sábado, 2 de noviembre de 2024

Asumo el riesgo.

Asumo el vértigo de la verdad declarada,
de la honestidad que huele a hierba verde 
y el cristal de una mirada.


Camino despacio entre sombras de terciopelo 
y claridades de diáfanas estelas.
No guardo nada en los cajones vacíos 
y reparto lo que soy, porque al final 
no tengo nada.


Las cosas no son importantes, los hechos 
hacen nuestro traje a medida y es lo que 
mostramos al mundo.
Asumo la libertad de expresión, con el debido 
respeto a quien guarda silencio, no por temor,
sino porque no tiene nada importante que decir.


Admito que, la contradicción es la causa
que resuelve las dudas y me gusta diluir 
las penas en una taza de café sin azúcar,
para acostumbrar mi paladar a los tragos 
amargos.


Me gustan las sonrisas de espuma que,
se mimetizan con los horizontes en cada 
amanecer y tengo una fe que no es invidente,
porque llego a la conclusión de que adivino 
lo que va a pasar, antes de que suceda.

No sé, tal vez soy así o me estoy descubriendo 
nuevamente a mí mismo.

Escrito en Noviembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.  

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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