viernes, 31 de enero de 2025

Menú de lo esencial.

Me aturde alguna cosa, cada día,
y es no cambiar de aspecto, ni medida,
dejando al tedio, paso en nuestra vida,
sembrando su cruel monotonía.


El mundo nunca fue monocromático,
pues lleva profusión en sus colores,
son únicos y varios, sus sabores,
dentro de un abanico demográfico.


Supimos del placer y de la espina,
que acude al paladar, y en su sabor,
supimos de la ruta del dolor 
y el tiempo que se emplea en la cocina.


También, de aprovechar esa ocasión,
que brinda el arte, en toda su medida,
y da un nuevo color a nuestra vida,
llevando nuestra vista, a la atención.


Cambiar de nuevo el curso, es primordial,
buscar un nuevo espacio, sin demora 
que obligue a la razón, vivir ahora,
un tiempo que se presta a lo esencial,

Escrito en Enero 2025 por Eduardo L. Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Puente de Palabras.

Desde el oleaje, a la profunda sima 
la vida se agita y manifiesta,
en días laborables o de fiesta,
como una sola voz, que se aproxima.


Cada cual, arrima el ascua a su sardina,
en un mundo donde toda competencia,
es feroz y va  anulando la conciencia,
ignorando todo el mal que se avecina.


Y que cae sobre laderas y pendientes,
bajo un cielo, que se muestra ceniciento,
se detiene toda acción, en el momento 
en que sufres, apretando ahora tus dientes.


Va brotando una flor, y no es cultivo,
pues es fruto de una amarga reflexión,
al tomar una valiente decisión,
que recuerda tu labor de seguir vivo.


Una lucha que nos nace desde dentro,
y en la mente se decide trasladar
una idea, más allá del ancho mar,
ocupando sus raíces, desde el centro.


Son las voces de los pueblos y ciudades,
de la tierra donde vibran y renacen,
los clamores que siempre nos satisfacen,
porque habitan las más puras realidades.


Sus principios tomaremos como buenos,
guardaremos su verdad y su talante,
toda voz que es emitida, es importante,
no podemos ignorarlos, como ajenos.


Hoy vivimos con la inercia de la prisa,
cuando siempre se desea perpetuar,
el secreto de la vida, para amar 
la dulzura de una fresca y suave brisa.


Así pues, debemos siempre respetar,
el sentido que se muestra en nuestras vidas
y dejar atrás sus pesos y medidas,
comenzando nuevamente a caminar.


Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



jueves, 30 de enero de 2025

Compartiendo mis alegrías.

Abre la puerta, María,
hoy me siento muy contento,
me trae un ligero viento,
colmándome de alegría
y lo quiero compartir,
pues pienso que no está mal,
no es un fuerte vendaval 
se puede sobrevivir 
y disfrutar del momento.


Cuando la brisa es un viento,
que refresca nuestra tez,
el sol es la insensatez 
de querer estar moreno 
y se sabe que no es bueno 
vivir con tanta estrechez.


Abre tu puerta al cielo,
en la ilusión, se mastica,
un placer, que no sé explica,
porque es fruto de un anhelo.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Mi vacío existencial.

Confieso que no he vivido 
como quería vivir,
he intentado resistir,
aun sabiéndome perdido
en un mar de incongruencias,
conservando mi latido.
Lo que pudo ser, no ha sido,
tal vez por mis imprudencias.


Aposté fuerte en la vida,
pues creía en el amor 
y nunca tuve el honor
de completar la partida,
con una intención suicida,
la carne en el asador 
puse. siendo el trovador,
en una causa perdida.


Creí mi propia mentira,
al pensar que el mundo es bueno 
y me ha estallado de lleno,
mientras en  mi entorno gira,
una maldad que es latente 
y además, nos mortifica,
una maldad que, edifica 
su castillo entre la gente.


Confieso, que en mi ilusión 
se construyó una quimera,
muriendo en la lenta espera,
sin razón, ni remisión.


Quise encontrar la razón 
de tan cruel desatino,
si tenemos un destino,
no ha encontrado la ocasión 
de mostrarme la bondad,
que otorga a quien se imagina,
que la suerte, en una esquina,
manifiesta su verdad.


Tal vez sea la obviedad 
de quien nace sin estrella 
y aunque la vida es muy bella,
la ensucia nuestra maldad.


Y así surge el gran vacío,
de quien esperando en vano,
fluye a través de su mano,
creándose un desvarío.


La vida es agua de un río,
que en el tiempo se diluye
y solamente se intuye,
por su humedad y su frío.


Perdiendo la calidez
del amor, que fue prohibido,
cuando de sobra, es sabido 
que es frágil, su sencillez.


Confieso que no retengo,
ese momento preciado,
ya no estoy enamorado,
nada espero y nada tengo.


Mi vacío existencial,
lo cubro de poesía 
y así vivo cada día,
para no sentirme mal.


Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



miércoles, 29 de enero de 2025

Ríos de Púrpura.

Ríos de púrpura, caudal de sangre,
azuladas venas, que recorren el interior 
de la orografía del cuerpo.
Cuerpo en ebullición por las pasiones.
Sangre toda, palpitando sobre las sienes,
en un ápice de locura o genialidad.


Impulso y motor de vida, en el vértigo 
de asomarse desnudo, ante el abismo 
de nuestras limitaciones.
La sangre fluye, y con ella, los pensamientos 
irrigados por el deseo de completar 
el recorrido, en la ascensión hacia los vértices 
de la sabiduría.


Ríos de púrpura, derramados por la impía causa del dominio, cuando la vida 
está fluyendo, reciente y nueva en las carnes
inocentes de un niño.


Desvío del cauce, con la intención de otorgar 
una donación de sangre, para salvar una vida,
en lugar de sustraer el último aliento que,
su boca retiene, ante el temor de la guerra.


Ríos de púrpura, en la emoción inscrita 
en el corazón. Válvulas de la razón que,
en el amor se abren hacia otros cauces,
otras vidas idénticas a la tuya, con el mismo 
caudal de sangre.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



martes, 28 de enero de 2025

Diálogos de amistad.

Prefiero no madrugar,
para salir a la calle 
y que falte algún detalle 
para poder caminar.


Quiero una calle asfaltada,
para dejar con mi huella,
esa firmeza, que sella 
mi voluntad enmarcada.


Después de esto, ya nada
me puede quitar el sueño,
si por mi tesón y empeño,
tengo mi meta alcanzada.


Procuro siempre el saludo,
porque ante todo, es preciso,
que me brinden su permiso
y es algo que siempre dudo.


Busco la improvisación,
por fuerza de mi costumbre 
y encuentro una luz, que alumbre,
mi gesto en la corrección.


Porque, por mi educación,
me conduzco entre la gente,
de la forma más prudente,
que brote en mi corazón.


Y esta es una gran lección,
pues quien camina y transita,
su tarjeta de visita,
es obrar con intuición.


Estoy atento a quien me hable
y en mi silencio, el respeto 
guardo, aunque espero inquieto,
que sea conmigo amable.


Abriendo mi corazón,
voy conociendo a la gente,
que se muestra inteligente,
en esta conversación.


Aprendo más, escuchando,
que rompiendo mi silencio,
porque declaro y sentencio,
que me está gratificando.


Lo que he aprendido, lo escribo,
al poner en vuestras manos,
la amistad, que franqueamos 
con acuse de recibo.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





lunes, 27 de enero de 2025

Así es la vida traidora.

Nunca te debes callar,
el labio trémulo vibra
y la palabra equilibra 
lo que se quiere narrar.


En tu largo caminar,
a través de una ensenada 
lo que queda atrás, no es nada
que te deba preocupar.


Se abre un horizonte nuevo,
en todo lo que acontece,
pues cada día amanece,
rompe su cáscara el huevo
y el sol sale y te saluda.



Por si cabe alguna duda,
ha de comenzar el día 
y entre sombras, se porfía 
ese nuevo resplandor,
que brota, cuando hay amor 
y te aferras a la vida
con tus uñas y tus dientes,
caminando entre las gentes,
que dudan, si habrá un mañana,
pero tú, en hora temprana,
comienzas con tu andadura,
trazando la arquitectura 
de un futuro en el presente,
dejando atrás a la gente 
que te ha negado su apoyo,
sin saber salir del hoyo.


El rico se come el bollo
y el pobre piensa en comer,
cada nuevo amanecer,
que llega a su desarrollo,
hasta ver su sepultura.
Así es la vida traidora,
sin retraso, ni demora,
porque esta vida es muy dura.


Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




El angosto camino de la poesía.

Caminamos calle arriba 
y es muy difícil subir,
todo se debe escribir,
si hay alguien, que aún escriba.


Hay quien se niega y blasfema 
y jamás quiere emprender 
el camino a recorrer,
pues la vida es un poema 
con rima y ritmo en la gente,
que lo aprecia diferente,
pues no saben discernir 
la razón de la locura 
y es difícil su escritura,
si se trata de vivir.


Caminos para escribir 
y narrar en cada día,
las penas y la alegría,
porque merecen contarse
los segundos que traicionan,
a las mentes que razonan
y escriben su poesía.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



domingo, 26 de enero de 2025

La muerte es sólo un paso hacia la eternidad.

La muerte puede esperar,
porque prisa, nunca tiene,
nada se debe entregar,
pues tarde o temprano, viene,
con su túnica raída
y su cara descarnada,
pronto acaba con la vida,
la vida no vale nada.


Es ese instante de suerte,
que como un rayo veloz,
deja un espacio a la muerte,
en una visión atroz.


Porque nada persevera, 
todo se va deshaciendo 
en la forma más severa,
sin saber qué está ocurriendo.


La vida es un suspirar 
y en su suspiro, se muere,
nada se puede esperar,
porque el tiempo nos ingiere.


Nuestra vida va pasando 
en silencio, entre las sombras,
el tiempo la va enredando 
y por temor, no la nombras.


Vida que, queda ingerida 
en un tiempo que es letal 
y es consecuencia en la vida,
este destino fatal.


Muerte, vida y ascensión,
para salir de un infierno,
hacia una nueva visión,
que diagnostica lo eterno.


La muerte es la realidad,
que en el tiempo se deshace,
brotando una eternidad,
que en nuestras vidas subyace.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Nuestra Conciencia.

La conciencia es un lago en la memoria,
donde flotan los sucesos de las vidas,
porque emergen desde el paso de la historia,
por las huellas que quedaron sumergidas.


Los recuerdos pesan sobre las acciones,
que llevamos como carga que, aliviada,
en el fondo, sólo en nuestros corazones,
se han sentido, cuando ya no queda nada.


La conciencia es esa angustia desmedida,
que nos queda en una trágica labor,
cuando tarde en sanarnos, esa herida,
que mancilla en el recuerdo su dolor.


El amor es como un bálsamo a diario,
aplicado en nuestra triste soledad,
pues resulta en su obviedad, tan necesario,
que queremos convertirlo en realidad.


Siempre queda un gran vacío en la impaciencia,
angustiados por llegar hasta una meta,
que permita rescatar en la conciencia,
esa paz, que al asumirla, comprometa,
a encontrar por su razón, todo el sentido,
pues amarga es su experiencia, si nos falla,
la maldad tiene un destino perseguido 
y nos busca en esta vida, que es canalla.


La conciencia es una carga o un alivio,
que libera o que destruye nuestra idea,
abocada sin remedio hacia el suicidio,
cuando falta un motivo en que se crea.


La verdad cuando se siente nos mitiga 
un dolor que surge en nuestra complacencia 
y es muy cierto, que en la vida nos persiga,
para hallar el fondo mismo, en la conciencia.


Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




sábado, 25 de enero de 2025

La intensa mirada del fuego.

La mirada incandescente del fuego,
mirada iracunda que hace crepitar la madera
de un viejo árbol.


Bajo su ardiente aliento, el viento extiende 
su poder de manto bermellón o carmín 
y se entremezcla con el púrpura de la sangre 
caliente que, un corazón bombea desde 
la incertidumbre y el temor.


Los ojos del fuego emergen desde la tierra 
y sus lenguas lamen el cielo nocturno,
en un extasiado conjuro.
El temor y la fascinación se unen, ante el terror 
a la devastación o la calma, en el confortable 
calor de la leña ardiendo en el hogar.


En el brillo de nuestros ojos, se reflejan 
las llamas y el alma se desnuda
como descubierta pon infinitos aguijones 
de luz.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zunaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Sin volver la vista atrás.

Todo lo que queda atrás 
y lo que en su día has hecho,
en el surco del barbecho,
tal vez lo hayas olvidado 
y en tu memoria, el arado 
es algo que no tendrás.


Dejaste de ser quien fuiste,
(El fruto de esa inquietud,
que marcó tu juventud)
aunque tú, no lo quisiste.


Tantas vidas, tantas muertes,
fueron en cada ocasión,
como una resurrección,
en tu camino y tus suertes.


Nadie quedó sobre el lienzo,
se ha borrado la pintura,
la travesía fue dura
desde tú pueril comienzo.


Descubriste en su color,
la obra que ibas plasmando 
y se fue deteriorando 
al marchitarse el amor.


Mantuviste tu verdad 
y fuiste evolucionando,
pero atrás se fue quedando,
surgiendo otra realidad.


Otra vida en otra edad 
otro impulso, en el momento 
que mantuvo un sentimiento 
pese a una gran soledad.


En tu soledad, te hallaste,
por esa conversación,
que es soliloquio en acción,
porque por fin, te encontraste.


Pasamos toda una vida,
sin encontrar la respuesta 
pero así ha de ser la apuesta,
esté ganada o perdida.


Para bien o para mal,
no mires hacia el pasado,
porque si eres descuidado,
quedas convertido en sal.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




viernes, 24 de enero de 2025

Siempre amanece un sol en tu corazón.

¿Quién se atreve a negar su linde ahora?
Si habéis visto brillar, al despuntar 
el día, cuando empieza a caminar 
el sol, entre los rayos de la aurora.


Sus ojos llevan brillo en su mirada 
y el fuego que nos quema, nos provoca 
una insaciable sed que, a nuestra boca,
acude en una calma deseada.


El día nos parece revelar 
el vuelo de las aves pasajeras,
que portan en sus alas mensajeras,
el canto que debemos escuchar.


Su vuelo es la majestuosidad,
que ansiamos a lo largo de esta vida,
sabiendo que, tal vez quedó perdida 
la ruta hacia nuestra libertad.


Sabed que, bajo el cielo está el camino,
si alzamos nuestra vista, al contemplar 
la línea que separan cielo y mar,
trazando un horizonte o un destino.


Sabed que, todo surge en la emoción,
pues al rayar el día, alza el vuelo 
el ave que, perdiéndose en el cielo,
su trino nos recuerda una canción.


Que todo llevará a la conclusión,
del día, que se muestra y amanece,
como un bello presente, mientras crece 
la luz, desde ese lóbrego rincón.


La vida, cada día nos sorprende
con una diferente perspectiva,
pues siempre permanece, aún más viva.
y es algo, por fortuna, que se aprende.


Vivimos entre sombras, esperando 
la luz que nos despeje toda duda,
la vida es caprichosa y siempre muda,
pero un amanecer va despuntando.


El sol habita en ti, por la emoción,
de ver que pasa el tiempo, disfrutando
toda esa luz, que vamos desmembrando 
para guardarla en nuestro corazón.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




jueves, 23 de enero de 2025

Hoy ha brotado el sol desde tu amplia sonrisa.

Hoy ha salido el sol, se ha posado 
sobre la línea de tu sonrisa.
Su destello iluminó tu rostro y no he visto jamás, un fulgor tan hermoso.


Me has saludado, y la nieve de las altas cumbres, envidiaron la blancura de tus dientes.
Siempre me he preguntado, cómo se pueden
engarzar perlas tan blancas y perfectas 
en el escueto borde de una sonrisa.


Tal vez, el horizonte más bello, se haya prendado 
de tu boca, y besando tus labios, se aloja 
entre tus encías, pretendiendo llegar 
hasta tu alma.


Por ello, cuando sonríes, el sol queda cautivo 
de tus encantos y lo compartes 
desde tu alegría, a todas las personas 
que te deseen un gran día, colmado de dicha
y felicidad.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Cálido Amor Nocturno.

Míralos sonreír a la luz de la luna, 
bajo un tupido manto de estrellas.
Rompen el silencio con el armonioso sonido 
de sus besos.


Se aman y no lo ocultan, sólo se protegen 
entre las sombras, de las miradas indirectas.
El tiempo es suyo, aunque desconocen 
su duración, pero entienden que la eternidad 
es hoy.


El horizonte de sus días, es un clamor 
de espumas, que dibuja una línea blanca,
tan blanca como sus almas.



En los amantes existe un propósito 
de encadenar los segundos, a las ruedas 
del carro que conducen en sus vidas, y sólo 
muestran un breve letargo, 
durante la ensoñación que se prestan,
para cerrar levemente sus párpados
y las caricias se prolongan por toda
la orografía de sus cálidas pieles.


La ternura tiene la temperatura adecuada,
para abrigar sus cuerpos, sin dejar un rastro 
de ceniza.
No hay combustión, sino la agradable sensación de calidez, que invita a soñar 
con nuevos encuentros amorosos.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





miércoles, 22 de enero de 2025

Lágrimas de Cristal.

¿Por qué la lágrima tiene apariencia cristalina?
Parece cortar un suspiro, un aliento retenido,
al borde de la boca, cuando el dolor quema
por dentro y su caudal se desborda para 
sofocar ese fuego que nos consume.


A veces, la alegría en la emoción es tan intensa que, 
como un mar inmenso, merced
a las tormentas que lo agitan, 
en nuestro interior hay una lluvia incesante 
que, en los párpados queda retenida y llega
a precipitarse, llenando las cuencas 
de los ojos, del agua primigenia, durante 
el nacimiento de nuestra dicha.


Somos un barco a la deriva, en los mares
de los sentimientos, cauces que divagan 
entre sus aguas, con los remos en alto,
esperando una respuesta 
y el corazón naufraga, perdido en un horizonte 
que nunca llega.


En cada travesía, existen distintas líneas 
de flotación, y la gran duda ante un posible 
naufragio.


La lágrima seca es un cristal de angustias,
pero en su forma natural, es una cascada
de ruidosa carcajada, que se desborda,
cuando el arroyo se transforma en un río loco,
que se congratula de ser el origen de todas 
nuestras alegrías.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



martes, 21 de enero de 2025

La adolescencia en el amor.

¡Ah! Vosotros que amasteis el verbo,
la dulce carne amorosa, temblando 
en el primer encuentro.
Abristeis las esclusas de vuestra alma,
con un caudal incipiente de agua derramada,
desde la pupila azul del cielo.


Vosotros, amantes de las sombras, 
bajo el pálido reflejo de la luna 
o la estática piedra, perfilada por la escasa luz
y oculta al deseo.


Vosotros, que divagasteis en amores, 
de cuya constancia os hablaron voces eternas.
Buscabais la blanda hechura de un corazón 
palpitante.
Diapasón de sentimientos, cuya resonancia 
aún perdura, como un eco 
en vuestras memorias.


Amasteis en la pubertad, el roce angelical 
de unas manos de seda.
Nada limitaba esa cercanía de un pecho
alborozado que, buscaba el contacto 
en la órbita de unos labios,
 besando imposibles, imaginando 
esferas de luz, sobre las cabezas
de vuestros rostros resplandecientes.


Vosotros, locos perseguidores de sueños,
alborozados en la credulidad de una belleza,
que la luz de la bondad irradiaba sobre
vuestras vidas.


Esos instantes, grabaron vuestros nombres 
y el amor nació en vosotros,
 bajo un relámpago de dicha imperceptible.


Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



lunes, 20 de enero de 2025

Un espacio, un tiempo.

Cada cosa tiene un tiempo y un espacio,
un momento que vivir en plenitud
y depende, en todo caso, en la actitud 
que anteceda a su labor en el prefacio.


Cada edad tiene su tiempo en la memoria,
por un paso decisivo en nuestra vida 
y es cuestión de administrar, en su medida,
el hueco que su huella hará en la historia.


Cada tiempo es pasajero y no perdura,
pues la vida se presenta sin aviso,
así pues, para vivir será preciso,
suavizar su cara de toda angostura.


Pues, si angosto es nuestro tiempo y no remite,
deberemos de acudir con un remedio,
no se trata de poner tierra por medio,
si la vida en su razón, no lo permite.


Es más bien, tomar un tono responsable 
y saber administrar cada momento,
con la inercia que nos lleva a un nuevo intento,
que nos pueda parecer más razonable.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Un enigma sin resolver.

La humanidad se pierde en el espacio,
que intenta desde siempre comprender 
y lentamente, al caos se va despacio,
al punto en que nos puede sorprender,
que queda una frontera infranqueable,
que emerge desde un desconocimiento,
que por desconexión, se rompe el cable,
que ignora por cada descubrimiento.


Absortos, contemplamos las estrellas,
por un afán, que al ser contemplativo,
dejamos de observar las cosas bellas,
que llenarán sin duda, otro motivo.


Se escapan sus enigmas de las manos,
tratamos de encontrar en el abismo,
algo muy diferente, en otros planos 
cuando la realidad está aquí mismo.


Y como siempre, existe una frontera,
que debe completar su exploración,
porque el mayor misterio, no está fuera,
está escondido en nuestro corazón.


Del ser humano, poco se conoce,
su mente es un enigma a resolver,
pues entre sus neuronas, sólo un roce,
invita a regresar, para volver
a casa, hacia el espíritu indomable,
que rige la razón, y nos permite 
volver a reparar lo reparable,
sabiendo lo que ello nos transmite.


Volver a casa siempre, hacia el origen
a caminar seguros y despacio,
porque las fuerzas que ahora nos dirigen,
no se hallan solamente en el espacio.


Están alrededor y gravitando,
a punto de poder ser descubiertas
y es algo que, tal vez se esté olvidando,
cuando cerramos ciegos, nuestras puertas.


Así, desconocemos nuestra tierra 
y la matriz de toda creación,
en la investigación, también se yerra,
si no se encuentra pronta solución.


Nuestro planeta muere lentamente
y nuestros ojos ven en la distancia,
los mundos que ignoramos pobremente 
y hay temas que tienen más relevancia.


Debemos de trazarnos una meta,
en nuestras voluntades, como humanos 
y es preservar con celo este planeta,
antes de que se muera en nuestras manos.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



domingo, 19 de enero de 2025

Gotas de puro amor.

El agua brota en la vida,
fluyendo en su manantial 
y alguna gota perdida 
llevará un brillo especial.


Son las gotas de rocío,
bajo un sol primaveral.
Son nostalgias ¡Amor mío!
transparentes, cual cristal.


Son las lágrimas de amor,
que, en la tierra derramadas,
producen ese verdor 
en la esperanza soñada.


El poema resumido
en la emoción, que te embarga
y por amor, lo has sentido 
porque es dulce y no te amarga.


Agua que fluye y destila 
sentimientos deseados,
que brotan de la pupila
en rostros enamorados.


Agua pura, que del alma
son su frescor y consuelo,
cuando se medita en calma
y es el fruto de un anhelo.


Agua, que de la emoción 
es un caudal incesante,
y no existe más razón 
en el corazón amante.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



sábado, 18 de enero de 2025

Nada muere eternamente.

No digáis que acabó su vida, tan sólo 
se detuvo un instante en la reflexión.
Voló con un pensamiento fijo, hacia otras lindes no resueltas, 
a punto de descubrirse,
bajo el misterio de una hoja que,
 oculta su envés a los rayos del sol,
para proteger el aliento de vida,
 de su clorofilada existencia.


No mencionéis su nombre en pretéritos cauces, 
no caminados, no soñados, 
tan sólo percibidos en la imaginación.
Nada muere, dentro de la hermética nuez
de la memoria.


Vestid vuestros recuerdos con blancos hábitos 
y navegad en la luz, en ese radial que gira
en torno de los destinos, pronunciados 
como sentencias no resueltas, no declaradas.


A buen juicio, se perpetúa una imagen,
que fluye entre las sombras 
de una noche eterna, para descubrir 
su cuerpo desnudo, ante la luz 
de un nuevo amanecer.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



viernes, 17 de enero de 2025

Hay locuras insanas.

Por el colmado andamio de las flores,
camina sobriamente y con premura,
el síndrome cruel de la locura
que halaga con su paso a los amores.


Si escuchas el cantar de un ruiseñor
y luego, va siguiendo en su momento,
el grito desgarrado de un lamento,
sin duda es el prefacio de un horror.


Vivimos entre varias convulsiones,
que agitan el sentido de la vida,
la mente que adolece de una herida,
refugia su tensión en emociones.


Perdida entre guarismos que no entiende,
en una selva extensa y complicada,
a fin de cuentas, no comprende nada
y es amplio el enigma que se extiende.


Procura en su locura, discernir 
aquello que es real o imaginario,
ante un razonamiento que es precario,
cuando es lo primordial… ¡Sobrevivir!


Por lo senderos, se mueve la calma
y por su orilla franca, la locura,
es triste comprobar, tanta amargura,
que anida en lo profundo de su alma.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz “.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



El Viaje Inacabado.

Apenas, a duras penas, el labio febril 
roza la espuma en el borde ávido besando 
la playa. Su aliento es la brisa, vestida de tules.


Nunca se presta a la insensatez de acercarse,
sin emitir un sonido de advertencia.
Es ave que se precipita sobre las aguas resueltas y después flota,
 entre sus caprichosas mareas,
pero siempre hay una nota que huye lejos,
desde el impecable rumor de sus olas.


En el vértigo, se cuentan historias de abruptos 
arrecifes y promesas rotas sobre las quillas 
de sus barcas, otrora engalanadas.
(novias recientes, bajo el altar de un límpido 
cielo)


Algunas migajas en la memoria,
 dejan constancia de los recuerdos 
y la nostalgia invade cada rincón, en donde 
el agua no llegó a calar dentro 
de sus conciencias.


Hubo una marejada con vientos nuevos 
y una tilde sobre los hombros, que fueron 
descargando un inusual peso de párpados 
insomnes, en cuyos pliegues se guardaban 
todas las distancias que quedaron por recorrer,
en su travesía hacia otros mares de leyenda.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



jueves, 16 de enero de 2025

Por tu gracia al caminar.

Me mira dulcemente, me seduce.
Es espuma de sueños inconcretos,
la cúspide que reina en los abetos,
su estrella rutilante, siempre luce.


Sonrisa hacia abra abierta,
de un mar sereno, y la sal
de la gracia prematura,
que lleva con la premura 
de su grácil caminar.


Cuando la ves caminar,
el ritmo en sus caderas,
lleva en su movimiento,
la suave caricia del viento,
danzando en la primavera.


Flor de fresca lozanía,
voz que, naciendo de un beso,
produce un total embeleso,
a quien conoce y admira 
su pausado caminar.


Ella es la vocación,
que, en el amor, manifiesta 
el beso en su breve ingesta,
porque la miel de su boca,
endulza y no empalaga,
para que así, se deshaga 
un verso, que no equivoca,
porque en su alegre dicción,
se me va la vida entera 
y se ama, aunque no se quiera,
se quiere amar, pues se puede 
amar, porque no se hiere
ni su candor, ni su ciencia,
ni el verbo de su verdad,
ni el fruto de su bondad,
pues en ella se conjugan 
la bondad y la belleza,
como una firme promesa 
de hallar la felicidad.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”. 





miércoles, 15 de enero de 2025

Los Ángeles Caídos.

Los bordes recientes de la estéril piedra,
el tiempo que pasa, insomne, precario,
sobre una constancia, que a veces no medra 
en el devenir de un torpe diario.


El ángel caído, que nunca se duerme,
e intenta a diario, conseguir volar,
un diablo no habita un espacio inerme,
porque en su maldad, no lo puede evitar.


Sus ánimos pueden perder compostura 
y alzarse en un grito procaz, cavernario,
tan sólo su rabia persiste y perdura
desde la alta torre de su campanario.


Echado del cielo, es el mensajero 
de humanas traiciones y penas que crecen,
como el ruido eterno de su sonajero,
que lanza gemidos a los que adolecen.


Ánimas en pena, dolientes suspiros,
de la boca ávida, que exhala su alma,
volviendo la espalda en sus raudos giros,
y al azul del cielo imploran su calma.


Ignoran el credo de aquél que los hizo 
de tierras y de fuego, de agua y de viento,
ignoran que son de aquel frágil granizo,
ardiente en las plagas, por su testamento.


Ángeles terribles, tormentas atroces,
negrura en el cielo, de extenso capuz,
lejanas se escuchan, sus tremendas voces,
en un raudo rayo, cegando su luz.


Nada fue creado, tan sólo se inventa,
ahora se recrea, mientras luego crece,
así queda oculta la feroz tormenta,
que, en la voz del trueno, de pronto aparece.


Ángeles caídos, demonios del daño 
que envueltos en sombras, al género humano,
le prestan su ayuda, en hábil engaño 
y luego su espada le amputa su mano.


Ángeles que mueven nuestras voluntades,
de amargas sentencias, hasta someternos,
frágiles conciencias, ante sus maldades,
nuestras almas arden entre sus infiernos.


Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



martes, 14 de enero de 2025

Oda a una cuerda.

La cuerda es para saltar
en los deseos pueriles 
y llegar a imaginar 
nuestros juegos infantiles.


Saltar y alcanzar el cielo,
con un salto decidido,
que es el fruto en un anhelo, 
de un horizonte perdido.


Cuerda para sujetar 
nuestro impulso en la locura 
o comenzar a jugar 
con nuestra pueril ternura.


Cuerda que siempre recuerda 
el pulso de la razón,
de cada persona cuerda,
que pone su corazón,
en toda esa decisión,
para llegar a la meta,
en aras de una ilusión 
y que esta te comprometa,
a guardar en tu equipaje,
lo que ha de ser necesario,
al emprender nuestro viaje,
con un trayecto diario.


La cuerda sirve en el juego,
para hacernos a la mar,
sirviendo de amarras, luego
al barco que va a atracar.


La cuerda es maroma fría,
que el puerto delimita,
la rutina, que en su día,
queda como ley escrita,
ante un mar de incertidumbre,
profundo, como esa pena,
que por fuerza de costumbre,
de nuestra ansiedad, se llena.


La cuerda, por vegetal,
en el tiempo queda inerte,
pues su frágil material,
tiene el sabor de la muerte.


Cuerda que ahorca conciencias 
en sinrazones profanas,
para matar imprudencias
en los  meses y semanas.


Cuerda para el desatino,
de una ley que es impartida,
para cambiar el destino,
segando una triste vida.


Cuerda para liberar 
la nave que nos conduce,
hacia el cielo o hacia el mar,
si la idea nos seduce.


Cuerda que a los pensamientos,
los priva de libertad,
nudos en los sentimientos,
que sujetan su verdad.


Maroma, por cuya hechura 
se compone la horrorosa 
ley de una dictadura,
negando una vida hermosa.


¡Rompe la cuerda y libera 
tus alas, para volar!
Que la vida es pasajera 
y la debes disfrutar.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



lunes, 13 de enero de 2025

El verso más hermoso.

Entre todas las mujeres, sólo una
me hechizó con su porte y su candor,
descubriendo el secreto del amor,
bajo el pálido reflejo de la luna.


Trasladó su carisma  hacia mi historia 
despertando mi ilusión, en la inquietud 
de mi loca canción de juventud,
escribiendo su poema en mi memoria.


Y la amé, como se ama a todo sueño,
que mantenga mi atención, porque despierto,
me elevé, como una voz en el desierto,
y clamaba en mi razón, su dulce empeño.


Descubrí la sensación de proyectarme,
hacia ella, por amor, en lo divino,
trasformando mi tristeza en dulce vino,
cuando supe comprender, que pueda amarme.


En la núbil esperanza de los días,
ya lograba enfatizar esta emoción 
y el amor, me fue llenando el corazón,
en el gozo de sentir sus alegrías.


Era joven y alocado, en el impulso,
que nos mueve a dedicar a la ternura,
la razón hacia una cándida locura,
que mantenga en el latido, un nuevo pulso.


Era joven y alocado el sentimiento 
que crecía, al estar enamorado 
y era algo, tan profundo y delicado,
que no supe describirlo en su momento.


Con el tiempo, por tu amor, yo descubrí, 
que el sentido de la vida es el amor,
desde entonces, sólo he sido un trovador,
por el verso más hermoso que escribí.


Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



domingo, 12 de enero de 2025

Mecido entre las olas de tus mareas.

Tus pestañas, abanicos que se agitan 
bajo la espesura de la sombra bruna, 
sobre el esplendor de tus ojos.
Ojos marinos, olas en el vaivén 
de las emociones.
Lágrima viva que se mece en las mareas.


Ala volátil de cuervo en ciernes, atrapada
por un vuelo de palomas.
Si, es esa ternura de ave nívea, la que cautiva 
mi alma, estrellándome sobre los arrecifes 
de tus caderas.
Es esa presencia núbil, que asalta la razón 
con su belleza.


Esa demarcación de la ilusión, 
hacia lo imposible, para trepar (a duras penas)
hacia la cima de tus senos, alcanzando 
un cielo de leche y miel, o ese fresón cautivo,
que tus labios me ofrecen 
en cada beso furtivo.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



No busco tu aplauso.

No es necesario un halago,
cuando en verdad, no se siente 
ese destello en tu frente,
por todo lo que escribo y hago.


No me alimento de sueños 
que jamás vieron mi escrito,
soy un poeta proscrito,
que está en lid con sus empeños.


Soy el ave, que transita 
el azul de un amplio cielo,
que, en el fruto de su anhelo,
vuela si lo necesita.


Soy un mundo, que asumiendo 
sus líneas sobre un poema,
se reconoce en el tema,
que ahora voy reconstruyendo,


Un fracaso, que no asume,
morirse en anonimato,
soy ese feto nonato,
que ya, de nada presume.


Una intención, un guarismo,
que ha vencido su ignorancia 
y apuesta en la relevancia, 
descubriéndose así mismo.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



sábado, 11 de enero de 2025

¿Qué sabemos del futuro?.

El cielo se derretía en plomo, 
sobre las angostas calles.
La lluvia incesante, impedía ver la belleza 
de los tejados, huyendo de la rutina, hacia 
un cielo cubierto de negros presagios,
en la densidad de las nubes.


Se buscaba la claridad en el ojo de la tormenta 
y al elevar los ojos, un rayo de sol dibujaba
un arco de color entre el cielo y la tierra.


Lo venablos de agua, se partían al estrellarse 
sobre el pavimento y un repiqueteo
 de cascabeles, anunciaba el exasperante 
destello de un rayo, cayendo sobre las copas 
de los árboles.

La nostalgia visitó las habitaciones vacías 
de mis pensamientos y el destino abrió 
las puertas hacia un incierto futuro, visto 
desde la predicción de un presente insondable.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Me anegas el alma con tu amor.

La luz irradia belleza 
desde el balcón de tus ojos,
desciende con ligereza.
deshaciendo mis enojos.


La calma anega mi mente,
voy notando un hormigueo,
que todo mi cuerpo siente,
cada instante en que te veo.


Tu voz es de una ternura,
que aseda mis pensamientos,
parecerá un locura,
pues brotan mis sentimientos.


Y en esta bendita calma,
mi corazón extasiado,
lleva hasta mi boca el alma,
con un beso enamorado.


Ese mágico momento,
al paraíso me eleva,
transportado por tu aliento,
con una promesa nueva.


En un caudal de emociones,
navegan nuestros sentidos 
y el ritmo en los corazones,
llevan los mismos latidos.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



viernes, 10 de enero de 2025

Meditación en una noche cuajada de estrellas.

Ascendiendo por los escalones de una locura,
comúnmente aceptada, damos paso a una 
permisiva genialidad.
La encontramos en el enmarañado ramaje
de ideas que fluyen. Unas fluyen hacia 
el abismo y otras gravitan en la imaginación,
Cultivadas con tiempo, en los márgenes 
de lo imposible, abren las puertas del huerto,
donde la tierra yace, bajo la humillación 
de una azada.


Curiosamente, se sepulta una semilla para ver
brotar la vida, desde la entraña.
El útero marino contiene el líquido amniótico 
que crea la vida de dioses y besa los cuerpos 
recientes de las medusas.


La tierra gime en silencio, el cielo llora 
y la consuela.
El viento susurra una nana y todo duerme 
en la paz y tranquilidad, de una noche 
cuajada de estrellas.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Suicidio de la razón en los arrecifes de la locura.

Los pájaros obscenos que anidan 
en los huecos de tu cuerpo, huyen, se elevan 
desde el guano de sus propias miserias 
y ascienden hacia las cumbres de las rocas 
marinas, para caer en picado y desplomarse 
sobre las crestas de los arrecifes.


En la inexacta locura de un febril tiempo,
durante esa inercia, la razón sucumbe 
ante los ojos atónitos de un oficiante que,
consagra cada sacrificio, como justo y necesario.


La impura vida, deshace su cuerpo 
entre las arenas de impávidos desiertos.
Concluye un período de resignación,
cuando el mercurio brota desde los ojos
de los amantes ciegos.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Los frutos de amor.

El amor es vibración 
que fluye en nuestro vivir,
porque el amor es sentir 
el pulso de una emoción.


Amar no es la posesión,
que se pretende guardar,
porque el secreto de amar,
consiste en la aceptación.


En abrir tu corazón 
ante el éxito o fracaso,
a lo demás, no hagas caso,
conduce a tu frustración.


Para amar, piensa primero,
que se trata de ofrecer,
nada puedes recoger,
si nunca has sido sincero.


Siempre es dulce su sabor,
si en tu tesón y paciencia 
hallas la correspondencia 
en los frutos del amor.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



No basta con un remiendo.

Hay algo que nunca entiendo:
Evadir la solución,
por tener la presunción 
de que bastará un remiendo.


Si a medias dejas las cosas,
no acabas por resolver,
eso que tratas de ver 
en situaciones jocosas.


Y ante la incomodidad 
de un problema “No resuelto”
una vez que está revuelto,
suma inestabilidad.


Un remiendo sobrehilado,
queda al final, descosido,
te lleva un tiempo perdido 
y queda mal remendado.


En toda buena labor,
un remiendo no es seguro
y no resuelve un apuro,
pues nos deja un mal sabor.


Debemos considerar,
que lo que está bien, nos place,
perdura y no se deshace
y no hay nada que arreglar.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



jueves, 9 de enero de 2025

A tumba abierta, te digo.

A tumba abierta, declaro 
que, no tengo propiedad,
sobre el destino o mi edad,
para pasar por el aro.


En toda esa divergencia,
opino que la razón,
no es poner el corazón,
si gobierna la impaciencia.


A tumba abierta, mis huesos,
me recuerdan, siempre a mano,
que sólo soy un humano,
entre mortales confesos.


Por eso pienso y medito 
sobre el fin de la existencia,
porque aún, teniendo paciencia 
lleva algún toque maldito.


Si no sabes disfrutar 
de cada instante vivido,
será ese tiempo perdido,
que no puedes rescatar.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.