Relaciones humanas complicadas

La toma de contacto es complicada,
el mundo se ha tornado irreverente
y toda relación es tan candente,
que obviamos que resulta equivocada.

Así una relación, por distanciada
evita situaciones de alto riesgo,
se corta de raíz, se poda al sesgo,
antes de convertirla en deseada.

Nos faltan los sólidos cimientos,
que es base para perpetuar,
aquello que se intenta resguardar,
acorde a nuestro consentimiento.

Jamás vemos madura nuestra siembra
y nuestro amor es algo inanimado,
que pronto quedará por olvidado
y al punto de separa y se desmiembra.

Carentes de sentido y de paciencia,
se funde en la razón otro fusible,
tratando de soñar un imposible,
perdemos en el sueño la consciencia.

Y no sirve, ni actúa este programa
que ocupa "megas" en mi ordenador,
si nunca corro el riesgo, no habrá amor,
el riesgo es la aventura de quien ama.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

¡ Segundos Fuera!

Todo se decide en segundos de lucidez.
En la mente surge un relámpago
y toda la estancia oscura de las redes
neuronales, se convierte en una autopista
iluminada .

Entonces la información clarifica el brillo
de la idea primigenia y aumenta,
tanto en valor, como en posibilidades de éxito.
En segundos se abren las ventanas 

 del entendimiento, cuando posamos
sobre ellas el cayado de la razón.

La armonía crea arpeggios de música
y matemática pura, que establece
una conexión inequívoca, entre los seres
que sintonizan esa misma vibración.

Los ángeles perdieron sus alas, para pasar
desapercibidos entre los seres humanos,
no obstante alguno percibimos el brillo débil
y difuso de su aura.
La belleza sólo es visible ante los ojos
que se posan con la intención de contemplarla,
entre la sorpresa y la admiración.

Dios existe, pero estamos demasiado ocupados
en descubrir el origen y el destino
de nuestra existencia.
¡Segundos fuera!.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Nadie sabe del Futuro

Nadie sabe del futuro,
ni su angosto devenir,
la certeza es el morir
y eso si es lo más seguro.

El futuro no es real,
porque el tiempo es ilusión
y toda su duración
no es un concepto lineal.

Es un giro de la noria
que va rodando en la vida,
la razón es bien sabida
y escapa a nuestra memoria.

Así que nada os auguro,
no cometeré torpeza,
ni perderé mi cabeza
desentrañando el futuro.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.

Rojo de pasión, Rosa de ternura.

Es el rojo quien presume en la ocasión
en que surge una pasión y la sonroja,
yo no sé si el color que allí se escoja
es el mismo que brotó  del corazón.

Si es acaso en la pasión lo que presume,
se ha dejado la ternura en el olvido
y declaro a esta virtud, caso perdido,
si tan pronto al inflamarse, se resume.

Es el rojo, en las álgidas hogueras,
vivaz llama, que al naranja y amarillo,
da ese tono de rabioso y alto brillo,
que arde presto entre ilusiones y quimeras.

Porque el rojo es un rubor que manifiesta,
que ha ascendido hacia la llama, por la lumbre
que termina en la ceniza por costumbre,
y si deja de danzar, cesa la fiesta.

Antes tono sonrosado, que perdura
con tibieza en la mejilla y su rubor,
pues enciende sin quemar, un gran amor
y mantiene su color en la ternura.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

La experiencia sobrepasa al desengaño.

Detrás de una puerta que se cierra,
existe la sombra muda del asombro
y la inexactitud del juicio de las horas,
cuando la perplejidad impide el paso
de la luz en la comprensión, en un aislamiento
jamás imaginado.

Las ventanas deberán perder sus postigos,
para observar de nuevo un azul celeste,
por encima de las cejas que se elevan
sorprendidas, cuando ya nada se espera
y sin embargo, la luz es irradiada
desde el ámbito celeste hacia nuestros
adentros.

Soñamos la claridad, como un esclarecimiento
del enigma de la entropía de la luz
y de la sombra, para ver un destello
que nos permita seguir sin tropezar,
por la vereda que un día elegimos transitar.

Y así vamos desentrañando los segundos,
que van cayendo a medida
 que nuestros pasos avanzan,
primero con la celeridad del ansia juvenil
y posteriormente con la lasitud que aporta
a nuestro ritmo, la experiencia al tropezar
una y otra vez, cuando nuestros pies caminan
con la torpeza de una vejez más cauta
y sosegada.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz ".

Siento el rumor del viento.

Siento el rumor del viento, alcahuete
de ausencias, silbador
de los temores nocturnos, cuando el frío
desenfunda su gélida hoja de acero
y penetra hasta los huesos.

La noche cae en un desmayo de horas,
mientras crepitan las ascuas en los fogones
de las casas.
Apetece sueños de cálido edredón
y acurrucarse junto a la chimenea,
contar historias viejas con ojos nuevos
y hacer una tarta en un horno de leña.

Siento el rumor del viento entre los árboles,
agitando sus frágiles almas
de hojas aciculares o frondoso boscaje
que amarillea, como una vieja película,
rescatada del desván del olvido.

Te siento cerca, soledad, inmune al tiempo,
de forma burlona, deambulando
por los rincones de mis habitaciones vacías.
Tan sólo los libros permanecen conmigo,
acumulando el polvo macilento y desmejorado,
que retienen vivencias, como si trataran
de mantener esa memoria perdida
entre mis recuerdos.

Siento el rumor del viento y un frío en el alma,
arrimo un ascua más, para ver el resplandor
de las llamas una vez más, en mis ojos
apagados y tristes.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Un alma perdida.

Soy un alma que transita
y por el cuerpo que habita,
todo cuanto necesita
con su viva voz, lo grita.

Soy un alma, que perdida
en este mundo suicida,
siente que le va la vida
por una ilusión vencida.

Porque al filo del abismo
y víctima del cinismo
el dolor es mi bautismo
con un toque de lirismo.

Soy un alma atormentada,
navegando entre la nada
por la tierra desmembrada
que muere en la dentellada...

De una civilización
que no tiene corazón,
sólo fija su atención
a cuanto a pedir de boca,
con su ambición se provoca
una clara destrucción.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

La alquimia de la verdad descubierta.

Hay una alquimia en la gente
que con el tiempo se expresa,
cuando la actitud se besa
con una labor pendiente.

Y esa alquimia es ligazón
de la materia que forma
el carácter, que conforma
todo afán en la expresión.

Es la comunicación
la que origina la ruta
que rompe toda disputa
y llega la comprensión.

Alquimia para crear
todo cuanto nace ingente
y es producto de la mente
cuanto pueda imaginar.

Producto de cohesión,
si entre varios pensamientos,
tienen el atrevimiento
de hallar esa conexión...

Que existe en la realidad
y surge ese nuevo aliento
hallando en un nuevo intento
una velada verdad.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Clavos, clavos y más clavos 

Un clavo no saca otro clavo,
si acaso, lo profundiza
y el martillo se desliza
por su fiereza y por bravo.

Un clavo en el corazón
es pena por transmutar,
nos cuesta un tiempo en hallar
la cordura y la razón.

Hay clavos que nos sujetan
al devenir de la vida
y hay clavos que abren heridas
que nos laceran e inquietan.

Hay clavos, que son de olor
y se usan de condimento,
sazonando el alimento
para ensalzar su sabor.

Clavos en la podredumbre
del hierro que los componen,
clavos que se descomponen
por el tiempo y por la herrumbre.

Clavos al fin, que son piezas,
que suponen el temor,
si nos invade el dolor
como un clavo en la cabeza.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Lagun Maiteak ( Queridos Amigos )

Por mis amigos...
al que abre sus manos
yo abro                                 Mohamed.
para él mi corazón.

Y nuestra alegría es una ría.
¿A dónde iba? ¿ A dónde va?.
Si supiera de sus sueños,                   Oliver.
otro rostro nos devolvería el mañana.

La nostálgica lluvia cae
sin impedir las risas                       Manoli.
de los amigos de abrazos cálidos,
que dan luz y color en este día gris.

Al hilo del día
va creciendo la amistad
y su porte y majestad                  Eduardo
se trasluce en alegría.

Escrito en Noviembre 2019 por Mohamed Bendrell, Oliver Agirre, Manoli Lopez y Eduardo L. Díaz.

Soledades de luna de miel.

La luna es una enamorada triste y solitaria
con una pupila de miel y a veces veo
su reflejo en tus ojos.
A veces, tus ojos se sumergen
en mares de melancolía
 y tu beso me sabe agridulce.

Me sonríes como si estuvieras ausente
y tu boca pusiera en mi boca,
un sello sin remitente.
La luna apaga todas las velas y enciende
cada una de las estrellas que brillan
en nuestra noche.

En tu pecho habita un frío extraño
y me parece oír voces ininteligibles
que te llaman.
Te beso con la mayor ternura que he guardado
para ti, en mis labios.
Siento el frío que tu boca exhala y veo
una niebla inusual en tu mirada.

Me temo una despedida, pues las hojas
se van marchitando a nuestro paso.
Aún conservo la flor de primavera
que me entregaste, pero te vas desvaneciendo
entre mis sueños y quedo solitario,
contemplando la luna y preguntando
si alguna noche encontraré el amor
en mi camino.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Un envío con demora en horas marchitas.

Mis nervios aún me asisten en la demora
de todo aquello que espero y llega
con retraso o en malas condiciones.
Se pierden los besos de juventud
en los callejones oscuros, en otras bocas
que no saben pronunciar la palabra AMOR,
ni conocen su significado.

No todo se puede obtener, ni comprar
por Amazon o Ebay
y siento que me estoy perdiendo
en un mundo consumista, sin reglas
y con el poder de trastocar la realidad
en efímeras ilusiones, que como
pompas de jabón, estallan cuando deseamos
que ese estado de felicidad,
perdure en el tiempo.

Y es que no queda tiempo,
porque  no lo hemos sabido administrar
y tenemos la libreta de direcciones vacía
y los teléfonos descolgados, en la copa
del árbol, donde yacen
 todas las horas marchitas.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Un mal guion para nuestras vidas.

Hemos aprendido a desarrollar armas
para matar personas, pero no para matar
nuestros temores.
Los medicamentos nos mantienen vivos,
que no sanos y la salud mental se deteriora
a pasos agigantados,
dentro  de unas cajas acústicas.

Hemos lavado la memoria de nuestros héroes,
pero no volverán a casa y el hueco
 de sus vidas ausentes, no se tapa
con monedas, ni con medallas.
La mentira esgrime sus filos más precisos
para cortar la razón y diezmar las voluntades
de los hombres y mujeres libres.

Los niños no lloran, ni juegan, han asesinado
la ternura y la emoción,
arrancando la inocencia
de sus pequeños corazones.

Ya no hay niños en las calles, sólo autómatas
con una pequeña pantalla sobre sus manos,
que les impide ver otra realidad, que no sea
la que se muestra en 4K o en pantalla OLED.
Se graban en vídeo toda la vida
que no aceptamos y la vemos pasar
como una película de bajo presupuesto...
sólo que el guion nos lo han adulterado.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Aprovechando cada rayo de sol.

Mis ojos son nubes de verano, perdidas
en un nuevo horizonte.
Atrás quedaron los días tristes de lluvia
y angustias, el dolor de una despedida,
cuando ya no merece la pena perder más
el rumbo y en un amplio mar se divisan
en lejanía, otras tierras por explorar
y nuevas ilusiones con cada día que amanece.

Uno se hace hoja de otoño, pero aún
queda savia en el interior y antes de ser
sorprendido por la muerte
en cualquier esquina, hallaré la felicidad
para reverdecer una vez más
y mantener encendida mi luz interior,
antes de la llegada del invierno.

No sé del destino, pero veo un camino
largo y pedregoso. Así que cogeré
la flor de la vida, antes de que se marchiten
con ella, todas mis ilusiones.
Soy y estoy, pienso permanecer firme
ante las tormentas que me puedan asolar,
penetrando por mis ventanas abiertas,
enfriando mi soledad y mi silencio.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

A mi sombra.

A ti, que fielmente me sigues y pronuncias
con tu énfasis todos mis pasos.
Que recamas la luz con tu presencia
oscura y serena.

A ti, que te muestras cautiva y a la vez
huidiza, que no permites que mis pies
invadan tu espacio.
A ti, que en mi soledad eres una respuesta
a ese sol que me alumbra y me sofoca.
Que suavizas mis facciones o las muestras
con más dureza.

A ti, que refrescas mi cuerpo y mi alma
en la fatiga.
Nadie te pronuncia, ni te nombra,
a pesar de tu constancia en el tiempo,
sin edad, sin años.

Sumida en una paciente espera,
para apuntillar la luz y mostrarme
una proyección de mi mismo, que he negado
y no he reconocido.

A ti, mi sombra, perenne y perpetua.
Compañera de viaje
en esta indefinible travesía, que es mi vida.
Te respeto y te reconozco.
Gracias por tu desinteresada compañía.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Breve Razonamiento

Nadie dice lo que sabe,
pues nadie sabe lo que dice.
una idea a otra contradice,
más absurdo en la razón, no cabe.

No es cuestión de corregir, ni que se lave
lo que pueda expresarse sin sentido,
a saber, que realmente se ha perdido
el gobierno en la razón. Y esa es la clave.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”

Comienza la cuenta atrás...

No necesitamos esmerarnos en barrer
las calles, sino nuestras almas.
Limpiar todas clases inmundicias
que recogemos de las calles de este hogar,
que llamamos mundo.

Estamos en la última etapa del cambio,
en el ascenso o el irremediable descenso
hacia nuestro origen más remoto
y desaparecer como un virus más,
de la superficie terrestre.

No necesitamos más promesas, ni gurús
salvadores, que crean nuevas religiones,
sino orientar nuestros esfuerzos, en la labor
de crear un nuevo mundo, más habitable
y mejor.

Es labor de todos. Cada uno pondrá
un adoquín, tan fuerte y sólido
como pueda ser su voluntad.
Rescataremos ilusiones, sepultando
todos los prejuicios que nos impiden
movernos libremente en armonía,
con nuestras mejores ideas.

Sé que no es fácil, pero este es
nuestro momento, es nuestro tiempo
y se va agotando.
La cuenta atrás comienza...¡ Ya !.
Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz."zuhaitz ".

Navegando en la penumbra

Está creciendo una bola
que rueda ladera abajo,
no le supone trabajo,
pues nunca se desliza sola.

Esa bola es la mentira,
que crece en la indiferencia
o la falta de paciencia,
que en este mundo traidor
gobierna nuestros destinos.
Arduo es nuestro camino,
desprovisto del verdor
y de la tierna inocencia,
bajo un sol desolador.

Creciendo está la apatía,
porque ya nada se espera
y una dentellada fiera
apaga la luz del día.

Vivimos en la penumbra
y la cruda realidad
es que en está oscuridad,
ningún faro nos alumbra.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Ave de altos vuelos

Vuela alto, más alto que las nubes.
No temas a la altura, nunca llegaste tan lejos.
Es tu espacio y es tu tiempo, nadie  podrá
arrebatarte tus sueños, queda muy por encima
de sus perspectivas.

Nunca desciendas de tu pedestal,
no se puede caminar a gusto entre basura
y cristales rotos.
Otros dejaron sus esperanzas partidas
en pedazos y hoy se lamentan.
Todo cambia si tú cambias, asciende todo
lo que tus alas te permitan, libre
como un ave sobre el mar.
Con la brisa sobre tu cuerpo,
como única compañera.

Sé ave libre y vuela alto.
No seas insecto cotidiano de vuelos bajos.
A las moscas se les arrancan las alas
para que no puedan volar.
Nadie permite que quedes por encima
de las iniciativas y proyectos
que han creado para ti.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.

Inferno ( la mística de la ferocidad y el destierro del bien )

Desterrado, sin alas, el ángel sufre
una invalidez sexual y una agónica tristeza
que va consumiendo su alma.
¿Qué hacer, cuándo se te niega el placer
de la vida? ¿ Será placentero causar
dolor y muerte?.

La mística que encierra la ferocidad,
la atrocidad, llevada al grado extremo,
cuando ya nada se teme, porque el Infierno
es una realidad vivida en lo cotidiano.
Nada puede matar a un alma muerta,
que vive en los planos más inferiores
de la existencia.

El ritual de la sangre y el amargor
que el miedo produce en las gentes,
almibara el paladar de quien lo ejecuta.
Hay algo sagrado y religioso en el terror
y la estupefacción que produce
un derramamiento de sangre.

El ángel también sangra por sus alas cortadas
y la ferocidad le hace fuerte,
diabólicamente fuerte.
Ahora es un diablo que se desarrolla
en el origen del mal o la negación del bien.
El placer cambia de forma y de plato,
donde pueden ser degustadas
todas las atrocidades,
nacidas de nuestros temores,
nuestra ignorancia y nuestro atrevimiento.
Pero eso es otra historia y no es mi historia.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Absortos ante la belleza que la vida nos muestra.

El oxígeno del aire, se inflama
con el calor de los cuerpos, en celeste unión,
al roce entre sus átomos, en la vorágine
de sus órbitas.

He buscado la tangente, que me impregne
con su esencia los párpados, al cerrarse
después de la contemplación
de un cuerpo gozoso.
Se me erizan las venas,
como cabellos infinitos, antes austeros
( venablos azules de cálida sangre roja )
y en la divagación del éter, se visualizan
todas las esferas, en su magnificencia
sin aristas.

Todo rueda sin duda y emergen imágenes
flotando, interrogaciones a las que nos asimos
en su cuerpo, semejante a bastones olvidados.
El cielo es la vastedad infinita
de la mente absorta
y bebemos sin comprender de la fuente
de los guarismos que dejan posos
en el fondo de las memorias.

El enigma no se descubre
quitando sus vendas, sino abriendo
los párpados y descerrajando
sus oxidados candados, liberándolos
de los prejuicios que se grabaron
en la débil carne, desde las mentes
ociosas y perturbadas.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Amar es absurdo, cuando aún no ha amanecido.

Sus piernas eran columnas sólidas,
que se apretaban sin ruido.
Tan sólo un sonido, una queja que escapó
de mis labios.

Sus piernas se cerraron e impidieron
el paso a un paraíso prometido y después
negado.
Apesadumbrado, escribo su nombre
sobre un cristal empañado
y ella lo borra, agitando las manos.

Su mirada es fría y hace cortes profundos
en el alma. No veo ternura, tan sólo
cristales hirientes que dañan mi amor,
hasta desangrarlo.

Amar es absurdo, cuando aún
no ha amanecido y duermen
recostados y ajenos todos los instintos.
Sobre un monte pelado no crece la hierba,
tan sólo una roca inerte, con alma de fría luna.

Mis manos desaparecen en tu cuerpo,
porque en los sueños apareces tan real,
que sólo cuando te acaricio, desapareces
y despierto angustiado.
No hay amor tan grande
como el que se sueña,
ni decepción más grande, que el vacío
que se encuentra al despertar.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Una nueva moneda en circulación.

Quiero acuñar una moneda sin valor,
que nos permita ser felices.
Borraré en sus caras, la efigie de un dictador
o de un monarca, sustituyendo la palabra:
"Por la gracia de Dios" por " libres y al fin
felices".

Una moneda para cambiar el mundo,
sin que nos resulte tan caro,
 como hasta ahora.
Que no sea circular,  sino esférica
y que nos relaje al acariciaría
 en nuestros bolsillos.

Que no cotice en Bolsa, ni sea moneda
de cambio en otros países, sino para asegurar
la simpatía y la dicha.
Quiero acuñar una  moneda,
 que no nos cause inquietud, si se pierde
por un bolsillo roto, que no tenga cara y cruz,
para que la suerte no haya que jugársela
con la moneda.

Que su brillo oculte el resplandor
de la avaricia y que se pueda
ofrecer  libremente como un presente,
no como una limosna.
Que ensalce la dignidad
 por encima del interés, que no se devalúen
sus valores morales y no se pueda vender
a ningún  precio, porque la felicidad...
¡No tiene precio!.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

Amar en un nuevo intento.

Los brazos que niegan un abrazo,
son brazos, que por yertos y por fríos,
no sienten el calor, que del estío
recojo con amor entre mis brazos.

Comprendo una actitud de negación,
si sientes, que después de haber perdido,
te queda ese último latido
que quieres mantener con ilusión.

Ni falsas actitudes en aprecio,
tan sólo como único pretexto
de ser la única flor, en ese tiesto
que arrojas a la calle con desprecio.

Pero se ha de saber, si estás amando,
que el riesgo en desamor siempre es latente
y siega la ilusión, por incipiente,
cuando el temor a amar se va acercando.

Así se ha de saber, que es peligroso
vivir, porque la muerte siempre ronda
voraz, como en la selva, la anaconda
que habita en el profundo Mato Grosso.

Amar en esta vida es arriesgado,
podrá ofrecer la gloria o la condena,
la vida con amor vale la pena,
al menos y a saber...¡Lo has intentado!.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Es lo que hay...( La voz del Conformismo )

La frase está de moda, y me preocupa
aceptarla como un válido recurso,
no trato de soltaros un discurso
en esta aclaración que nos ocupa.

- Hoy crece la violencia. - Es lo que hay.
Otro nuevo desahucio y un suicidio,
una guerra que apoya el genocidio
y todo nos parece que es muy “ guay”.

- Es lo que hay. Te dicen y aseguran
que nada va a cambiar, ni mejorar
y es algo muy difícil de olvidar,
no son buenos los tiempos que se auguran.

- Es lo que hay. Vacío está tu plato,
el rico te devora las entrañas
y al menos deberían ser extrañas,
tantas miserias cerca de su ornato.

-Es lo que hay. El mal sigue creciendo
y va a seguir así, si no cambiamos
aquello que ignoramos o aceptamos.
Que nos están sin duda, empobreciendo.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Para saciarnos de vida, como un pan necesario.

Quiero apearme en la próxima parada.
Quiero detener este tren, que nos conduce
a una sinrazón, como último destino.
El mundo envejece y se agota,
entre las miserias humanas y la agonía
de su verde corazón.

Las lágrimas son ácidas y verticales,
desde un cielo de humos irrespirables
y las aguas huelen a inconsciencia
y a peces muertos, que flotan
en su superficie.

Quiero un mundo donde se pueda vivir en paz,
donde respirar sea saludable y el color
se extienda con sus pinceles sobre todas
las flores.
Quiero niños de verdad, jugando y riendo,
madres con un delantal lleno de ternuras
y padres laboriosos y firmes.

Busco a ciegas el respeto y la humildad
de las gentes sencillas, sin boatos,
sin alardes, tratando de crear personajes
de ficción.
Quiero que me devuelvan mi niñez,
para que la pueda repartir
como un pan necesario.
Porque tenemos hambre de lo auténtico
y queremos saciarnos de vida y de luz,
antes de que la noche llegue y el viento
apague la última vela que encendimos
en nuestras esperanzas.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".