de estrellas, porque en el día,
con luz, su pupila hería
la mañana enamorada.
Porque su amor es abismo,
al franquear los amantes,
amores como los de antes,
con mucho romanticismo.
Perfumado viene el viento,
de aromas y sensaciones,
brotando en los corazones,
en un inmortal momento.
El alma se siente plena,
por su perfumado beso
y deja su rostro ileso,
visible en la luna llena.
En el puro resplandor
que nace de sus pupilas,
en tu adoración perfilas,
un sentimiento de amor.
Escrito en Noviembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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