sábado, 31 de julio de 2021

La densidad de las horas sin peso.

Entre las sutiles capas del aire 
y las lomas que se muestran entreveradas
en verdes y ocres, el hálito del viento 
rodea las nubes y las empuja hacia los valles.


Se escuchan susurros, que mecen la calma 
de la tarde y la hierba se inclina graciosamente 
entre las flores.


La paz es eso…una densidad de horas 
sin peso en el letargo y la atención puesta
tan sólo en la contemplación y su disfrute.
Hallar las notas imperceptibles,
que el viento no pronuncia y gozar sin temor 
del paso del tiempo en la esfera de un reloj 
o en el recorrido del astro rey,
 sobre el azul celeste.


Entre la lozanía del día, en su esplendor 
o el juego de sombras orladas 
con ribetes dorados, al caer la tarde
sobre un lecho de senos durmientes 
o espumas de mar, que arrullan 
al silencio nocturno.

Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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