miércoles, 11 de mayo de 2022

La pureza prístina del nácar.

Nácar, pureza en blanco prístino,
 con irisaciones de sonrisas  en labios 
o valvas, que superpuestas, forman 
una oculta belleza, que se muestra 
como un recuerdo marino, 
de lívidos amaneceres de espuma,
que recogen las primeras luces del alba.


Nácar en manos unidas 
o constancias superpuestas, como un afán 
que  se niega a desaparecer 
en las profundidades de los abismos 
o en un olvido que haga desaparecer 
su presencia, tras una cortina 
de luz derramada.


Escrito en Mayo 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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