miércoles, 20 de noviembre de 2024

Una ínfima parte de todo mi pensamiento.

No todo lo que miro,
en mi deseo lo admiro.
No en todo lo que veo,
pongo mi fe y me lo creo.
La clave de la eficacia,
se halla en la perspicacia.


Nada que es detenido o yace,
nos gusta, si no complace,
además, se busca el rito,
al alzar la voz en grito 
y aunque la mente es privada 
de algún concepto binario,
sabrás que, no es necesario 
y no nos sirve de nada.


Alguna vez se descubre
ese misterio en el velo
que, fruto de nuestro anhelo,
queda oculto o se le cubre 
y se deshace el entuerto,
cuando sabes que es vivaz,
porque su fuente es locuaz 
y sabes que no está muerto.


Nuestra mente es un desierto,
que se debe cultivar 
y he de considerar 
el esfuerzo que ahora invierto.

Siempre se encuentra un motivo 
con matiz inteligente,
que desarrolla mi mente,
al observar que estoy vivo.


Que toda la creación 
se mueve, veleta inquieta,
buscando una nueva meta 
recreando una ilusión.


Se apuesta con corazón,
pues la apuesta está vencida,
el premio es nuestra vida 
en aras de la invención.


Que todo lo acaecido,
al vibrar, se manifiesta 
en una increíble gesta,
por todo lo que has vivido.


Nacer, vibrar y crecer,
en un punto de inflexión,
hallando esa creación 
a la cual pertenecer.


Somos el tiempo debido,
que habremos de disfrutar,
no debemos cuestionar 
la duda de haber nacido.

Escrito en Noviembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz ”.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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