viernes, 30 de agosto de 2019

Un yugo pesa sobre las conciencias 

El ser humano jamás será libre, mientras
cargue con un yugo sobre sus hombros
y sus días se cuenten a golpe de látigo.

Quien no se rompe puede intentar luchar
en vano, sin recomponerse.
No duermo, para no perderme ni un instante
de esa tortura que la vida nos inflige
con nuestro consentimiento, intentando
liberarnos de nuestros propios prejuicios.

Algo golpea nuestros rostros y conciencias,
cuando nada se espera.
La lógica nos ha limitado en un círculo vicioso
de sentimientos sediciosos, que divagan
en bocas calladas y selladas ante el asombro
de la inestabilidad emocional, provocada
por un temor infundado e infundido
por quienes tiran de los hilos quebradizos
de tantos seres, que buscan la luz
en el pantano de sus angustias,
mientras nadie detiene el paso
que nos arrastra al infierno abisal
de todas las desesperanzas gestadas
en el dolor.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Perdidos en una noche de incertidumbres

Se adivina un frío metal en las miradas
y un vacío en las cuencas de sus ojos.
Se perdieron las interrogaciones
sobre un campo sembrado de bastones
de incoherencias y alguien lanzó
una piedra al vacío, para averiguar
la profundidad de su existencia.

Atados a un pensamiento errante,
sólo somos capaces de divagar e imaginar
escenas que no se suceden
en el ámbito cotidiano.

Se intenta el retorno hacia el origen,
pero la noche cae inclemente y oscura,
ante los ojos sorprendidos de quien
quiso envolver sus sueños
en papel de celofán y resbaló  una y otra vez,
hasta el borde donde el absurdo reina
en su ávida y empecinada locura.

He clavado todas las horas en mi memoria,
pero mi mente divaga, intentando
comprender todo ese tiempo perdido
que la noche guarda en sus bolsillos,
a pesar de la gravedad de seguir
indescriptiblemente vivo.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

El llanto que estremece la tierra 

La piel de la tierra se abatana y estremece
ante la agresión del fuego. Su alma se agita
y desarrolla una telúrica emoción que vibra,
sacudida tal vez, en ese llanto interno
que sólo los árboles conocen,
al sentir en sus raíces el dolor que se forma
en cada estrato de su terrosa epidermis.

La piel de la tierra, abierta, escarificada
con uña de hierro, receptora piel de semillas
sobre su vientre redondo y cálido,
que sostiene la amplitud del mar,
lágrima inmensa derramada desde los cielos,
por un dios quejoso de su eternidad,
cuando sus ojos se llenan con las espinas
de la nostalgia y trata de volver a su sepultura
o al seno que lo parió a esta vida inexacta,
que se mueve dentro  de un reloj de arena,
que nunca acaba su ciclo de existencia.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



jueves, 29 de agosto de 2019

El porte de la Elegancia 

La elegancia no ha de ser y así la entiendo,
esa prenda donde ocultas tus miserias,
yo la intuyo de una forma aún más seria,
no se trata del dinero o el atuendo.

La elegancia es el brillo en tus acciones
y ese porte que te da la compostura,
ese grado entre lo recto y la ternura
y el saber sobrellevar tus emociones.

La elegancia es la forma y el motivo,
que destaca sin tener la pretensión
y que encuentra en la correcta educación
ese orgullo que se nota y no es altivo.

La elegancia es el trato dispensado,
sin perder jamás de nuestra integridad,
su virtud se basa sólo en la heredad
de ese logro que en tu vida has realizado.

La elegancia es mantener la dignidad,
caminando entre reyes y mendigos.
La elegancia es cuánto os nombro y cuánto os digo.
No es sencillo, así bien ¡ Perseverad !.

La elegancia es la labor firme e inquieta
de vestirse de un dorado amanecer
y aunque erróneamente pueda parecer...
ya no basta con cambiarse de chaqueta.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".





lunes, 26 de agosto de 2019

Gratitud es Igualdad

No es gratitud el buen entendimiento
que pueda darse en una relación,
es el paso que marca el corazón
cuando sabe de su discernimiento.

Gratitud es actuar al obtener
un bien, con la actitud que corresponde,
como una voz muy fiel, que así responde
con medida a la razón a proponer.

Pues es de gran razón, en esa entrega,
dar todo por igual a lo adquirido,
pues todo debe ser claro y fluido
en esa vibración que nos despliega...

Hacia otro ser humano, que comparte
lo que en su fuero interno se decide,
en ese punto muerto, en que se incide
con parte de su ser, en nuestra parte.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

El aire cálido 

El aire muerde con aspaviento
las comarcas vacías de la intemperie
y viene a alterar su calma en serie
con el ascua del atrevimiento.

Nada se alberga, si  no hay espacio,
donde escondiendo nuestro criterio
demos por hecho que se resuelve
entre las capas en que se envuelve
en este declarado prefacio
que ha de decidir su nuevo imperio.

Increpa de nuevo su constancia
al hueco que queda en los abismos,
con la certidumbre en sus guarismos,
donde el agua y viento son distancia.

Rancio será el aire en el verano,
calmo se resuelve en el otoño,
madura la vid en su retoño
y así la cosecha no es en vano.

El aire circula en nuestra era,
el trigo en la espiga ha madurado,
el tiempo es de nuevo compensado
en fiel recompensa por la espera.

El aire circula en un ovillo,
se enreda al cambiar su compostura,
inquieto al lograr su travesura
y quema su cálido rodillo.

Un soplo del aire te rodea,
te envuelve, circunda y arrebata,
su forma invisible, lo delata
por tiempo y labor, sin que lo veas.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".






sábado, 24 de agosto de 2019

Plenitud y Felicidad 

No se describir la masa que se deshace
y deforma, para abrir todos los espacios
a una distinta perspectiva.
No se nombrar cada herramienta etérea
que nos conduce a un estado de felicidad.

Hay una estampación de luz sobre
los vértices esmerilados del alma
y un grito de ausencias plenas,
entre los pliegues inaccesibles del silencio.
Quiero abarcar en un paso, todas
las escasas posibilidades que yacen
en el seno de la incertidumbre
y asombrar a las sombras, con la lumínica luz
de un brote de sinceridad en un alma,
que descarne todos lo vicios mundanos,
para hallar una verdad desnuda,
sin inquisidores que encuentren pecaminoso,
sumergirse sin ropas, ni aperos en nuestro
más íntimo reconocimiento,
no ya como humanos, sino como seres de luz.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Amar...Divinamente.

Hazme un guiño travieso, implícate un poco
en el juego de la seducción y deja que admire
ese punto de picardía que pones,
en cada inocente provocación.

Haz que tu cercanía sea esa necesidad
de contacto, piel con piel
 y al apretar tus labios, esté deseando probar
ese beso furtivo que escapa fugaz de tu boca,
para posarse en mis labios.

Sedúceme con tu felina mirada,
cuando arqueas tu cuerpo para proyectar
tus amorosas flechas y hacer blanco
en mi corazón.

Es más intenso el momento de la espera,
que la consumación del amor
 en un acto de ternura y desenfreno pasional.
Quiero subir a la cúspide, donde se alza
tu pedestal de diosa, para recobrarte
entre los mortales y poder sentir
el paraíso que guardas
en el templo de tu cuerpo, cuando te derramas
en la miel de tus besos
 y la seda de tus caricias.
Regresarte para ascender de nuevo
a la plenitud de tu existencia de deidad,
esta vez...Contigo.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






Esa indefinible esencia 

Es esa indefinible esencia, la que impregna
todos los vacíos estériles y los satura
de aromas que despiertan los sentidos
a una realidad de plenitud, apenas concebida
en nuestra imaginación.

Es ese principio, en el que todo cobra
una amplitud, que ocupa el pensamiento
y surge un arquetipo, en el cual se basa
todo canon de belleza imaginable:
Un labio que se estira en la sonrisa,
es esa primera luz que surge en el horizonte,
antes de cada nuevo amanecer.

Acaso la blanca nieve, sea el brillo diamantino
de unos dientes que muerden los silencios,
con cada palabra pronunciada y tal vez
tu piel es ese oasis, donde calmar mi sed
y hallar refugio a mi soledad.

Todo lo que es inconcreto, se extiende
desde su resumen de germen a una vastedad
que se pierde en el horizonte de todas
nuestras suposiciones y se alza reinando
sobre los estratos superiores de toda
existencia imaginada, que intentamos teñir
con una realidad que fije su color,
como el añil del cielo, cuando esperamos
que se diluyan las nubes de las tormentas.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


viernes, 23 de agosto de 2019

Quien desee tener un hijo...

Quien desee tener un hijo,
que viva para educarlo,
perder el sueño y amarlo,
no se trata de un botijo...

Que queda en cualquier rincón,
que a veces necesitamos
y otras muchas, lo olvidamos
por falta de corazón.

Un hijo es esa alegría
que merma nuestra pereza
y ese dolor de cabeza,
cuando tenemos mal día.

Es ese ser que nos une,
porque nació en nuestro amor
y si no es así ¡ Señor!
al sentimiento es inmune.

Dedíquese al absentismo
en cuestión de relaciones,
muy pobres son sus razones,
si sólo se ama a si mismo.

No hallará la sucesión,
ni el amor será su herencia,
si no tiene descendencia,
ha perdido esa ilusión.

De ver un claro reflejo
y en sus hijos, la bondad
que dejaste en heredad
y muestran, como un espejo.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Prefiero no volver a verte

Prefiero no volver a verte,
dejar que pasen los años,
tú me has hecho mucho daño,
y  ya no puedo quererte.

No se si es cuestión de suerte
o tal vez es el destino,
mas, seguiré mi camino
donde me espera la muerte.

Buscaré esa paz de infinito
y vivir cada día, sintiendo
todo aquello que voy escribiendo,
pues lo quiero y lo necesito.

Yo se bien que la vida es muy bella,
si ponemos toda la intención,
aunque queden en el corazón,
del dolor su constancia en su huella.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


jueves, 22 de agosto de 2019

La vieja sabiduría del árbol

El árbol forma nudos que se enlazan
concéntricos, en cada momento de su historia.
Su realidad nace de la oscuridad profunda
de la tierra y sin embargo, sus anhelos
son yemas que desde sus ramas, crecen
y apuntan al cielo.

El árbol es viejo sabio,
 desde su mudez de siglos
y su paciente permanecer sin agravios
frente al capricho de la naturaleza.
Carne tierna, que en el tiempo se endurece
y pierde la savia de su juventud.
Mente que en silencio, realiza el milagro
de purificar el aire y atraer las gotas de lluvia
o cambios emocionales,
sobre la faz de la tierra, que busca
la humedad de su beso para sentirse viva.

Astro o planeta de pulmón abierto
hacia la entraña que vomita la pasión interna,
derramada en lava volcánica.
Su inercia vuelve a crear vida, ante los ojos
de su majestad silente y permanente,
durante los siglos contemplados
en un sobrecogedor silencio.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

miércoles, 21 de agosto de 2019

Por si no vuelvo a encontrarte, ni a encontrarme 

El aire apretado sobre el pecho,
la respiración contenida un instante,
como queriendo retener un suspiro
o una imagen bella, por temor a que escape
de nuestras retinas.

Fue la eternidad de un segundo, que se estiró
como el hilo de una madeja devanada
en la existencia.
Fue esa sorpresiva apariencia, que da color
a lo que vivimos y rescatamos
de la neblina gris de los aciagos días.
Quise guardar el momento en lo más profundo
de mi ser, por si mañana no encuentro
mi imagen reflejada en un espejo
o por si dejo de escuchar tu voz y el eco
no me devuelve cada una de mis preguntas.

Navegamos entre los desfiladeros de la razón,
sin saber lo que nos aguarda en la otra orilla,
o si cada instante fuera una pérdida
hacia lo remotamente lejano a nuestras
furtivas esperanzas.
Nadie escapa a un destino final,
tan esperado, como impredecible
y cada vez que pensamos en ello,
volvemos de nuevo al punto de partida.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “. 

Último diario para un alcohólico

Se bebió la vida de un trago y se atragantó
con tantos recuerdos y nefastas experiencias.
Le faltó el aire suficiente, para expulsar
el odio atragantado, en esa tos necesaria
que nos permite respirar de nuevo
y sentir el aire en nuestro interior, renovando
nuestras energías.

Se bebió la vida, preso
en una botella de cristal , en la cual
sepultó todas sus ilusiones.

Quiso apagar la luz, para no ver
y en su delirio, su mente creaba un destello,
que la inercia de la locura, produce
en las mentes débiles.

No pudo soportar tanta ingravidez,
 sin caer desplomado en un suelo
árido, estéril y seco.

Se evaporaron todas la emociones
que le hacían sentirse vivo, pero no murió,
lentamente fue precipitándose en un abismo
carente de ojos, que observen su dolor
y se fue apagando lentamente en cada trago.

Quiso beber de un sorbo, la vida
y la vida le bebió ( amante despechada )
para entregarle en brazos de la muerte.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz ".




Ya no es preciso morir...

Quiero amarte ciertamente
y así,  metido en harina,
ser como brisa marina
que acaricia suavemente.

Ser ese suave murmullo
de mar, entre tus vaivenes,
una corona en tus sienes
y en tus sueños, un arrullo.

Un beso, que presentido
desde el corazón amante,
sea tu dicha constante
y de tu pulso, un latido.

Amante comprometido,
que no alcanzará otro cielo
que el sueño, que de tu anhelo
sobre mi alma has vertido.

Porque en un beso sentido,
a mi frágil corazón
le ha nacido la emoción
de un amor enfebrecido.

Mi sed de ti, me provoca
una inquietud, al buscarte,
pues sólo pienso en amarte
y besar tu dulce boca.

Amar, volver a vivir,
alzarse en álgido vuelo,
pues para alcanzar el cielo,
ya no es preciso morir.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".








lunes, 19 de agosto de 2019

Apenas un germen de vida

Apenas un germen, un soplo de vida...
y se derrama el llanto en un grito,
como aldaba golpeando el silencio
y la inconsciencia.

Tan sólo una pequeña semilla
 y hay una promesa de vida,
dentro del inevitable riesgo
de una incierta muerte,
 como consecuencia última
de dicha existencia.

Agua que discurre por los senderos
aún sin decidir, pero con el sello
que marca el destino y nuestras manos
aún menudas y estériles, ante toda la obra
por realizar en nuestra vida.

Apenas carne de inocencia y olor a reciente,
germinado desde la sombra hacia la luz,
para herir nuestros ojos
en el torrente desbordado de apariencias,
que tomarán la forma que consigamos dar,
a medida que vayan creciendo
nuestros cuerpos y nuestra inteligencia
recién adquirida.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Cenizas en el tiempo y la memoria 

Otoños de lánguidos crepúsculos.
El tiempo devana el hilo de la vida
y no se puede estirar más.

Se vive con el temor de una próxima ruptura
y a cada amanecer, le vence la nostalgia
que regresa cada noche en la soledad
de una habitación vacía, pero llena
de ingrávidos recuerdos, que flotan
en la densidad del aire, cuando un suspiro
se produce durante una inevitable evocación.

Entonces, te das cuenta
de que naces y mueres en esa profundidad
del ser, que te aísla del resto del mundo,
para encontrarte contigo mismo
y tratas de soportar esa levedad,
que es la vida durante un breve espacio
en que la razón te dicta la sentencia última
y es que eres tú en cada situación
y vivencia.
Todo lo demás pasa y nada queda,
sino cenizas en el tiempo y la memoria.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

domingo, 18 de agosto de 2019

Soy presente en mi conciencia y futuro en mis anhelos.

Soy un arpegio perdido en una melodía
inacabada, un soplo de vida, que el viento
disemina en los cajones del tiempo,
cuando se van vaciando los presentes,
para recoger las nuevas semillas
que intentamos que florezcan
en un futuro próximo.

Corazón o arca de emociones, flotando
en la inestabilidad de la línea de flotación
de unos ojos, cuyas lágrimas conocen
la frecuencia y las mareas en que se mueven
todos esos sueños, que huelen
a vapor nocturno o calles desiertas,
por donde transitan las soledades,
aún sin marchitar en la desesperanza.

Soy esa calamidad por suceder
o el augurio de un cambio, que discretamente
pasa por el suicidio de las horas,
que dejamos en el camino de la vida
y que los pájaros de la inconsciencia
devoran con avidez.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.

Transmutar el dolor añejo 

Estoy impregnado de secuencias que dejan
la memoria en gajos y cada imagen
se proyecta en los sombríos recodos,
que en el pasado han dejado
un sabor de olvido, trasnochado tal vez
y agriado en la esclerótica perdida
de los días caducados.

Aumenta la presión en el pecho,
como si una válvula regulara las emociones,
que no podemos sujetar en los estribos
de nuestras cabalgaduras.

Entonces, un dolor de acicular presencia,
se manifiesta en el corazón
 y volvemos a sentir,
que todo lo que quedó por hacer,
vuelve a recobrar su forma
en nuestros pensamientos.

A veces, los recuerdos suponen esa tortura
en la conciencia que flota
en nuestra superficie, desde lo más profundo
de la entraña, es entonces cuando debemos
demostrar el valor que perdimos
en el reconocimiento de todas las lágrimas
que no supimos trasmutar, para que el dolor
no se acomode en nuestras vidas.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz.




sábado, 17 de agosto de 2019

Reverdecer 

Siéntete reverdecer
que en tu alma, aún cautiva
un nuevo amor la motiva,
a punto de florecer.

Cada nuevo atardecer
el día es una promesa
que deja en la nube impresa,
cuando el cielo empieza a arder.

Ten fe, porque en su semblanza
hallarás esa respuesta,
como una nueva propuesta,
nunca pierdas la esperanza.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Cuanto me impulsa a vibrar 

Siento un pálpito de amor
y es tan profundo en la entraña,
que ni se nubla, ni empaña
en mi alma de trovador.

Es una luz que me excita
como cálida caricia
que mi alegría reinicia
y al alma se precipita.

Siento que he hallado el motivo
para volver con las ganas
de hacer sonar las campanas
por las cuales siento y vivo.

Es saber que al compartir,
cuanto me impulsa a vibrar,
es como volver a amar
y comenzar a vivir.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



jueves, 15 de agosto de 2019

Emociones ( caudal de Agua )

Agua es el arroyo claro,
que discurre en la ladera.
La palabra verdadera,
si es clara, sirve de amparo.

Agua son las emociones
en mareas de la vida,
cuando fluye presentida
brotando en los corazones.

Agua es el sentimiento
que todos hemos brindado,
en un amor, que expresado
produce enamoramiento.

Agua en lágrima vertida,
que saliendo del caudal,
no es un instinto animal,
sino una angustia sentida.

O esa alegría que crece
sin llegar a su destino,
detenida en el camino,
para evitar que tropiece.

Porque el agua es humedad,
que en el calor se evapora
y gusta sentir que una hora
de dicha es LA ETERNIDAD.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "zuhaitz".

miércoles, 14 de agosto de 2019

Sólo se apuesta sobre seguro 

Nada en este mundo es más prudente,
que sin temor alguno, guardar celo
de aquello que impida nuestro vuelo
sabiendo que se obra consecuente.

No es sabio quien se arriesga decidido,
sin recapacitar su consecuencia,
la suerte no se rige por la ciencia,
y justo es valorar si se ha perdido.

Si el paso has decidido sin pensar
y has visto que el error de manifiesta,
mejor es no invertir, ni hacer apuesta,
pues gana quien no piensa en apostar.

Sólo se ha de arriesgar, si no hay remedio
y debas solventar la situación,
poniendo todo afán y tu intención,
para cruzar la calle por el medio.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

La justa medida en la palabra 

Un pálpito, un eco distendido
que ocupa un rincón deshabitado,
la voz que desde el fondo ha derramado
su pulso y su intención, en un latido.

La voz en ejercicio, que asumido,
es en su compromiso declarada,
la idea toma forma y es labrada
antes de ser un tono decidido.

La imagen que genera el sentimiento,
se expresa en los umbrales de la boca
y vuela en la palabra, que provoca
un cúmulo en el gozo o el lamento.

Se suman la palabra y la intención
y hay que cuidar el verbo que se anuncia,
pues puede resultar en su denuncia,
que se halle muy distante al corazón.

Y allí, donde debieras sembrar flores,
si no cuidas la forma en lo que dices
la idea por tu voz, la contradices,
hallando sin tardanza tus errores.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

Vibrar en cada encuentro 

El alma vibra alegre en los encuentros,
cuando es puro el reflejo conseguido,
al vibrar, se escucha un álgido latido,
es la correspondencia en tus adentros.

Es ese diapasón, en una escala
que asciende en un gozo trascendido,
se siente cuando es correspondido
y es la luz que se enciende en tu bengala.

El alma en un abrazo es confortada
y suenan melodías olvidadas,
de un tiempo en las edades trasnochadas,
que vuelven a brillar en la alborada.

Es tanto lo que queda por hacer,
que en cada encuentro, el paso es necesario,
se nutre del amor, tan a diario
que es como ver un nuevo amanecer.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".



Cuando nos amamos...

¡Envuélveme en sábanas hechas de luz de luna!.
Con la tibieza de cuerpo encendido de astros
y tu piel canela, vibrando en aguas
y murmullos entremezclados con mis suspiros.

Toda la noche duerme en tus ojos soñadores
y en tus pupilas se prenden las estrellas
que velan los sueños más hermosos.

Breve se queda la noche, ante la prolongación
de un beso, que guarda en silencio
todos los astros, amaneciendo de nuevo,
al entornas tus ojos en reflejos de cristal
en el rocío y agua que danza
al ritmo acompasado de mis latidos.

Te recobró en mi alma, para desaparecer
en tu cuerpo, durante ese abrazo, en que
 en una amalgama de sentimientos,
el amor  omnipresente, nos eleva
sobre las cumbres más elevadas,
rozando en el cielo, el ámbar de ternura
que nuestros labios entregan
en cada beso y cada caricia, al beber juntos
de la copa desbordada del deseo...
cuando nos amamos.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".