He llegado a constatar
que quien ve en la petulancia
una virtud inherente,
es burdo e irreverente
y ocasiona un malestar.
Si no sirve su prestancia
para destacar temprano,
todo su esfuerzo, por vano,
será fruto en su ignorancia.
Ha de saber, que humildad,
no es sentirse humillado,
es recoger lo sembrado
siendo fiel a su verdad.
Quien necesita hacer sombra
para hacer llegar su luz,
baja lleva su testuz,
ni se le admira, ni nombra.
Así pues, entenderéis
que sobra todo boato,
si el genio da su sustrato,
por sus obras lo sabréis.
Escrito el Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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