Continúo en el sendero, donde se amalgaman
los encuentros y se comparten
las dulces palabras y versos sinceros.
El tiempo borrará las huellas del lápiz,
en las que dejo parte de mi alma
en negros trazos.
Espíritu de antracita
desde las autopistas neuronales
de la razón, hasta el mecánico movimiento
de los dedos, para dar con el exorcismo,
que convierta las palabras en poemas
cargados de emoción.
No funciona el corazón, ante el ostracismo
de las mentes irracionales, que niegan
el desapego del ego, para encontrar
las alas que nos brinden un vuelo
hacia la cercanía entre las almas perdidas.
Estamos solos entre un automatismo
irracional de comportamientos programados
y ni siquiera... nos damos cuenta.
Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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