Se funden forma e ingenio
en una frase o un trazo,
un puro y rápido abrazo
desde la mente de un genio.
El alma está liberada
y busca plasmar en su amor
un suave delirio en color,
que al lienzo da en pinceladas.
Un cuadro es una ventana
donde se ven intenciones
y un ritmo de corazones
que en un propósito hermana.
El alma así se desnuda
y se expresa en cada intento,
el arte le da el sustento,
nutre su afán y lo muda.
El arte, si ha florecido,
refleja el “Yo” más intenso
y creo, que así lo pienso
que es tu ser, ya renacido.
Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.
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