que al unirse, voluntarios
sin duda son solidarios,
desde el pulgar al meñique.
Desde una mente sesuda,
cinco dedos esforzados,
generosos y entregados
nos brindan siempre su ayuda.
Cinco dedos fatigados,
dejaron su impronta huella,
como vértices de estrella,
en su virtud, coronados.
Cinco dedos asesinos,
están tentando su suerte,
pues al provocar la muerte,
juegan con nuestros destinos.
Cinco dedos armoniosos
y un gesto de gratitud,
en las cuerdas de un laúd,
sus cantos suenan hermosos.
Cinco dedos en mi mano
y un corazón al amparo,
mientras decido y preparo
abrazar a un nuevo hermano.
Escrito en Noviembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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