miércoles, 27 de noviembre de 2024

Sentir y componer el Arte.

Amianto en la palabra,
que arde y no se quema,
un surco se abre y labra
la idea de un esquema.


La idea luminosa,
que, en el razonamiento,
surge del pensamiento,
de forma caprichosa.


Y mientras va creciendo,
completa su estructura 
en esa arquitectura,
que se va componiendo.


Un arquetipo esboza,
la nueva creación,
acaso una canción,
o un verso que solloza.


Tal vez en la cultura,
se plasme sobre un lienzo,
ese breve comienzo,
de luz en la pintura.


Tal vez quiera sentir,
de nuevo el cuerpo inerte
del mármol, esa fuerte 
idea de existir.


Volver a ese latido,
del cálido estertor,
que forja el escultor,
en mármol esculpido.


La idea que es sentida,
tiene la propiedad,
de hallar esa verdad,
apenas escondida.


Y surge del clamor,
de toda una inquietud,
el brillo y la virtud 
que tiene el escultor.


En una mente inquieta,
el verso va flotando
y se va acomodando 
el alma del poeta.


El surco de su arado,
lo deja en cada verso,
formando un universo,
de voces que ha rimado.


Cantos de un ruiseñor,
que, en raptos de armonía,
surge su poesía 
en todo su esplendor.

Escrito en Noviembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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