un momento que vivir en plenitud
y depende, en todo caso, en la actitud
que anteceda a su labor en el prefacio.
Cada edad tiene su tiempo en la memoria,
por un paso decisivo en nuestra vida
y es cuestión de administrar, en su medida,
el hueco que su huella hará en la historia.
Cada tiempo es pasajero y no perdura,
pues la vida se presenta sin aviso,
así pues, para vivir será preciso,
suavizar su cara de toda angostura.
Pues, si angosto es nuestro tiempo y no remite,
deberemos de acudir con un remedio,
no se trata de poner tierra por medio,
si la vida en su razón, no lo permite.
Es más bien, tomar un tono responsable
y saber administrar cada momento,
con la inercia que nos lleva a un nuevo intento,
que nos pueda parecer más razonable.
Escrito en Enero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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