mantén tu criterio con voz decidida.
Nunca des, por cierto, aquello que muda.
concede al instante, un signo de duda.
Ama, aunque no te amen, tal vez se abra un hueco
en un corazón árido y reseco.
Colma de ventura, ese incierto instante,
que surja en la vida, si va por delante.
Aprende que, nada se evita o resume,
poco tiene aquel, que mucho presume.
No eleves plegaria, por quien nunca escucha,
tu piedad es vana, tu ignorancia es mucha.
Quien ama la vida, creyendo en su suerte,
le vence la duda y encuentra la muerte.
Se admira la blanca pureza del nardo
y a nadie le gusta la espina del cardo.
Todo va pasando, nada se entretiene,
la vida transcurre y se va como viene.
Nada que suceda al fin, me entristece,
son huellas que quedan en lo que acontece.
Si tu vida es gris y algo cenicienta,
nada justifica una lucha cruenta.
Si quieres saber, a nadie preguntes,
no aceptes consejos que ocultan embustes.
El mundo se acaba y si no has vivido
lo que te ofrecía, ya lo habrás perdido.
Escrito en Noviembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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