Si la noche fuera eterna,
acaso me bastara
la luz de tus ojos.
¿Cómo puedo hallar tanta luz
en tus oscuras pupilas?.
Cada día, mi amor
es un río que renueva sus aguas.
Tan sólo el cristal de una ausencia
consigue quebrar mi ánimo.
Y lo recobro, como recobro el aliento
y mi vida se alarga tanto como tu sonrisa.
Eduardo Luis Diaz Expósito "zuhaitz"
Escrito en Agosto del 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario