viernes, 17 de enero de 2025

El Viaje Inacabado.

Apenas, a duras penas, el labio febril 
roza la espuma en el borde ávido besando 
la playa. Su aliento es la brisa, vestida de tules.


Nunca se presta a la insensatez de acercarse,
sin emitir un sonido de advertencia.
Es ave que se precipita sobre las aguas resueltas y después flota,
 entre sus caprichosas mareas,
pero siempre hay una nota que huye lejos,
desde el impecable rumor de sus olas.


En el vértigo, se cuentan historias de abruptos 
arrecifes y promesas rotas sobre las quillas 
de sus barcas, otrora engalanadas.
(novias recientes, bajo el altar de un límpido 
cielo)


Algunas migajas en la memoria,
 dejan constancia de los recuerdos 
y la nostalgia invade cada rincón, en donde 
el agua no llegó a calar dentro 
de sus conciencias.


Hubo una marejada con vientos nuevos 
y una tilde sobre los hombros, que fueron 
descargando un inusual peso de párpados 
insomnes, en cuyos pliegues se guardaban 
todas las distancias que quedaron por recorrer,
en su travesía hacia otros mares de leyenda.

Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario