martes, 5 de noviembre de 2024

La vida es como un mar inmenso.

Caminos hay, y senderos
que recorrer en la vida 
y hay una ruta perdida 
en recorridos postreros.


Caminos para vencer
toda la monotonía,
poniendo color al día,
cuando empieza a amanecer.

Porque puede suceder, 
que amanezca en tono gris 
y si me lo permitís,
cambiaré su proceder.


Voy a pintar de color 
la vida, pues me apetece,
ver el día, cuando crece
decorada con amor.


Sobre la hierba camino,
sobre el asfalto y la arena,
va quedando atrás mi pena
y en mi sendero adivino
la ruta que he de trazar,
para seguir en la brecha,
cuando la faena hecha 
ya no ha podido esperar.


No queda, sino caminar 
pues la vida es un camino,
que decide ese destino 
que vamos a asimilar,
como los ríos o venas,
sin darnos cuenta de que, apenas 
entre sus aguas, fluyendo 
la vida vamos perdiendo 
desembocando en su mar.

Escrito en Noviembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



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