miércoles, 25 de mayo de 2022

Tortícolis.

Nuestros nervios  pueden tensarse,
ante un estridente  sonido o una incómoda 
postura, que se alarga como una proyección 
de sombra inconcreta, que tratamos 
de disipar con la luz y el movimiento.


Es una estática forma que  evita la sinergia 
y acusa, sin duda una forzada tortícolis,
manifestando un dolor muscular, inusual 
y precipitado, que aflora despertando 
con su agudeza a nuestra piel inerte.
Despertamos del letargo y al abrir los ojos,
descubrimos que estar vivos …duele
y a veces es una molestia  inevitable.


Escrito en Mayo 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario