sábado, 23 de noviembre de 2024

Pensemos antes de hablar.

Se busca en las relaciones,
honestidad y eficacia,
teniendo la diplomacia 
en todas las ocasiones,
en que, en la conversación,
ponemos el corazón 
y no queremos herir 
con las frases lapidarias,
que nunca son necesarias
y se pueden prescindir.


Lo correcto es encontrar 
una palabra adecuada,
que sea bien expresada,
cuando se comienza a hablar 
y procurar a diario,
tener esa sensación 
de poner el corazón 
al borde de nuestro labio.


Cuando se comienza a hablar,
se pone en conocimiento
el más puro sentimiento 
o el más noble pensamiento 
y no se puede borrar,
aquello que has pronunciado,
si al hablar, lo has expresado 
y no has recapacitado,
es mejor, no haber hablado,
que dialogar sin pensar.

Escrito en Noviembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz ”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



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