intentando mantener en mi verdad,
ese germen que nos dé felicidad,
a lo largo y a lo ancho de esta vida.
He buscado en el amor, la redención
de este mundo, carcomido por la envidia
y he tratado de borrar tanta desidia,
que conduce a nuestra infame destrucción.
Si tan sólo se pusiera el corazón,
en los actos que coronan la existencia
y tuviéramos más calma y más paciencia,
crearíamos un mundo sin tensión.
Si basáramos el mundo en la razón,
descubriendo sus aromas y colores,
si vistiéramos con besos los amores,
al sentir el palpitar del corazón.
Se abriría ante nosotros, la ilusión
de vivir y disfrutar cada momento,
que construya en nuestra vida, ese cimiento
que nos llevará a alcanzar la perfección.
Escrito en Noviembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz ”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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