no puedo olvidar 

          mi patética condición humana.

          Deseo quemarme en La Luz 

          y desaparecer dentro, para hallar esa parte 

          De Dios-Fuente- Enigma, que sostiene viva

          mi inquietud de ser... algo más que humano.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



          Cuando no sirven los argumentos 

          ¡Hay que ver la cara de sorpresa

          que ponemos, cuando se caen 

          todos nuestros argumentos, que usamos

          para esgrimir nuestros conceptos!.


          Queremos apuntillar con clavos una razón 

          que exponemos, como única verdad,

          cuando pensamos que nos asiste

          y nos nutre, ignorando cuál será el viento 

          que logrará hinchar nuestras velas,

          para llegar a buen puerto y cuál nos vencerá,

          haciendo zozobrar nuestro barco.


          El armazón de un argumento puede ser débil 

          o fuerte, dependiendo de la convicción 

          y firmeza, con la que resolvamos 

          cada conflicto dialéctico que surja 

          en cada una de nuestras encrucijadas.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          En ese preciso momento 

          El momento se ve apaisado en el presente,

          resumido y comprimido en el pasado,

          con el biselado ocre de los días trasnochados 

          y un gris o blanco nebuloso, que impide ver

          la imagen de un incierto futuro.


          La energía se detiene y calla su tintineo 

          de campana o cáliz, en el placer de escuchar,

          ver o sentir en la piel, su presencia,

          tornándose almohadilla, donde recostarnos

          en ese espacio, en el que el sueño 

          es un estado de espera o vigilia, 

          ante la sorpresa de que nada suceda,

          sin el impulso necesario.


          Toda creación necesita un remolino 

          de fuerte viento, que la impulsa 

          hasta el lugar, donde deja de ser nuestra,

          para pertenecer a todo lo creado.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”


          Adicto a la poesía 

          Pocos podrán comprender porqué,

          mis poemas rozan las aristas de la realidad 

          y lo absurdo.

          Debo poner a prueba la capacidad de elegir 

          y saber hasta dónde se puede llegar,

          tanto en la razón, como con cualquier 

          estructura mental que rompa esquemas.


          Son poemas de razón y locura, anatemas

          y conflictos, decididamente para poner 

          a prueba, la elasticidad de la comprensión 

          de todo cuanto, sin conocer, acaso intuimos.


          El aire cuajado de pétalos, besos 

          o lamentos de viento arañado, entre las 

           ramas de los árboles o las espinas 

          de los arbustos.


          Adicto a la poesía y su letal narcótico

          de metáforas sumergidas, en la adrenalina 

          de crear un verso que nace en nuestra mente,

          para despertar en nuestra boca.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz 

          Expósito.”zuhaitz”.


          La Ambivalencia 

          La voz atenaza el ánimo con un decreto,

          pero el incumplimiento del mismo, 

          nos concede la libertad de acertar o

          equivocarnos.

          La rebeldía no es romper todo lo creado,

          sino  crear de nuevo, desde lo absurdo o

          inconcebible.


          No aceptar significa una renuncia, 

          pero también se debe plantear otra alternativa.

          Rompamos la mecedora, para no dormirnos

          y asesinemos ese instante con las saetas 

          del reloj.


          He de bajar a las profundidades, para hallar 

          cuán alto se puede subir, desde la nada

          o desde cualquier abismo que genere

          una dificultad, sin duda, con el ánimo

          de esperar ser resuelta.

          Así pues, la ambivalencia es la opción 

          entre dos posibilidades contempladas.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.


          Ese minuto...¡Tan mío!

          Tan sólo necesito ese minuto improbable 

          para recogerme en mi mismo, para acompasar 

          la vida a mi ritmo, sin tener la impresión 

          de ir excesivamente veloz o lento.


          Consecuentemente, alzando mi mano 

          sobre todas las cosas, para detener su inercia 

          y no sobrepasar mis expectativas.


          Atar en gavillas todos los momentos 

          que no disfruté, fermentando el raciocinio 

          en una pausa que suaviza el sabor 

          de cuanto disfrutamos conscientemente 

          y por añadidura.


          Me detengo ante cualquier puerta cerrada

          y antes de abrirla, imagino cuanto pueda

          encontrar detrás de ella.

          Ese instante es tan mío, que todo

          lo que pueda concebir, quedará en mi

          memoria, aunque no haya sido tangible.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          domingo, 4 de marzo de 2018

          El impulso del fuego, amaina en el agua 

          En cada mirada hay un beso a la imagen,

          que del alma surge hasta el rostro.

          El esbozo o dibujo, se muestra en 

          una sílaba que flota en un silencio de paz

          y armonía.


          Tan sólo, ese beso que se da con el alma,

          a través de unos labios entregados, 

          puede superar la calidez de la luz 

          que se vierte sobre los ojos, buscando 

          un destino de volcán impetuoso, 

          que se redime en las mansas aguas,

          de un río o cuerpo único, que se estremece.


          Entonces, el  fuego besa  al agua,

          de un placer que nace de la calma,

          en esa entrega que amaina el impulso,

          para disfrutar un instante, como si 

          de una eternidad, se tratara.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          La evasión de nuestros Sueños 

          Ningún sueño se puede coger 

          entre las manos, su espuma se diluye 

          cuando soplan los vientos que moldean 

          la realidad.


          El ave huye, cuando es sorprendida, por temor 

          a perder sus alas y su libertad.

          Somos libres cuando soñamos 

          y nuestro cuerpo flota en una esencia,

          cuyo perfume se evade al abrir los postigos 

          que protegen nuestros sueños,

           de las tempestades.


          Los párpados dejan abiertas todas 

          las ventanas del alma y cuánto abrazamos 

          contra nuestro pecho, se evade como humo

          en el aire.

          La realidad es la aldaba que golpea 

          las conciencias y se hacen más sólidos 

          nuestros temores, que nuestros sueños 

          más hermosos.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”,


          jueves, 1 de marzo de 2018

          Demasiado alto para mantener su altura

          He rozado con mis alas el crepúsculo 

          de tus ojos soñadores, escuchando la música 

          que imagino para tu movimiento , al andar,

          oscilando con gracia tus caderas.


          Busco la armonía en mi alma, para que

          la emoción al contemplarte, no desborde

          mi mirada en álgidas cascadas de lágrimas,

          surcando mi rostro.


          La emoción es un río de frescura divina,

          mas, en el fondo las piedras poseen 

          cantos abruptos, que hieren los pies 

          de quienes caminan con los ojos 

          mirando al cielo, maravillados y olvidan

          dónde están pisando.


          Me he incendiado en la pasión y te adoré,

          ignorando que el oro que puse en tu frente 

          y mi memoria, era de peso excesivo,

          para tus mermadas fuerzas.


          Te elevé al grado de diosa, pero no sé

          si fué la gloria o la falta de oxígeno,

          pero bajaste en picado, desde tu altar

          al más profundo de los infiernos.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          Por eso... Amo tu presencia 

          El azul en tu mirada, espejos de mar

          y sueños en calma.

          La sed es la ilusión de beber, en el borde

          de tus labios, la miel de tus besos.


          Te contemplo, pequeña y grácil,

          con tus pechos de nata y ambrosía 

          rozando tu blusa, queriendo escapar

          de su encierro, para dibujar esferas

          en el firmamento.


          Tal vez nunca tenga acceso a ti, pero adoro

          tu sonrisa, diluyendo los gestos agrios

          de la gente y tus sorprendidas orejitas,

          asomando a través de tu rubio cabello,

          como monedas entre un boscaje de oro.


          Amo tu presencia y aún, sin tú saberlo,

          adoro tus brazos torneados, descendiendo 

          sobre tus caderas de nácar, 

          hechas de suspiros, para quien te contempla.


          Tu cabeza oscila con un gesto mimoso 

          y rebosas sensualidad.

          Eres el ave de mis sueños, la flor que nace

          y crece en mi corazón...

          Por eso amo tu presencia.


          Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


          Por sus obras lo sabréis 

          He llegado a constatar

          que quien ve en la petulancia 

          una virtud inherente,

          es burdo e irreverente 

          y ocasiona un malestar.


          Si no sirve su prestancia 

          para destacar temprano,

          todo su esfuerzo, por vano,

          será fruto en su ignorancia.


          Ha de saber, que humildad,

          no es sentirse humillado,

          es recoger lo sembrado 

          siendo fiel a su verdad.


          Quien necesita hacer sombra

          para hacer llegar su luz,

          baja lleva su testuz,

          ni se le admira, ni nombra.


          Así pues, entenderéis 

          que sobra todo boato,

          si el genio da su sustrato,

          por sus obras lo sabréis.


          Escrito el Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”. 

          Versos rebeldes

          Cuando no quiero escribir,

          mi mente ahí, me traiciona 

          si hay algo que me emociona

          y me impulsa a revivir.


          Me olvido del simple ayuno

          de esa, mi palabra omisa 

          y elaboro , ya sin prisa

          el poema, que oportuno

          da imagen a un nuevo intento 

          de hallar en el pensamiento 

          lo que yo quiero expresar.

          Lo que me da por pensar 

          o una sentencia muy breve,

          a cubierto, por si llueve,

          no demasiado velada,

          pues toda acción contemplada

          puede expresarse en un verso,

          flotando en el universo

          de quien busca la verdad.

          El verso es la realidad

          que navega entre fonemas 

          o en esa palabra ingrata,

          que no es la flor, ni la nata,

          sino esa voz que blasfema,

          pero ni engaña, ni miente,

          pues el verso es la simiente 

          que asciende a las altas cimas

          y a la conciencia aproxima.


          Escrito en Febrero 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.