filtrando esa claridad,
que tiene la calidad
del cristal de una vasija.
La flor es la libertad,
que sobre el campo florece,
que se desarrolla y crece
con belleza y humildad.
La belleza es la virtud,
la sinceridad, su sino,
que, en el borde del camino,
adquiere su plenitud.
Besa al día, el sol radiante,
cuando en la paz y armonía,
amanece un nuevo día,
en un canto delirante,
que suena en la lejanía
y acercándose a tu oído,
emite un grato sonido,
con su bella melodía.
Amo esta clara visión,
que en la mente permanece,
mientras la alegría crece,
al ritmo de una canción.
Escrito en Noviembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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