sábado, 21 de marzo de 2015

Con el hambre Ajena


El extraño cristal de una fría mirada,
impide ver otras realidades
fuera del Ego.
El brillo del Oro, en su destello
muerde la imagen de la miseria
y se mira en otra dirección.

Los poderosos, en su pedestal
miran muy alto y no desean
dirigir hacia abajo la vista,
contemplan la hechura de sus trajes
y su falsa dignidad
hecha a medida.

Mientras caminan en la ciénaga,
desoyendo los gritos de desesperación.
Culpan al pobre de su pobreza,
pero sus vientres se llenan
con el hambre ajena.

Escrito en  Marzo 2015 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"


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