sábado, 2 de julio de 2011

Sobre un lecho de Flores

¡Traed flores,
siempre flores!
Flores sobre la cuna
del que ha de despertar
sus sentidos
y comenzar a contar
todos sus días.

Flores de miel y melancolías,
nebulosas en el lecho
escondido del recuerdo.

Flores como coronas,
cuyas espinas amargas
se ocultan tras los velos
de sus fragancias.

Flores en tus manos
brotando como un símbolo de pureza,
en tu sonrisa amplia,
como un cielo sin límites.

Flores de fuego
en el metal retorcido
por el martillo,
llameante,
chispeando
la furia contenida en su acero.

Flores ceremoniales,
sencillas en la mano que otorga.
Minúsculas y mayúsculas,
adjetivos florales de la vida,
que perpetúa su continuidad
en efímeras constancias.

Flores de papel y terciopelo,
en la palabra amable,
flores en el cielo,
en blanco algodón.

Flores como rojas rosas
de Estío.
Flores al amor que llega,
a la muerte que nos despide.

Haced un lecho de flores
sobre el epitafio
de quien amais,
como la sombra de algo
que fué, y aún permanece
grabado en vuestra memoria.

Escrito por Zuhaitz en1984

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