porque ignora todo lo que me callo.
En el silencio guardo las reflexiones que no puedo pronunciar, porque no todos están
preparados para escucharlas.
Enormes rocas de arenisca, se vencen
sobre sus conciencias y quedan perdidos,
vagando por las oquedades
de unos razonamientos, carentes de fundamentos demostrables, en el sínodo
de la razón.
Comúnmente es aceptada una discusión,
inherente al fracaso del diálogo y se gravita
entre los apóstrofes, con el temor de ser
subrayados o recamados por la impetuosa
fuerza de las tildes.
Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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