miércoles, 30 de septiembre de 2015

Suicidio del Sol

Sombras siniestras, hojas arrastradas por el viento
y un presentimiento que se clava en los adentros 
con el frío de una daga o el filo cortante de una mala noticia.

Un suspiro pende del hilo de una telaraña   
y el aire huele a nostalgia, las ideas se agolpan en el ático 
y se confunden con las nubes.
las conversaciones se mastican  lentamente
y aunque no se sepa que decir,
todo el mundo habla sin norma
ni medida.
Se atropellan unas a otras y el caos 
se hace presente.

Anunciando su último suicidio,
el día cae sobre la hierba seca,
porque el Sol está agotado 
de deambular sobre la bóveda celeste.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz"
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016


Alma

No es la corteza, la que define el alma,
sino la savia interior o sangre presentida, 
cuando se hiela ante el terror o la sorpresa
o el hecho inesperado, que nos sobrecoge.

El alma toda, cúmulo de sensaciones,
agolpadas sobre el pecho, como flores mustias
recogidas en el delantal de una anciana,
recordando pasadas primaveras.

Caminante exhausta en el tiempo
y sujeta con alfileres, difícilmente 
a la existencia.
Suave en la dulce inocencia de algodón infantil
y adusta y triste en las otoñales tardes,
en las que los recuerdos se acomodan 
y se recuestan sobre nuestras sienes.

Alma para el Ser, para saber qué se es
y reconocer qué somos.
Alma para sentir, amar y sufrir,
soñar con un eterno vivir,
morir de nuevo y renovarse
 desde las cenizas al último nacimiento.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016

A prueba del viento

El Amor  es una hoja
que se mueve con el viento
y en desesperado intento 
acude en el pensamiento
para que así se recoja.

Mas, es banal la intención,
si olvidamos que un soplido
es más fuerte que un quejido,
cuando está todo perdido,
por culpa del corazón.

Soplan en la adversidad,
los vientos, que en el descuido,
dejan atrás en olvido,
todo aquello que es querido
por una contrariedad.

No es por razón que lo diga,
sino por la convicción,
que es la dedicación,
cuando crece el corazón
y así el amor lo bendiga.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”


Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016

Compañeros de camino

Es en esa actitud o tesitura
de cambio o aislamiento motivado,
donde se tiende a perder el norte.

Se parte un hilo que nos sujeta 
a alguien y nos damos cuenta
de los apegos que el amor proporciona,
cuando sólo vemos a través de ojos ajenos,
que no de los nuestros.

Un inacabado lecho de constancias,
sirve de remitente, para obtener 
la dirección perdida, a la cual debemos volver.

Debe el viento peinar las olas del mar,
pero no penetrar en su realidad
y su existencia.
Cada uno de ellos, posee desde su libertad,
su propia existencia .

Cada cual tiene su propio fin, su propio afán
y su propio destino.
Nadie se queda en tu vida, son tan sólo,
compañeros de camino.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”

martes, 29 de septiembre de 2015

Aún me queda mucho amor

Nubes rojas en el cielo
y un propósito en el alma,
poder recobrar la calma,
alcanzando nuestro anhelo.

Los pasos de cada día,
mil vueltas en la cabeza
y en los ojos la tristeza
con tintes de melancolía.

Quiero llenar mi vida
y el espacio de mi cama,
con el amor y su llama
y mi alegría perdida.

Necesito amar y sueño
tan sólo con ese afán,
la vida sin amor, no es plan,
esa es mi meta y empeño.

No me abandona el dolor
y se aloja en mi experiencia,
tendré que tener paciencia,
que aún me queda mucho amor

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

Sin Amor, no tenemos nada

¿Cuánta amargura cabe
en el corazón humano?.
Tanto amor guardo en mi,
desaprovechado, sin poder darlo
a esa persona, a la cual amas
y que cada gesto de alegría,
es un rayo de sol en tu alma.

¡Cuánta tristeza y nubes formadas 
por las ausencias!.
Añoranzas de sentir el cuerpo cálido de una mujer,
notar esa mirada de miel que en sus ojos tiene,
al punto de declarar que te ama y la haces feliz.

¿Se nos está olvidando amar?.
Gozar de ese milagro, donde toda belleza es poca,
porque sólo tenemos ojos para la persona amada,
multitud de detalles, que hace que un día gris,
tome tonos iridiscentes
y tu corazón esté tan lleno de amor y dicha,
que parezca explotar.

Podemos tenerlo todo, pero si no tenemos amor...
¡No tenemos nada!.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Los abrazos rotos

Cuando ya no quedan lágrimas
y haces de tu vida un signo más
hacia la resignación,
vuelven a herir los recuerdos,
la imagen de unos labios 
besando los labios de la amada,
dos cuerpos desnudos amándose,
envueltos en las sombras,
las promesas de amor
y la eternidad soñada.

Sientes una punzada en el alma
y un dolor que lacera tus ojos,
el vacío se instala en tu pecho
y sientes que toda la vida
se escapa entre tus dedos,
los mismos dedos enlazados
a sus manos, cuando el sentimiento 
era un río desmedido.

Sólo quedan los recuerdos, 
el frío de la angustia en el alma
y una caja vacía, donde guardar,
los besos olvidados y los abrazos rotos.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016


domingo, 27 de septiembre de 2015

A Marta ( con ternura y amor )

Coincidí contigo, buscando
el fulgor de una estrella
y me cautivó tu presencia.
Vi ámbar y miel en tu mirada
y un dolor viejo enclaustrado 
en tu alma.

Buscaba apagar mi soledad,
sin embargo te amé, porque amo
la ternura que respiras por tus poros
y noté que el amor lo viviste intensamente
a pesar del dolor.

Ya no crees en el milagro del amor,
así que prometo amarte, con la suavidad
de la brisa, sin que apenas lo notes,
seré a tu ojos tu amigo y en silencio,
guardaré tu imagen y tus aromas en mi alma.

Por que se puede amar la flor y su belleza,
llevar contigo sus aromas, sin arrancar su tallo,
sin dolor, tan sólo amor diluido en el tiempo
y la memoria .

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”

sábado, 26 de septiembre de 2015

Las Puertas del Paraíso

No importa el otoño en la piel,
si en el alma florece la primavera.
La alegría es la miel de la vida 
y el mejor estado civil,
es estar enamorado.

No hay mejor calor, que el que se desprende
del cuerpo de la mujer amada.
Todo un hallazgo es encontrar tu cuerpo desnudo,
entre las sábanas y mi mayor aventura es la que vivo
en una noche de amor intensa.

Perderme en tu cuerpo, deslizando mis dedos sobre tu piel
y atrapar con mis labios ese beso húmedo,
que nace del caudal de tus labios.
No vivir en añoranzas, si tu amor no es de la medida 
de quién amas, alguien sentirá tu amor y te amará sin límites.
El límite el amor, sólo se alimenta del miedo y la insatisfacción.

Cuando comprendes que el amor se siente más, si tu alegría,
es el conocimiento y disfrute de la felicidad de quién amas...
habrás dado muerte a tu egoísmo  y se abrirán de par en par,
las puertas del paraíso.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “Zuhaitz”.

El monte sobre la ciudad

Abajo el murmullo incontenido de la cuidad.
Ahora y aquí el fresco olor a pino y eucalipto,
el aire es tan suave, como la calma
que anega mis sentidos.

Disfruto de la belleza de las flores 
y de los barbados árboles con sus penachos
de musgo y liquen.
Quiero fundirme en el paisaje, mientras la luz 
juega entre el ramaje agreste  y los pájaros 
vuelan entre el revolotear de las mariposas.
 
Capto con la cámara fotográfica lo que a su vez,
guardo en mi mente y en mi alma, 
mientras el sol, tras la fatiga del día, va cayendo
para recostarse una vez màs sobre la ladera del monte.

Trato de evitar tu imagen en mis pensamientos,
para que no vuelva a hacerme daño,
el peso excesivo de los recuerdos.

Sin embargo en mi interior huele a muerto,
falleció tu amor para mi y con él, la ilusión que de ti
guardaba, para amarte hasta el fin de mis días.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz”.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Sólo tú diriges tu vida

El miedo a la soledad
es vacío inexistente,
porque siempre estás presente
de aquí a la eternidad.

Es tan sólo la porfía
de no aceptar nuestro sino
y es andar en los caminos
sólo en nuestra compañía.

Solo naces, solo mueres
y todo es circunstancial,
para bien o para mal
y así ha de ser, como fuere.

Tu vida es esa ventana
de mil sucesos rotundos,
que forman tu complejo mundo,
que nace cada mañana.

A través de ella observamos
quien se queda y hace nido
y permanece el sonido
en todo aquello que amamos.

Otros no dejan constancia,
pues es muy breve su paso
y el éxito o el fracaso,
carecen de relevancia.

Todos aportan su ciencia,
su voz y conocimiento 
y ayuda a tu crecimiento
elevando su conciencia .

Pero has de saber en verdad,
que en el equilibrio rige,
que tu vida la dirige
tan sólo tu voluntad.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016


El pergamino


Ya no quiero abrir más fuentes 
sobre un camino a la vida,
el surco es profundo y duele,
como duelen las heridas.

La tierra acusa su piel 
de corteza desmedida
y un río sigue su cauce
en una perfecta huida.

Caminamos sin saber,
cuál es la huella perdida
y el tiempo pasa de largo
sobre las horas suicidas. 

Nada escrito en el papel,
me lo ha borrado el destino
en una noche muy negra
que me perdí en el camino.

Despacio me fuí marchando,
echando un trago de vino
y me encontré con mi suerte
escrita en un pergamino.

Lo abrí, pues yo quise ver,
lo que en él se hallaba escrito
y estaba todo de blanco,
por silenciado y proscrito.

Un anciano fué a mi encuentro
y al verme tan desolado, 
se puso en conversación
para sentarse a mi lado.

- Muchacho, si quieres ver
cuál será por fin tu suerte,
piensa que la vida va
a encontrarse con la muerte

Por eso te he de decir
y este anciano no te miente,
que sólo existe el "ahora“,
vive tu tiempo en presente.


Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz“.
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016




miércoles, 23 de septiembre de 2015

El Origen del mal

El origen del mal está en uno mismo,
en mirar sólo hacia dentro 
nutriendo nuestro egoísmo.
Robando a otros sus posesiones,
para intentar en vano,
cubrir nuestras insatisfacciones.

No se puede llenar lo que llenó está,
porque lo tuyo, no es mío
y si siento un gran vacío,
será en otro lugar.
Nos traiciona la razón
unas malas emociones
y no se aviene a razones,
nuestro humano corazón.

Así el mal lo recreo,
si lo que tengo no llena
y ese vacío y la pena,
me lo produce el deseo.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”

A solas conmigo mismo

El pestillo de la puerta
me cerraron por castigo
y una cosa tengo cierta,
en mi alma no hay postigo.

Siempre fuí con la verdad,
para bien o para mal,
buscando la claridad
con un instinto animal.

Elevando la testuz
y mis ojos hacia el cielo,
inundándome en la luz
en  busca de su consuelo.

En el puro firmamento
encontré la solución,
el equilibrio y sustento
a mi pobre corazón.

Escuché una melodía,
venida de las estrellas 
y me sentí en armonía
entre las cosas más bellas.

Sólo entonces me dí cuenta,
de porqué la soledad,
en la vida desatenta
busca sólo la verdad.


Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016


martes, 22 de septiembre de 2015

Me das la muerte

¿Porqué siento dolor
si fuí tan tuyo,
que sólo por tu amor,
perdí mi orgullo.

Ahora has dejado en mi
profunda herida
y ya no se vivir,
esto no es vida.

Mi vida sin amor,
siento a diario,
tu ausencia en mi dolor,
como un calvario.

Te di todo mi amor
y fué tu suerte,
más, tú me das dolor,
me das la muerte.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“Zuhaitz"
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016


En nombre de la Ciencia

Buscar otra meta
alzar por fin el vuelo,
luchar por un anhelo
y su fórmula secreta.

Vivir preso en la aventura
del saber y la experiencia,
en el nombre de la ciencia,
con sólo unas conjeturas.

Desarrollando una idea,
que alteró  nuestros conceptos,
la ciencia, como pretexto
de quien investiga y crea.

Tratando de averiguar
los misterios y guarismos,
que partiendo de uno mismo
buscan una eternidad.

Una racionalidad,
que no siempre es conseguida
y lleva toda una vida,
hallar su ciega verdad.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito .“zuhaitz"

Sin temor a la adversidad

Un ápice de luz , por claridades,
en toda creación, tan sólo empeño,
por conseguir coger todos los sueños
y construir así, nuevas ciudades.

Ciudades con la paz, como experiencia,
donde el temor se quede en el recuerdo,
donde no sea importante, si algo pierdo,
pues hay otra  razón y otra conciencia .

¡Sabed que todo empeño, aquí fracasa!,
pues cultivar el alma es complicado
aquel que por temor no lo ha intentado
no sabe en el amor, qué es lo que pasa.

Así queda compuesto, con la hechura
de haber perdido el tiempo embelesado
y queda su esqueleto por pelado,
tendido en su fría sepultura.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"

Ciudad de Rascacielos

Cuando uno está solo,
las voces sólo son murmullos
y siento la marejada de la gente,
en su ir y venir.

Se origina una serpiente
que va cruzando las calles
y la vista confunde sus cabezas,
con hormigas, cuando se ven
a vista de pájaro.

Las luces de neón ocultan, con sus parpadeos,
las escasas estrellas  que pueden divisarse
a través de la polución.

Hay un sentido último sobre la realidad,
que se resiste a  morir entre arrecifes de hormigón
y la pendencia en la cuidad por sobrevivir.

Nadie escucha la voz del alma, acallada, sin duda,
por un excesivo materialismo.
La ciudad va devorando, lentamente a los ciudadanos
y desde las alturas sólo se observa las estructuras pesadas
de los rascacielos, desafiando a los cielos con la frialdad
de la mentira, con la cual fueron creados.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“ zuhaitz".

El vuelo pausado

Hay miradas frías, como el acero
y corazones ardientes en erupción
volcánica.
Es por ello que el amor se vé afectado
por los cambios de temperatura 
o estado de ánimo.

Fríos los ojos, cuando la llama se extingue
y se produce una luz mortecina,
apagada en un último suspiro.

El corazón que arde muy rápido,
produce la combustión espontánea,
se ama tan aprisa y con tanto furor,
que se consume durante su nacimiento.

Busquemos la calidez del  suave abrazo
y el beso, que huye de unos labios,
para posarse en otros.
El vuelo pausado, a ras de tierra,
pues si el amor vuela muy alto,
corremos el riesgo de perderlo entre las nubes.

Escrito en Septiembre por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

Pupilas

Pupilas abiertas, cuencos nocturnos 
que contienen imágenes profusas y huidizas.
Toda la noche, en ciernes, atrapada en unos ojos.
El misterio de un pensamiento, que queda detrás,
al fondo.

Pupilas, como ventanas al cielo,
abiertas a la extensión de los campos
o mares.
Expresiones de tristeza, alegría o ese desbordarse
todo durante la emoción, atrapados en su espejo.
Clarividencia de intención, en aguas cautivas,
cuyo color varía según el iris.
Retina donde guardar el recuerdo que se conduce,
como hilo conductor, hacia la memoria.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”

En consecuencia.

La inconsecuencia, a pesar de todo
produce consecuencias, por consiguiente,
siendo consecuentes, debemos actuar 
en consecuencia, cuando la consecuencia 
sea el fin. 
Advirtiendo que si queremos que la consecuencia
de nuestros actos sea la idónea, actuaremos consecuentemente,
para lograr que nuestra consecuencia sea producto
de un razonamiento .

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"

lunes, 21 de septiembre de 2015

Gorliz

Líneas tenues, el horizonte desdibujado
y la brisa, confidente de avatares marinos.
Trae a los atentos oídos, la risa alocada
 de las gaviotas y un barco pesquero 
hace su entrada a puerto.

Las casas, blanqueadas y en su ornamento de madera
pintadas de azul.
Huele a mar y se respira la paz de la tarde,
en los largos paseos, algunas madres jóvenes
mecen a sus hijos en los cochecitos.

Está de cambio el tiempo y el viento riza la mar,
en espumas albinas y un gris triste y plomizo,
 se apodera de los cielos, antes azules
e ingrávidos.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz”

Hacia una Eternidad

Voy a dormir apostado
en el ojo de una cerradura, 
sin temor, porque la llave se halla en mi poder.
Sin temor a la oscuridad,
porque tu cuerpo 
lo envuelven las sombras,
cuando te amo.
Sin temor a la muerte,
si he de renacer en ti.

Estoy esperando tu llegada,
como quien espera Abril,
desde el otoño.
Como árbol solitario y desnudo,
que espera retoñar
en la alegría de los nuevos brotes.

Quiero amar y gozar la primavera contigo,
que formes parte de mi vida y ocupes
mi mente y mi corazón.
Vivir si temor a las tormentas 
y vencer a la muerte,
para amarte una eternidad.


Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo  Luis  Díaz Expósito."zuhaitz".

domingo, 20 de septiembre de 2015

La Liturgia del Dolor

No sé porqué el amor es quebradizo
y no se alarga en el tiempo,
de nuevo me encuentro con mi tristeza
y la liturgia del dolor, que produce 
el vacío y la ausencia de la persona amada.

Cuando muere un amor, es peor 
que la peor de las muertes.
Si fallece la persona amada,
sigue vivo su amor y permanece viva
en tu recuerdo, tu mente y tu corazón,
pero si muere su amor, mueres tú y muere esa persona
y lo peor es que no quedan lágrimas en tus ojos
y el corazón se seca y se hace duro,
aunque no llegue al odio.

Se rompe tu vida, tu corazón y tus esquemas
y nadie sabe ni cómo, ni cuando tendrá lugar
la resurrección.

No me habléis ahora de Dios, porque es Amor
y si el amor muere, le matamos en alguna forma
y traicionamos su voluntad.

Creo en Dios, creo en el Amor, a pesar de todas las traiciones
y todas mis muertes.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz".

sábado, 19 de septiembre de 2015

Si el alumno está preparado,surge el maestro

Busco la luz para espantar espantos
y miedos con vinagre aderezados,
busco dibujar en encerado,
todas las agonías y quebrantos.

No busco la lógica del uso,
tan desmedida, como vilipendiada,
busco estampar una pedrada,
a toda  sinrazón y ruin abuso.

Busco para mi fin, un buen taladro
y abrir un agujero en tu cabeza,
de tanto razonar, se te tropieza 
esa filosofía al descalabro.

No quieras la respuesta, siempre a mano,
porque sólo es buscar y te obsesiona,
de tanto razonar, no se razona
teniendo a tu maestro tan cercano.

Preguntas, si conozco a tu maestro
y voy a presentarlo, ya sin prisa,
esbozo socarrón, una sonrisa,
cojo un pequeño espejo y te lo muestro.
 
Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".

Al Reguardo de las Tormentas

Desde el árbol, secular y perenne,
en el collado, donde se pierde
la identidad o la corteza que nos protegía
tanto de las miradas impías,
como de  la inclemencias del sol
y de la lluvia.

Se divisa el valle en vientre plano
y las fluviales venas, que de los montes,
alimentan la savia de las plantas
y la árida lengua de la tierra.

Hay un origen de oculto gusano,
que de la entraña socava y aparta
márgenes de tierra.
Laboriosamente, el surco 
es una insinuación del camino trazado
a seguir y renueva el ímpetu de vencer
las tormentas y resguardarse al amparo
de la roca excavada o el hueco horadado
en la tierra.

La labor, ante el temor de hallarnos desnudos
e impotentes ante la lluvia, o el rayo que anuncia 
un fuego desde el cielo, al corazón del árbol,
con su ramaje otoñal y sus famélicas ramas,
como dedos apuntado hacia las nubes.

Escrito  en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".

Amar, vivir, soñar

Si el sol se apaga, 
quisiera hallar su fulgor 
en tus ojos.
No temo la oscuridad,
si te amo, envuelta en las sombras
de la noche.
No huiré de la muerte,
si he de renacer en ti.

Si por amor vivo dichoso, 
cualquier dolor es pequeño, 
ante mi valentía.
La fuerza de mi corazón,
nace de tus labios,
cuando brindas alas
al beso cautivo, que posas
dulcemente en los míos.

Acaso, el volcán de la pasión,
me arrojé con furia hacia tus brazos
y entre susurros, crea morir de gozo,
nada más dulce y placentero, 
que entregarme al amor por entero.

¡Qué importa morir, si mereció la pena!.
Quien ama hasta la muerte, sabrá del
gozo de vivir.
Vivir y amar en la entrega, todo mi ser 
en ti, como una tierna hoja que se pliega.Amar, soñar, vivir, volver a amar
y soñar y nunca despertar.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"

viernes, 18 de septiembre de 2015

Cielo e Infierno

Va anocheciendo en mis ojos
y hay nieve en mis sienes,
pasa el vagón de la vida, 
vacío para mí, sin contenido.

Esperaba llenar mi corazón de amor,
sin desbordar con la tristeza,
el caudal de mis ojos.
¿Cuántos espejos se ha de romper 
hasta ver su clara imagen ,
grabada en mis retinas?.

Mi corazón gobierna bien 
mis sentimientos y mi mente,
me asiste, para sujetar el timón, 
con la firmeza necesaria.

Una sombra se cierne sobre mi
y borra con su negra capa,
cada destello que guarda una sonrisa.
Quiero sentir un cuerpo de mujer
entre mis abrazos y acariciar
su tibio cuerpo entre las sábanas.

Despertar con el sol brillando
en sus mejillas y no encontrar
horizonte más bello que su sonrisa.
No sé si existe el cielo, pero debe ser
algo así y se me cierran las puertas.

No hay mejor paraíso que vivir
plenamente en el amor,
ni mayor infierno que ser condenado
al olvido.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. ” zuhaitz".




Abrazos en la calidez del otoño

Entretejidas las ramas, 
abrazados los dedos largos, ramas
en singular manos que estrechan
o enlazan.
Bermejo tapiz que el viento transporta 
y coloca, tupido y cálido, con una fría
ignición de otoño en la chimenea.

Remolino de viento joven, travieso,
con la inquietud de un niño,
que juega en la boscosa senda.
Gigantes de verdes vértebras,
con su sobria robusted, para aplacar
 el vendaval y su ira, en persecución
de hojas de amarillas constancias
y recuerdos de nostalgias.

Todas las frías lagrimas sobre las ventanas,
dentro, la estufa encendida y esos viejos cuentos,
para detener la tarde vencida y acurrucarse en la noche,
al amparo de un edredón colmado de estrellas
y guiños mimosos.

Es otoño y apetece abrazar tu cuerpo
de pan tierno y reciente, entre sábanas
de cálida franela.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".

jueves, 17 de septiembre de 2015

Quiero sentir el amor

Quiero sentir el amor,
para olvidarme del llanto
y así emular con mi canto
el trino de un ruiseñor.

Hacer de mi corazón
un lecho más confortable,
ser un poco más amable,
con más sentido y razón.

Y si un amor me ha olvidado
tal vez otro llegará,
yo no sé como será,
pero vivo ilusionado.

Quiero amar y más si puedo,
que esta vida sin amor
es un valle de dolor
entre la angustia y el miedo.

Amar es una ilusión 
que hace palpable tus sueños,
si vives en el empeño
y pones tu corazón.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".

El mal que me aqueja

Los caballos negros
cabalgan sobre las pulgas,
incómodos, con la desazón 
de sentir el párpado abierto
por una cuchilla mal afilada.

Toda la sangre se agolpa en las piernas,
inútiles  y torpes, produciendo
la gangrena, para la siguiente amputacion.

Hoy he dormido mal y he desayunado
con la angustia de ver como mi tostada,
era devorada por las hormigas.

Las mismas que hicieron nido
 en tus cabellos ensortijados.
Antes amaba su presencia,
hasta que invadieron mis ojos
y devoraron la imagen que de ti guardaba.

Ahora, con las cuencas vacías,
busco inútilmente  la luz,
porque el mal que me aqueja,
tu lo has engendrado.

Escrito en septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"

Mis versos sobre tu piel

Yo soy un papel en blanco
que se pierde en la memoria, 
donde se escribe una historia
en esta piel, que yo arranco.

He procurado ser fiel 
a este paso por la vida,
curando en viejas heridas,
cicatrices en mi piel.

Yo, que buscaba el dulzor
de las miel de los amores
y sólo encontré dolores,
alejado del amor.

Escribí con pluma de oro,
sobre tu cuerpo, mis versos
y te ofrecí un universo,
que ahora no siento y añoro.

El amor debe sentirse,
sin egoísmo, ni precio
para no ver en el desprecio
que acabará por morirse.

Como muere en el anhelo,
todos los sueños robados,
si nunca te has preocupado
en ascenderlos al cielo.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito .“zuhaitz".

Con firme resolución

Cuando no ves la salida clara,
se debe pesar en la forma 
en la que se ha llegado.
Si la ventana está cerrada,
 la solución es abrirla.

Un abrelatas en la conciencia
y la resolución de marcar el camino andado,
para desandar el error y volver
en el camino correcto.
Las piedras nos pasan examen para saber
si estamos dispuestos 
a  caminar ante las dificultades.

Con las rodillas heridas y con la frente
goteando de sudor, seguimos en vereda,
porque puede más la voluntad, que el dolor.

Vivir con ganas y entereza, no hay montaña,
que no se pueda escalar, 
ni mares que no se puedan surcar.
El dolor es inevitable y el sufrimiento  es opcional .
La química  de la voluntad transmuta el dolor
en una meta a superar y todo se puede lograr.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Es Otoño en el Alma

Cuando las hojas caen,
el sol agoniza  con una dulce muerte,
casi adormecido y un rubor  macilento
va consumiendo la tarde.

Caen, como páginas amarillentas de un libro,
como un diario en sangre y oro, repujado
en verde fieltro o cuero en ocre o siena.

La luz de las velas y las sombras lejanas, 
dan un toque mágico y misterioso
y un coro de almas errantes, parecen caminar
al paso del rastrojo seco y el viento que acusa
una pesadez de ropas grises sobre los cuerpos ateridos.

Hay una intención de lluvia o vívido lamento,
encerrado en el claustro del pecho,
como la carne de la nuez se oculta débil
en su dura cáscara.

Melancolía en el alma, el tiempo detiene su paso
y en las calles mojadas, los recuerdos buscan abrigo,
saliendo de los viejos álbumes de fotos.
el aire huele a rincones húmedos y castañas asadas,
es otoño y la lluvia empaña los cristales y los ojos
que retornan al pasado.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".

Para salir del Infierno

En el pecho hay un vacío,
del tamaño de un suspiro.
Tan grande llega a ser, que cuesta
remontar su cima, para volver a la realidad.

Los pies pegados al suelo y los ojos mirando al cielo,
arrastrando una larga cadena de consecuencias,
porque la razón no fué buena asistencia,
fueron cayendo los hechos, como del borde
de un tejado mojado por la lluvia.

Los lamentos que lanzamos desde  el ático,
no se escuchan desde las profundidades 
de la angustia y tal vez, el infierno
es vivir en un laberinto sin aire suficiente
y no saber hallar la salida.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".

martes, 15 de septiembre de 2015

Ese momento de Gloria

En la línea de mi horizonte,
suelo encontrar,
miradas perdidas, alientos resumidos
en una pérdida de consciencia,
cuando los ojos vuelan alto
y el cielo es una interrogación sin respuesta.

Vidas que se cruzan, railes que conducen 
a ese apeadero vacío, donde esperamos
a esa persona que jamás llega,
ese anhelo por el cual daríamos nuestra vida,
porque sin eso, carecería de sentido.

Ojos que se queman en las hogueras del alma,
cuando la lágrima se seca, durante la combustión
del ansia por recobrar o conseguir 
ese momento de gloria,
en el cual, nuestra vida y nuestros actos...
¡ Hayan merecido la pena!.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".

Amores de Arena y Espuma

Hay caricias que rompen enojos
y consuelan los duros momentos, 
consecuencias de los sentimientos,
que reflejan amantes, los ojos.

La mirada que guarda ese cielo,
que dará posterior, con un beso,
convirtiendo el amor en suceso,
en razón de vivir y en anhelo.

Que transforma en otoño el invierno,
porque cuando se quiere de veras,
sólo vives en la primavera
y ese beso lo sientes eterno.

Hay amores de arena y espuma
tan inmensos como ancho es el mar,
que merece la pena cuidar
y que el tiempo jamás los consuma.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"

Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016

Un día perdí mis alas

Ave soy, quise volar
por las buenas o las malas,
olvidando que al amar,
se perderían mis alas.

Fuí feliz mientras amé
y no conocí la pena,
sin observar la cadena,
que sujetaba mis pies.

Ahora que marchó mi anhelo,
por el que vivía preso,
añoro el azul del cielo,
sabiendo que no hay regreso.

Amé sin hallar motivo,
a la que fué dulce entrega,
ahora que su amor me niega,
me siento solo y cautivo.

Quien ama y se da sin norma
puede encontrarse  perdido,
es que el amor se deforma,
si no es correspondido.


Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz"





lunes, 14 de septiembre de 2015

Mentes Encarceladas

Los miembros amputados de la suerte,
descienden sobre el río de la indiferencia.
Hay cadáveres por doquier y una ausencia
de preguntas, porque los buitres
se hicieron con el poder, sellando bocas,
acallando voces y y picoteando 
las ideas frescas, durante su nacimiento,
para evitar su desarrollo .

Hay máquinas que en su presunta comunicación,
disfrazan la realidad, mostrando una vida átona
y sin más apóstrofe que la tilde encerrada
en los videojuegos.

Las mentes en cárceles de realidad virtual,
en un mundo, donde su espacio
 se limita a quince pulgadas y toda conquista
es falsa y concluye con un: GAME OVER.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz"

Las Habitaciones Vacías

Las nostalgias son las habitaciones 
vacías del alma, que tratamos de llenar
con recuerdos y su imagen indeleble
no tiene la misma consistencia, 
como para saciarnos.

Sólo la muerte produce una sensación 
más severa.
Ocurre, que cuando se produce un vacío tan grande,
algo se rompe por dentro, en el alma.
No lloramos  la muerte de un ser querido, sino su ausencia,
no lloramos el desamor, sino el vacío que deja
esa ausencia de amor.

Somos complicados, buscamos riquezas toda la vida
y olvidamos el secreto de la felicidad.
No deseo tener más, sino no perder a quienes amo,
si acaso la vida es un sueño, deseo que al despertar,
el amor me sorprenda con las primeras luces de la aurora.

Las habitaciones vacías, recogen sombras de tristeza
y el pasado deambula errante por ellas.
Dadme una ventana abierta de par en par,
como una sonrisa reciente o unos brazos,
que desean rodearte y darte su cálido abrazo.

Dadme un motivo para vivir, para crecer, para creer de nuevo,
que el amor no es un sueño romántico 
o una quimera.
Dadme alguien por quien merezca la pena vivir
y le daré mi vida entera.

No me digáis nunca que sólo fué un sueño,
porque entonces, abrazaré a la muerte
y me fundiré con ella en un profundo beso enamorado,
para que me dé el sueño eterno y no despertar
en una vida árida y sin amor.

Escrito  en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"

domingo, 13 de septiembre de 2015

Siento nostalgia en mi voz

Una nota suspendida en el aire,
callejeando por el Casco Viejo,
haciendo un chasquido al pisar hojas secas
y con la mente distraída.
El encuentro inesperado de aquel
compañero o amigo que hacía tiempo
que no veías.

La calidez de un abrazo o estrechar unas manos,
charlo con la gente y me diluyo en todos,
como una fina lluvia sobre los hombros.
Estoy solo y verdaderamente, nunca lo estuve,
hay reflejos de mi en vuestras miradas,
esas miradas, que antes bebí y guardé .

Ahora voy recobrando en vuestra presencia,
todo lo que compartimos y la alegría
de vernos y reconocernos, después
de tanto tiempo.

Noto cierto tinte de nostalgia en mi voz,
pero es que se fué la primavera de mi vida,
que tanto amaba y el otoño ha hecho nido 
en mi corazón.
Siento el frío de su mano en mi interior
y una tierna añoranza de tibieza y suave calor,
hasta que de nuevo, se haga la primavera en mi.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".






Quiero Volver a Besar

Labios que  siempre besé
y bebí desde su embozo,
quedó sobre mi un gozo
que yo  jamás olvidé.

Quiero volver a besar,
sentir el puro embeleso,
al entregarme en un beso,
sin el temor de pecar.

Que no existe más verdad,
si vives en el amor,
transmutas todo dolor,
viviendo en la eternidad.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016


Sin más compañía que tu sombra

La cabeza gira en la órbita de los pensamientos,
cuando un cúmulo de imágenes,
luchan entre si, para ocupar su espacio.
Una pedregosa sensación de pesadez
y desorientación, permite que tu ánimo
caiga vencido.

Esa impresión inconcreta de no saber
qué hacer o adonde ir en un momento,
por ser animal de costumbres y algo cambió
necesariamente en tu vida.

Ahora la brújula no señala la dirección correcta,
quedaste sin guía, sin esa persona en la cual,
no sólo te apoyabas, sino que toda tu vida
giraba en su entorno.

Comprended, que cuando alguien lo da todo,
queda vacío y sin nada.
Su razonamiento, ahora libre, se ve enfrentado 
a varios caminos y debe elegir el correcto.

Si apoya su vida en una ilusión,
ésta dará la luz interior, necesaria
para seguir en el camino,
cuesta emprender la marcha en soledad,
sin más compañía que tu sombra.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".






Escuchando caer la Lluvia


En el timbal dormido de la tierra,
el cielo precipita su celestial música 
en repiqueteo de gotas sucedidas,
líneas infinitas de dedos prolongados
o copiosas lágrimas en redondo cáliz.

Sonido de acuosas semillas de vida,
calmando la sed y apaciguando
el espíritu inquieto, en el desasosiego
del inclemente calor y la calima en el mar.

Entonces, las nubes abren sus amantes pechos
y sacian a la tierra yerma, no sin antes 
susurrar al oído el canto de las semillas brotando
o el silbar del viento en los cabellos blondos de la mies.

Padre cielo y madre tierra, una vez más 
unidos en un beso húmedo y sincero,
porque el amor es agua y fluye en el cauce
de los ríos de la emoción.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"







Los Sueños Perdidos

He tenido en mis manos la espuma de los sueños
 y la suave pluma de una caricia, 
quise guardar en mi alma todo lo que llegué a sentir,
por si el pájaro del olvido, picoteaba tu memoria
y se perdían los momentos que atesorábamos.

Ocurrió, como ocurre todo, cuando la confianza
se debilita, porque se alarga tanto su hilo,
que acaba por quebrarse, o tal vez porque de él,
pendía un miedo con peso excesivo 
y la inseguridad provoca las sombras
que todos tememos.

Sea como fuere, nada es perdurable, tan sólo
la constancia hace que los sueños tomen forma
y traerlos a la vida cotidiana es un ardua labor.

Se perdieron nuestros sueños, antes compartidos
y el dolor abrió una nueva cavidad en el alma.
Buscaré de nuevo entre las arenas del tiempo,
una nueva ilusión, antes de que caiga el ultimo grano
y la felicidad se quede bordada solamente en el recuerdo.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz"

viernes, 11 de septiembre de 2015

La Sutilidad

La sutilidad se desprende de las palabras,
como una gasa que esconde un regalo
o un tesoro.
Sin herir, tan sólo una suave  proposición,
un batir de alas refrescando la calidez
o la ternura, que guardan 
las mejores intenciones.

La palabra silvestre, sale con fuerza
del corazón, desbocada, tal vez e imprecisa.
La sutilidad, no es sino el ornato
o el freno, con que calmar su ímpetu
y dirigir su trayectoria por el cauce preciso.

Toda belleza, que perdura, lleva en sí misma,
la sutilidad  por broche.Así la belleza no se aja
y permanece, porque su aroma queda 
impregnado en el recuerdo.

El alma es una flor de múltiples pétalos,
el brillo, la belleza y la textura, se debe
al cultivo de la sutilidad y la grandiosa sencillez.
Lo más hermoso es siempre lo más sencillo
y pasa desapercibido, porque el ego lo ensancha,
deteriorando su  forma primigenia.

El cultivo de la sencillez, proporciona un gozo más duradero,
con menos explosión de su condición, manteniendo
su realidad fiel a sus principios.
Lo sutil permanece sobre la fuerza bruta, porque se adecua,
se hace flexible, se adapta y permanece.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".

Espada de buena forja

Hay caballos fámelicos 
que pisotean el terreno
por donde camino,
mariposas vegetales,
que revolotean en el interior
de mi estómago y negros cuervos,
picoteando mi cerebro,
porque se nutren del desánimo
y el lastre que se acumula en mi mente,
cuando estoy deprimido.

Una rozadura sin sangre, pero profunda
y una estrella que hiere con sus puntas,
cuando intento a duras penas,
sacar brillo a mi opaca existencia.

Tengo sobre mi mano una espada,
forjada en el acero de mi espíritu
y he metido todas mis frustraciones 
en un preservativo, anudándolo después,
para evitar que vuelvan a perjudicarme.

Voy a tomar un té, pero esta vez, sin hielo,
para esa frialdad debo usar mi cabeza,
libre de coronas de halagos y repleta de zarzas,
que debo desenmarañar.

Cierro los ojos y sueño despierto ,
repitiendo las voces internas por tres veces.
De esta forma quedan inmortalizadas
y puedo usarlas, cuando rompa mi espada,
al liberarme en singular batalla,
de cada uno de los fantasmas,
que impiden que mi sueño sea tranquilo.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz"

El Color en el Lienzo

Donde me lleven los pies,
caminaré en pos de un destello,
busco esa sonrisa, con que llenar
los vacíos inertes que hay en mi alma.
Recogiendo la libélula azul, que un día 
huyó por mi ventana, porque amaba su vuelo
y el brillo nacarado de sus alas.
Cautivo siempre de una emoción, que se desborda
en risas cantarinas o la perfecta redondez
de una lágrima.

El ámbito que rodea una existencia,
tiene los tintes precisos, que las mareas de la razón
aportan, pero la vida traza una línea divisoria,
separando los colores, como las arenas o estratos
de la tierra y su diversidad.

El arco se alarga, suavemente y dócilmente 
y cambia su tonalidad, como las nubes 
dependiendo de la luz incidente del Sol.
La vida tiene sus estaciones con distintas características 
y tonalidades.

Del rosa al amarillo, sin llegar al ocre
o al tono deslavado, que queda sin brillo,
matiz, sin duda de una ilusión perdida.

Pincel tengo en el alma, el trazo varía,
según el estado de ánimo, así que 
buscaré la herramienta necesaria,
para plasmar el color que deseo
en el lienzo de mi vida.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016


jueves, 10 de septiembre de 2015

Caminando entre cenizas

A pesar de mi buen humor,
aún quedan las cenizas
y mi mente, gris y pesadamente
consecuente, divaga entre
la clara conversación
y las neblinas, que los recuerdos
dejan en el pasado.

Una ilusión por bandera,
para recuperar la sonrisa perdida.
Llueve hacia adentro y trato de fingir,
que nada ocurre, pero no me reflejo
en ningún espejo, se rompió
como un corazón se rompe,
aquejado de ausencias,
falto del calor de un abrazo
y la pura humedad
de unos labios amantes.

El vacío produce una sensación 
que quema el alma, un frío estático y mineral,
se aloja en el pecho y la mente y el corazón,
se hallan en ebullición.

Se podrá vencer con tiempo y paciencia 
este malestar, pero las cicatrices nunca se verán,
quedan discretamente ocultas, bajo la piel,
en lo más recóndito de tu ser.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"

Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016


Vive con plena atención

Quien no repara en pensar
tirándose por la borda,
salta su dieta y engorda,
cuando debiera parar.

El tiempo es ocasional,
lo que hoy te sirve y es bueno,
mañana es malo y obsceno,
origen de todo mal.

Disfruta la edad temprana,
sin temor en el fracaso,
que ha de llegar el ocaso
y junto a él la desgana.

Que no te encuentren ocioso,
cuando la meta es vivir
y hay mucho que conseguir,
vive el momento gozoso.

Que el tiempo va y lo disuelve,
sin darte una explicación,
vive con plena atención,
que lo que se va, no vuelve.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".

Nada os pido, todo os doy

No deseo ser otra cosa,
que ser quien soy.
¿Será por costumbre?
¿O será que no hay otra luz que me alumbre?.
Sea como sea, estoy acostumbrado,
al diario sudor y el trabajo esforzado.

A la sinceridad por meta,
a la conversación,
abrir mi corazón
y tener la mente inquieta.

A dar todo de mi,
 que así lo entiendo,
la vida  va en el tiempo resumiendo,
todo lo que me queda por  vivir.

Al fin y al cabo, nada espero
si acaso yo recibo.¡ Bienvenido!.
Una sonrisa en pago, por recibo,
ya tengo mucho más de lo que quiero.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016


Cuando se vive en la Ilusión

El ámbar del crepúsculo en la mirada,
el pie con el paso detenido
y los ojos cerrados un instante.
La imagen fresca y aún indeleble
y un insomnio acusado, guardado en el pecho.

El sabor de un beso, en el borde de los labios,
una mezcla de tristeza y añoranza,
momentos al abrigo de un abrazo
o un cogerse de la mano 
y caminar juntos.

Todo aquello que fuimos y no somos,
todo aquello, compartido con amor...
¡Qué bien sabía!.
Las calles me hablan de ti , el viento
susurra tu nombre y mi corazón,
ajado ya, sufre la última cremación
en la hoguera que hago, intentando quemar
todos los recuerdos.

A cada golpe o caída, le sigue la voluntad 
de levantarse, pero pesan las rodillas,
tanto como las decepciones, cuando se vive 
en la ilusión y te despiertas un día solo
y preguntándote...¿Porqué?.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".

El apeadero de la felicidad

Ante todo lo que se presenta
frente al balcón de mis ojos, 
primero retengo la imagen
y si se trata de una persona,
observó el movimiento de sus labios
y sus ojos.

A veces, sin decir nada,
 envían señales, cuando son barco a la deriva
y bien, por timidez u orgullo,
no quieren dejar ver
las heridas de su alma.

Sus gestos son como espejos
o claros receptores de lo que en su interior
se mueve.
En  ocasiones sus pupilas 
están tan dilatadas, que puedo ver
en su interior.

La pena es un pozo muy negro y profundo,
pero yo estuve allí y sé como caminar
a tientas, para salir con la resolución,
de quien ve al fondo un poco de luz.

Cuando el dolor hecha raíces y la pena
deja caer su pesada ancla,
quedamos inmovilizados
y por más que tiren de nosotros,
no nos pueden rescatar.
si en nuestra disposición,
no nos erguimos y aún, a duras penas,
intentamos salir.

La depresión es es abismo  del alma,
pero toda buena construcción,
se fundamenta en sólidos cimientos,
un buen encofrado de fé, amistad, confianza
y saber que lo más importante es tu persona.

Todo lo demás cambia, dependiendo
de la luz que reciba y como sepa
mirar esa luz, sin herir sus ojos.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“Zuhaitz".




miércoles, 9 de septiembre de 2015

Un Suspiro de Añoranza

Las hormigas negras
forman la espesura
del delta de tu pubis
y en tus pechos cantan las aves,
recordando tu gracia de gacela.

Sólo soy un soñador de tu presencia,
una luna en cuarto menguante,
buscando una estrella errante y perdida.
las columnas de humo, en vertical ascensión,
emulan tus piernas, desde las plantas,
hasta desembocar en tus caderas.

Tan sólo un ápice de luz entre las sombras,
para dibujar tu silueta adorada
y recordarte, cuando se apague la luz 
que desprendes, durante una larga ausencia.

Soy un animal al acecho, 
depredador de claridades,
porque en mi alma se hizo la noche
y sólo tú das la luz suficiente,
para mantener mi ilusión con una viva llama.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".

En clave de Conversación

La línea que divide
la frase dicha y su interpretación,
es el cauce en el cual debemos
saber conducirnos.

Saber leer, tanto las aguas claras 
de la superficie, como el profundo significado
de las espirales, que los remolinos dejan
como señal.

Nada está mal si la interpretación es buena,
pero no todos conocen la navegación,
que entre líneas tienen las palabras,
donde unos ven sólo fuerza,
otros ven la sutileza.

Tal es el poder que emana de ellas, 
que tan sólo la entonación suave o exagerada,
cambia la interpretación, que de ellas se hace.
Acaso sea el ritmo o la música contenida,
lo que salve una palabra de salvación 
o de condena.

Mejor es, seguramente, escuchar al interlocutor,
antes de hablar, para seguir el compás 
y que la conversación sea una música alegre,
en perfecta armonía .

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz".

La Corrosiva Mentira

Cuando por cualquier motivo,
se genera una mentira,
tratamos de disimular sus cantos abruptos
con papel de celofán y retóricas excusas.

Pero es incierta su realidad
y su naturaleza, cortándonos
al beber su contenido amargo,
tratando de aparentar 
que nada ocurre, cuando nuestros labios,
sangran irremediablemente 
y en nuestro gesto se nota
el contenido acre, 
que intentamos disimular.

Damos a beber a otros 
de la misma copa, en la que bebimos,
nuestras propias insatisfacciones
y de nada sirve el mal, ni siquiera
al compartirlo disminuye  su poder
y el dolor que causa.

La mentira es un caballo desbocado
hacia un abismo profundo y resbaladizo.
Una sed que no cesa, por que bebemos
la sal que contienen todas las lágrimas
que se derramaron por nuestra causa.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"

martes, 8 de septiembre de 2015

Tarde de lluvia en el semblante de la tierra

La leve espuma se deshace 
al frotar las manos y el agua se lleva
su delicado cuerpo,
en rumores de agua o vértices
de espiral, como un astro vencido
por una noche de ensueño.

La alegoría de la vida y el sueño,
el amanecer y el crepúsculo,
en medio de esa oscuridad que niega 
la dicha del color en el ático
de los cielos.

El absurdo ir y venir de los vientos,
arrastrando las arenas perdidas,
mezclando con imprecisa monotonía
el polvo inerte de la existencia.

Los cielos se moldean en gris y blanco,
o tal vez acusa también el negro semblante
en las tormentas.
No es estático, palpita alegre o triste 
y sacude la tierra toda, durante un abrazo de lluvia,
suspirando su corazón de fuego y verdes cabellos.

Cuerpo árido de tierra o barro en porción,
seco y resquebrajado, pan ácimo de los pobres,
para sacar de su entraña la verdad de la semilla,
en un verde tan brillante, como unos ojos
contemplando el brote vivo de la cosecha.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".


Volver de nuevo al sendero

Bajo del cielo en picado,
sabiendo lo que me espera,
un crujido, una dentera 
y un suspiro desquiciado.

Un diente amarillo y fiero,
más clavado en la existencia 
y observar mis pertenencias,
como un profundo agujero.

Que produce desazón,
porque no son compartidas
y en el punto de partida,
se quedó mi corazón.

Antes lleno de ilusión, 
volcado hacia ti, dichoso,
viviendo lo más hermoso,
sin otro fin, ni razón.

Ahora siento, que el camino
es más largo y más angosto,
tu despedida, en Agosto
ha cambiado mi destino.

Busco la felicidad
y la quiero hacer muy mía,
bien solo o en compañía,
y esa es mi mayor verdad.

Pasar por la vida ufano
y obsequiaros la sonrisa,
caminar suave y sin prisa
estrechando vuestras manos.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".