los recuerdos nos pesan en los hombros
y siempre miramos hacia el horizonte,
buscando un más allá, tal vez esperando
una respuesta detrás de cada frontera.
Se van mondando las horas
y los segundos se disuelven
en una infusión agridulce.
No pensamos, que al preocuparnos
del futuro, no vivimos nuestro presente.
No intuimos, que a cada respuesta
surgen más preguntas, porque
inevitablemente nos movemos
en círculos.
Escrito en Abril 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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