De nuevo vuelvo a empezar
a dar un paso en la vida
desde el punto de partida
comenzando a caminar.
¿Para qué la soledad?
Si se desprende en mi ser
todo el inmenso poder
que se encuentra en la verdad.
¿Para qué quiero tristeza?
Eso ya no puede ser,
que yo espero a una mujer
que me ponga de cabeza.
Voy buscando la alegría
para poder contagiar
toda la felicidad
y vivirla día a día.
Escrito por "zuhaitz" en 1999
Miro al horizonte.
ResponderEliminarPregunto por mi destino.
Nadie me contesta intuyo y
me resigno que el camino es largo,
duro y sibilino. Mis ojos se
encuentran sin prisa…, sin miedos
que hagan el camino más
duro, más cuerdo.
Lucido y sereno me aferro a
la luz que mis ojos luciendo
no dejan de contemplar
marcando el camino
en mi soledad.
molina
Feliz 13
un abrazo
antonio