y nadie te quiere,
solloza en silencio,
que nadie se entere.
Mantén siempre firme
y alta tu cabeza,
no cuentes a nadie,
que sientes tristeza.
En tu soledad
medita y escucha
la interna razón
que rige tu lucha.
Acéptate siempre,
tal y como eres,
porque lo decides,
lo mandas y quieres.
Porque en tu interior,
se encuentra el abismo,
que hay que franquear
y verte a ti mismo
Dirige en tu vida,
tu fe y su reflejo,
guarda compostura,
mira en un espejo.
Te hallarás desnudo,
falto de equipaje,
nada necesitas
en tu corto viaje.
Anduviste siempre,
mirando hacia afuera,
pero en tu interior,
la aventura espera.
Ahora que ya sientes,
tu próximo aliento,
sabes tu verdad
y el conocimiento.
Descubres que habitas
la piel que te viste,
la carne, los huesos,
la mirada triste,
Te sabes humano,
tu chispa divina,
brota de tu alma,
desde tu colina.
Y en la plenitud
de tu soledad,
hallas la virtud
de tu realidad.
Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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