para guardar una sonrisa
y hacer que sea eterno el brillo
de una ilusión en tus ojos.
Las nubes son pasajeras,
pero suficientes para empañar la luz
que alumbra cada día.
En ese instante preciso, es cuando
se produce el milagro y disfrutarlo
es subir un escalón más
hacia el cielo,
Tus manos son una prolongación
de ti mismo, para guardar en ellas
el hechizo de la luna,
en una noche de amor.
Escrito en Abril 2027 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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