que se quedaron sin dar,
cuando he intentado abrigar
tu cuerpo entre mis brazos.
Nunca he dudado, al sentir
la calidez del encuentro,
pues te llevo muy adentro
y es lo que puedo decir.
Cuando te siento tan cerca,
se eleva la vibración
y late mi corazón
en otra vuelta de tuerca.
Se produce una alegría
que dentro de la amistad,
se siente, porque es verdad
tu ritmo en la cercanía.
Y en la misma sintonía
se mueve nuestro dial,
en esa onda vital,
con la misma melodía.
Sabemos que el corazón
es un cristal que no empaña,
es muy sincero y no engaña
al entonar su canción.
Las mismas notas sentimos,
al unirse nuestras voces
y sé que te reconoces,
porque así lo dispusimos.
Hoy renuevo mi amistad,
sintiendo que siempre crece,
algo que nunca envejece
y es nuestra cordialidad.
Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz ”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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