jueves, 14 de noviembre de 2024

El poeta escribe su propia historia.

La carne sonrosada y fresca, con la tibieza 
del pecho que se aproxima a la boca 
del lactante.
Ingenuidad toda que, declara un impulso 
de vida, un latente propósito de proyectar 
luz sobre los abismos y recorrer el mundo 
con experiencias únicas.


El tacto suave de las manos frágiles,
de los pies que iniciarán su andadura.
Largo es el camino en la estrechez de miras,
o corto, ante la desilusión del primer tropiezo.
Duro aprendizaje es sin duda, cuando el dolor 
con maestría, te muestra el camino que nunca 
has de seguir.


Tus comienzos de la mano de tus progenitores 
y los primeros balbuceos que, como eslabones 
tratan de unificar las palabras, en una frase
inteligible.
Has nacido en el umbral de la nada y ya 
percibes los aromas, los sonidos y esa poesía 
que flota en el aire, para que tu sensibilidad 
la plasme en el gran lienzo de la vida.


Vida que, como pergamino, se extiende 
ante tus ojos, para que seas tú y no otro,
quien escriba tu propia historia.

Escrito en Noviembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



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