martes, 7 de enero de 2025

Silencios.

Silencios hay, que al igual que los dolores,
en su mudez atacan la calma en la desgana,
silencios en la piel de los horrores,
dolor que, de la herida no se sana.


Silencios del vacío en el sepulcro 
del alma, que abandona el cuerpo inerte,
acción que nos demuestra el tacto pulcro,
que queda en el vacío de la muerte.


Silencios de un estruendo que oneroso,
procede en su labor, al estallido,
de todo lo que guarda generoso,
dejando la mudez de su sonido.


Silencios que en la boca se marchitan,
que nunca se delatan, y al oído 
ignoran, porque sólo resucitan,
por un breve murmullo en el sonido.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







lunes, 6 de enero de 2025

Nunca te precipites.

Casi en el rumor de sus latidos,
apenas descendiendo en su corriente,
se encuentran voluntades de la gente,
en todos los senderos recorridos.


Apenas un rumor en el vacío,
o una promesa, al fin de ese trayecto,
que traza el destino de un proyecto,
volviendo a su caudal, igual que un río.


Que siente que, tal vez se ha desbordado,
sujeto a los principios que lo rigen
y vuelve lentamente hacia su origen,
dejando atrás, lo que ha precipitado.


La gente, por su impulso se delata,
por no llevar un juicio meditado 
y actúa sin saber, pues no han pensado
que por una omisión, también se mata.


Que basta una señal en la impaciencia,
para dejar su huella, triste, amarga
y el pulso en la razón, así se embarga,
dejando sólo un rastro de violencia.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Belleza cruel y estática.

La belleza está en los ojos extasiados,
que muestran sus párpados abiertos,
perdidos por su calma, en los desiertos 
o en rios con sus bordes recamados.


Espumas en la ola enardecida,
que entrega su violencia, cuando ensaya
llevar su cometido hasta la playa,
sumisa ante furor de su embestida.


Belleza ante un caos predecible,
ingenio de cruel naturaleza,
que rompe su estructura en la belleza
al límite total de lo increíble.


Belleza que, al saciar la sed del alma,
serena es la quietud de su reposo,
amante de paz, en el ocioso 
instante precedido por su calma.


Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



domingo, 5 de enero de 2025

Triste melodía de un desamor.

Algo de tí, conservo en mi memoria 
y un poco de mí, por mi locura 
dejé sobre tu frágil estructura,
inerte por el paso de tu historia.


Quisiera que en el tiempo, nos perduren
 momentos que tuvimos compartidos,
al ritmo y al compás de los latidos,
confiando que tal vez, nos  los aseguren.


Algo de tí, en su día fue creciendo,
en este corazón que, dislocado,
miraba tu perfil, embelesado,
mientras tu amor, al fin lo iba perdiendo.


Quise captar tu esencia en el naufragio,
que el agua de mi lágrima destila,
un mar que, lentamente se perfila,
como el triste recuerdo de un adagio.


La música escapaba  de mi mano,
como se fue tu amor, y entre mis dedos 
rondaron mis temores  y mis miedos,
sonando con las notas de un piano.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Mi propuesta ante la vida.

Entre las cosas livianas,
siempre se encuentra un tesoro:
La honestidad y el decoro 
en los meses y semanas.


El buen hacer, sin pensar 
en obtener recompensa,
se actúa, porque se piensa
y se piensa en actuar.


No existe temor, ni duda 
para hacer lo que en tu mano 
ofreces, porque no es vano
facilitarle tu ayuda.


Siempre lista la propuesta 
a quien pretenda saber,
mi forma de proceder,
siempre a mano una respuesta.


Siempre una palabra amable,
sembrar la misericordia,
vivir siempre en la concordia,
hablar cuando alguien te hable.


Esbozar una sonrisa,
pues la clave de vivir,
es procurar sonreír 
y disfrutar de la brisa.


Vivir pleno cada instante,
abriendo tu corazón,
ante una nueva emoción 
y seguir siempre adelante.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



La belleza de la rima.

En este carnaval que agita el viento,
haré que el verso brille y que os estalle,
aunque cierre mi boca y ahora me calle,
si  estiman que no es un buen momento.


Verso para aquel que siempre estima,
la palabra engendrada en la belleza,
sin cometer el escarnio y la torpeza 
que al idioma sacude y lo lastima.


Verso que, mostrándose esquisto,
en rima y ritmo, de su tumba sale,
verso de oro, que demuestra lo que vale,
del idioma es todo cuanto necesito.


En este carnaval de vanidades,
que al verso lo condenan sin piedad,
he de rescatar de su verdad,
elogios por sus muchas cualidades.


El verso es acción y movimiento,
que expresa en un contexto musical,
su ritmo y su matiz, por lo esencial,
que lleva la pasión de un sentimiento.


El verso cobra vida en el sendero 
de quien cultiva el arte de la rima,
porque su vocación, así lo estima
y el bardo ha de ser su pionero.


Honrando en el poema su carisma,
que antaño se erigió como estandarte,
de la literatura, siendo un arte,
nació la poesía, por sí misma.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



sábado, 4 de enero de 2025

Te escribo palabras de amor.

No hay poema fiel para describirte,
blanca es tu alma, pared encalada,
acaso no deba decir ahora nada,
ahora que puedo, por fin escribirte.


Hablar de tu amor, de tu hechizo bueno,
que guardo en mi alma, por desprendimiento,
al hallar en ti, el descubrimiento 
de algo tan inmenso, que me siento pleno.


Algo que jamás hube imaginado,
un rayo de luz creció en el momento,
porque de tu amor estaba sediento,
cuando comprendí que siempre te he amado.


Tú eres esa flor que no se ha libado,
por ese motivo, nunca se marchita,
vives en mi mente, porque lleva inscrita,
la gracia del verso que me has inspirado.


Ahora te contemplo mientras va fluyendo,
como un río inmenso, tu amor en mis venas,
atrás se quedaron tristezas y penas,
pues mi vano orgullo se va deshaciendo .


Arde el sentimiento en mi corazón,
me quema la angustia, cuando no te siento
y vivo tu amor en cada momento,
con el tibio gozo de mi devoción.


Te escribo un poema, porque he de decirte,
que llevo tu nombre en mi alma grabado,
es el sentimiento de este enamorado,
que siente tu amor y decide escribirte.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




viernes, 3 de enero de 2025

Tú me enseñaste a vivir.

Tu huella muestra desnuda,
el contacto que, en el suelo,
dejas al bajar del cielo,
decididamente aguda.


Y asedas con paso firme,
un camino que has hollado,
porque por fin, has logrado 
detenerme antes de irme.


Y me lo voy a pensar,
pues no soporto la ausencia,
cuando tu grata presencia,
me hace sentir y soñar.


Buscaba la lejanía,
perderme en mi soledad
y he de decir, en verdad,
que me alegras cada día,


Asomas por una esquina,
haciendo tus travesuras,
como flor entre espesuras,
para romper mi rutina.


Ya no te puedo ignorar,
sin ti, mi vida no es vida
y aunque ignoro mi medida,
te he comenzado a amar.


Te reconozco por bella
y como soplo de brisa,
me llenas con tu sonrisa,
camino sobre tu huella.


Huella, que quiero seguir 
paso a paso a tu medida,
porque tú me das la vida,
enseñándome a vivir.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Mis silencios no tienen faltas de Ortografía.

Alguien dijo que no se lo que digo,
porque ignora todo lo que me callo.
En el silencio guardo las reflexiones que no puedo pronunciar, porque no todos están 
preparados para escucharlas.


Enormes rocas de arenisca, se vencen 
sobre sus conciencias y quedan perdidos,
vagando por las oquedades 
de unos razonamientos, carentes de fundamentos demostrables, en el sínodo 
de la razón.


Comúnmente es aceptada una discusión,
inherente al fracaso del diálogo y se gravita 
entre los apóstrofes, con el temor de ser
subrayados o recamados por la impetuosa 
fuerza de las tildes.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Ojos de pedernal.

Los ojos de pedernal evitan las miradas.
En su confluencia, se producen las chispas 
de la ira, ante el temor por desconocimiento 
de saber quién le dedica o enfrenta su mirada.


Temerosos, se esconden en el interior 
de sus cuencas y sólo se elevan en un enfrentamiento verbal, con truenos
 y maldiciones, al sentir el frío en la desnudez 
de sus almas.


Los ojos de pedernal, expresan una dureza 
inusual, al desconocer la fragilidad del espíritu 
de la piedra, y divagan entre el bien y el mal,
quemándose sus razonamientos en la hoguera 
de sus propias dudas.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Amanecer Otoñal.

La piedra detiene el tiempo sobre el musgo
apacible y florecido. 
Verde paisaje, en la humedad de un gélido beso, cuyo labio se extravía 
en los hayedos del bosque.


Reminiscencia de un somoliento bostezo que, marca un antes y un después.
Verde presencia entre la exuberancia 
de ramajes ocres de otoño.
Barbados gigantes, que de la tierra brotan,
como angustias de fuego, apagadas, consumidas ante el esplendor de la luz que,
transita entre las horas vacías.


Las sombras se ciernen, coronando ese instante de luz, que tímidamente emerge,
vistiendo de oro y púrpura las copas 
de los árboles.


Engaño de un párpado que no se cierra,
no pestañea, ante el asombro de la claridad,
que avanza, bañando cada recodo que habita,
miserablemente triste, y sin embargo,
pletórico ahora, en el gozo de sentirse 
declaradamente cierto, palpable
 en la inmensidad de su voz, musitando 
la gracia de aparecer brillando entre ardientes 
topacios, que al sol sustrae, tal vez inadvertido
en esa innata sonrisa, que va creciendo 
sobre el horizonte.


Ha amanecido otro día, otro milagro emergente 
entre las sombras difusas de una noche 
de ensueño.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Año tras año.

En los caminos de antaño,
se detiene el tiempo laso,
perdiéndose en el ocaso,
transitando año tras año.


Pasan los meses, los días,
y casi, sin darnos cuenta,
nuestra memoria se inventa,
pasajes con alegrías.


El pasado está obsoleto,
de nada sirven excusas,
buscando reglas confusas,
como único amuleto.


Pues ni aún, por la inspiración,
se resuelven los problemas,
cambian todos tus esquemas,
tomando otra dirección.


Pasa un año y se disuelve 
el tiempo que consumimos,
es algo que no advertimos 
y lo que se va… no vuelve.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




jueves, 2 de enero de 2025

Unidos en la Esperanza.

He tenido la impresión de estar ausente,
en el hecho que transcurra en un suceso
cotidiano y se extienda en su proceso 
de una forma que no ha sido inteligente.


Siempre intuyo, que es una equivocación,
tan palpable y a la vez, asaz molesta 
pues resulta que es visible y manifiesta 
toda duda, por una interrogación.


Nada sólido se evade o se disuelve,
si creamos un conflicto, y permanece 
otro día en la tristeza, y amanece
sin saber, si se ha vencido o se resuelve.


El conflicto va creciendo, nada impide,
que envenenen con el odio a la razón,
si no existe una firme decisión
y se ignora lo que el pueblo exige y pide.


Pues la paz, no se genera en la venganza 
y debemos de tener por fin y meta,
un tratado que obligue y comprometa 
a buscar la solución en la esperanza.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.








miércoles, 1 de enero de 2025

Amigos para siempre.

He guardado los abrazos 
que se quedaron sin dar,
cuando he intentado abrigar 
tu cuerpo entre mis brazos.


Nunca he dudado, al sentir 
la calidez del encuentro,
pues te llevo muy adentro
y es lo que puedo decir.


Cuando te siento tan cerca,
se eleva la vibración 
y late mi corazón 
en otra vuelta de tuerca.


Se produce una alegría 
que dentro de la amistad,
se siente, porque es verdad 
tu ritmo en la cercanía.


Y en la misma sintonía 
se mueve nuestro dial,
en esa onda vital,
con la misma melodía.


Sabemos que el corazón 
es un cristal que no empaña,
es muy sincero y no engaña 
al entonar su canción.


Las mismas notas sentimos,
al unirse nuestras voces 
y sé que te reconoces,
porque así lo dispusimos.


Hoy renuevo mi amistad,
sintiendo que siempre crece,
algo que nunca envejece 
y es nuestra cordialidad.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz ”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.