es aceptar el hijo que has concebido
en tu interior.
No es ese "enano molesto", que llora
por las noches, es una parte de ti,
sin ser tú, pero a través de ti,
la vida se prolonga en él o élla.
Parir es desear un hijo y llenar tu vida
con su luz y sus preocupaciones.
Es amar lo que entre dos personas,
dió origen a una nueva vida.
Escrito en Abril 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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