a mentiras guardadas en las palabras
sin fondo, como ahogadas
en su propio acento.
El alimento de la razón, se nutre
de la locura que imaginamos
poder crear,
frente a todo pronóstico y nos elevamos
de lo absurdo, con un brillo tenue,
que se va apagando, cuando la espera
se hace larga y la necesidad
es insoportable de llevar.
Escrito en Abril 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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