sábado, 13 de diciembre de 2025

Sólo estamos de paso.

Lo que algún día ha brillado,
en un tiempo detenido,
permanece en el olvido,
tal vez, sucio y oxidado.


Hay temas que, en las demoras,
van llegando mientras creces,
cosas, de las que adoleces
con el paso de las horas.


Otras, se quedan ajadas,
careciendo de importancia,
perdieron su relevancia,
tienen las horas contadas.


Sobre ese tiempo, te evades,
vas formando tu criterio,
te tomas la vida en serio 
y haces nuevas amistades.


Amigos de la niñez 
vas perdiendo y ahora sientes 
que tienes nuevas simientes,
brotando en tu madurez.


Se hará corta tu andadura
y aunque tardará en llegar,
sólo tienes que esperar
en esta gran aventura.


Llegas a una edad madura,
en la cual, se va perdiendo 
lo que fuiste consiguiendo 
y ves que nada perdura.


La gente se va muriendo,
( familia, amigos sinceros)
que son meros pasajeros 
e irán desapareciendo.


En soledad vas quedando,
llegando a la conclusión,
que al morir toda ilusión,
tú también te irás marchando.


El éxito y el fracaso,
quedarán en el olvido,
sobre ese tiempo perdido,
pues sólo estamos de paso.

Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




jueves, 11 de diciembre de 2025

En su letargo invernal.

La fragua queda apagada 
bajo una capa de hielo,
el frío es el desconsuelo 
en la noche constelada.


Llega un invierno glacial 
y el sol queda entre la bruma,
oculto en su blanca espuma,
en un abrazo letal.


Los fantasmas del silencio,
murmuran en un intento 
de competir con el viento,
ante un temor que presencio.


Todo queda detenido,
la flor pierde temerosa,
todo el carmín, que la rosa
lleva en su fuego encendido.


Se detiene hasta el latido 
de un corazón que, pulsante,
iba un paso por delante,
pues era su cometido.


La vida queda durmiendo 
en un letargo invernal,
como una dulce vestal,
mientras está sucediendo,
que el sueño, la paraliza
en un estado yacente.


La primavera inminente,
acudirá si agoniza 
y en su despertar sereno,
la vida vuelve a brillar 
y olvida su malestar
con un sol radiante y pleno.

Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




miércoles, 10 de diciembre de 2025

Lo bien aprendido.

No todo el conocimiento 
se aprenderá en una escuela,
ante todo, el tiempo vuela 
y deja su sedimento.


La base está en el saber
dónde buscar todo aquello,
que aunque no resulte bello,
se debe de conocer.


Teniendo en cuenta el acierto 
y también la negación 
que, con la equivocación,
se ha de llegar a buen puerto.


Porque nada se deshecha 
y todo hace un servicio,
que muestra su beneficio 
en nuestra mano derecha.


Porque es la mano que rige
el fondo del pensamiento 
y evita un desprendimiento,
cuando la razón dirige.


Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Los amargos recuerdos.

Los recuerdos siempre llegan
igual que la lluvia en gotas
y cuando vienen, los notas,
porque ya, no se despegan.


Es una tristeza extraña 
con cierta melancolía,
un poso que, cada día,
dentro del alma se empaña.


No es un grito, ni un lamento,
hay un vacío insondable,
que mantiene perdurable 
este extraño sentimiento.


Un año se ha terminado,
con él, cada ser querido, 
que ha dejado su latido,
en mi corazón ajado.


Sé muy bien, que así es la vida;
si tenemos que partir,
termina nuestro vivir
y amarga es la despedida.


No encuentro otra explicación,
para esta agridulce escena,
que no es tristeza, ni pena,
es la nueva sensación,
que queda, tras de una ausencia
y deja en nuestra conciencia,
tintes de desolación.


Una nueva dimensión,
que asimilar en la vida,
sintiendo en el corazón,
que al igual, que todo crece,
luego al fin, desaparece,
dejando una nueva herida.

Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





lunes, 8 de diciembre de 2025

Sin miedo, pero con precaución.

Si no hay miedo,
no hay fronteras.
Desde la imaginación 
se completa una misión,
al saber: Si quiero…puedo 
y se rompen las barreras.


El miedo es convencimiento,
que a la razón, la somete,
porque no se compromete,
le falta el atrevimiento 
de arrojarse hacia el vacío,
y así poder conseguir 
un aliciente, al vivir 
venciendo ese desafío.


Porque la vida es un lío,
que se convierte en enredo,
si uno piensa: “Yo no puedo”
mermando su poderío.


La cuestión, es conocer 
que nuestra capacidad,
pone a prueba, en realidad 
nuestro camino al poder,


Que ese poder se dirige 
a una fuerte reflexión,
que debe ser la razón,
porque la razón lo exige.


Pues una cosa es mandar
y causar un desatino,
que se aparta del camino 
que queremos transitar.


Y otra, saber dirigir 
con justicia y con paciencia,
llevando a nuestra conciencia,
lo que se ha de conseguir.


Pues se debe corregir 
la ruta, si se desvía,
se está a tiempo todavía
y hay un tiempo que vivir.

Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







domingo, 7 de diciembre de 2025

Vamos haciendo camino.

Siempre quedará un camino 
que se pueda recorrer,
cada nuevo amanecer 
que se abra en nuestro destino.


Compañeros, la aventura 
la encontramos paso a paso,
la idea ( y este es el caso)
es caminar con premura.


La vida cobra sentido,
cuando se trata de abrir,
un sendero que cubrir
en un nuevo recorrido.


Nuestro camino es la acción 
basada en el movimiento,
desde nuestro nacimiento,
al poner nuestra intención,
sintiendo en cada emoción 
un nuevo descubrimiento.


Porque lo nuestro es vivir 
la aventura en el sendero,
para recibir primero,
el gozo de descubrir 
que, entre la gloria y la pena,
hemos roto la cadena 
de nuestra amarga rutina,
pues es feliz, quien camina 
sin volver la vista atrás.


Nuestra vida es caminar 
abriendo nuevas veredas,
siempre que quieras y puedas 
ser feliz, por donde vas.


Compañeros, el destino 
nos reclama la atención 
de vivir en la ilusión 
de seguir nuestro camino.

Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

Dedicado a Julián Mariano Gómez Casas.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



viernes, 5 de diciembre de 2025

¡Hagamos sitio a las cosas realmente buenas!

No queda sitio ( parece)
para un poco de ternura,
porque la vida es muy dura 
y todo se desvanece.


No queda sitio tampoco,
para hallar la libertad,
que busca su realidad
en la mente de algún loco.


No ocupará tanto espacio,
si al guardar la compostura,
da de sí, por esa anchura,
que se va abriendo despacio.


Que al final, no hay gravedad,
que no pueda remediarse,
lo normal es implicarse 
en busca de la igualdad.


No somos tan diferentes,
ni somos tan especiales,
si todos, los mismos males,
sentimos por imprudentes.


A todos, la misma esfera,
nos contiene en la esperanza,
rodando en la misma danza,
durante un compás de espera.

Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Galerna en alta mar.

La quilla de mi barca, besa un mar impoluto.
Su vientre de madera, roza y se sumerge 
ligeramente, en un beso que se desliza,
como queriendo huir del compromiso 
de amar la quietud de sus aguas.


Sobre la cubierta, se preparan las redes,
para robarle al mar, la vida que se oculta 
en sus profundidades.
Un cielo gris de tormenta, lo tiñe de tristeza 
y el mar se agita en feroces convulsiones.


Vivimos con angustia el enojo que el viento 
narra y sobre su cuerpo se rizan las olas,
como furiosas lenguas que pronuncian 
rumores de muerte, con una gravedad latente,
que emerge desde su alma, ennegrecida 
por el dolor.


La suavidad calmada de sus aguas, se rompe 
con furiosos estallidos, sobre las duras rocas
de los arrecifes y las naves naufragan,
para quedar sepultadas bajo una gran masa
de agua salada.

Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


miércoles, 3 de diciembre de 2025

El sol, amante infiel.

El sol le ofrece a la aurora
anillos para desposarse,
la aurora no quiere entregarse,
o al menos, no lo quiere ahora.


Dorados anillos que, al cielo 
los lanza por el compromiso 
de quien los desea y los quiso,
tal vez, porque ese es su anhelo.


La luna, celosa se esconde,
con una sutil amargura,
la noche, en su triste negrura,
se calla y no la responde,
pues sabe, y lo siente en la piel,
que el sol, no es amante fiable,
lo cual, nunca fue aconsejable
que tu amante sea infiel.


Engaña su falsa promesa,
tan sólo un instante la besa
y vuelve a desaparecer.
La luna, en la noche agoniza,
dejando un rastro de ceniza,
que llega hasta el amanecer.

Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


martes, 2 de diciembre de 2025

Somos producto de un sueño.

Somos producto de un sueño, en el letargo 
del espacio-tiempo, para desaparecer 
y perpetuar en un instante, un átomo 
de eternidad, capaz de construir toda 
una experiencia de vida.


El brote de un recuerdo en la memoria 
y una veracidad completa, que navega 
entre la realidad inherente y la imaginación 
creada desde el impulso del espíritu.


Somos esa capacidad de ser y estar, 
aún cuando no damos pruebas fehacientes 
de nuestra existencia.


Somos el verbo, en la energía que se origina 
en el pensamiento, y da lugar a la expresión 
de la palabra.
Lo auténtico entre las sombras 
de una inexactitud, que busca la verdad 
de sí misma.


Somos producto de un sueño, 
que teme despertar a una realidad,
 que no siente, ni expresa.
Somos la incógnita que desea ser
declarada en pequeñas porciones,
sin llegar a despertar.
Aún no…¡Espera !

Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Por si somos capaces de advertirlo.

Espíritu o llama, pasión que el viento apaga
con un soplo de virtud y consciencia.
El terciopelo húmedo, es ahora musgo verde,
que brota entre las piedras, que contemplan 
las edades del tiempo.


Asida a la libertad del pensamiento, la mente
encuentra que, todas las esquinas tienen 
los ángulos limados, por el motor de una idea,
que persevera y se desarrolla, 
cuando las demás perecen en la ingratitud 
del olvido.


Crece y se desarrolla, bulto palpable que
sobresale con una voz gestada en el eco
de la conciencia.


El almíbar de un instante, carameliza
en la solidez de la memoria y se materializa 
el impulso creativo, con la convicción 
de conseguir una perpetuidad latente,
a través de los siglos.

Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



lunes, 1 de diciembre de 2025

Vamos a llenar armarios vacíos.

En un armario vacío 
¡Pueden caber tantas cosas!
Un ramillete de rosas 
o un sentimiento baldío.


Yo quiero ser ese armario,
que se llene de esperanza,
en esa justa enseñanza,
que aprendemos a diario.


Llenarme hasta completar,
sin prisa, en la suave calma,
los rincones de mi alma,
hasta sentirla estallar.


Para luego, repartir 
los dones, que en esta vida,
siempre en su justa medida,
nos permita subsistir.


Porque, lo que es compartido,
se disfruta enormemente 
en el gozo de la gente,
que saque el mejor partido.


Sin abuso y sin perjuicio,
con la debida prudencia,
de conservar la paciencia,
dentro de su sano juicio.


Soy un armario que sabe
lo que debe contener,
la clave es el buen hacer 
y calcular lo que cabe.


En aras de la bondad,
repartiré este tesoro,
con premura y con decoro,
a toda la humanidad.

Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





Estoy llamando al Cielo.

Estoy llamando al Cielo,
por ver si me respondes,
no sé donde te escondes
desde que alzaste el vuelo.


Sólo quiero saber 
si te va bien arriba,
perdona que no escriba,
pues la correspondencia 
no llega, ni la ciencia 
me puede responder.


Supongo que, tus alas,
las tienes merecidas,
pues llevas muchas vidas
y en ellas, hay escalas,
haciendo que, al  camino 
que hallamos decidido,
lleguemos, porque ha sido,
sin más, nuestro destino.


Te encuentro en ese espejo 
que miro, y te recuerdo,
porque jamás me pierdo 
de ti, ningún consejo.


Te busco en el anhelo 
de averiguar, si sigues
y todo lo consigues,
aunque estés en el Cielo.


Se te echa muy de menos,
desde que tu partida,
dejó huella en mi vida
y entre los hombres buenos.


Y pienso que me escuchas,
pues te siento cercano,
cuando alargo mi mano,
en medio de mis luchas.


Un ángel me ha contado
que un día te veré,
porque por ti seré,
el hombre que has dejado.


Con la lección de vida,
que tú me has enseñado,
el cielo has despejado 
en mi región perdida.


Te anuncio que, un encuentro,
será mi fiel promesa,
será una gran sorpresa,
te siento muy adentro.


Sueño con ese instante,
pero antes de morir,
lo tengo que asumir 
vivir es importante.

Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

Dedicado a mi padre y a todas las personas que me esperan en el Cielo.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






domingo, 30 de noviembre de 2025

El regreso y la fuente de toda experiencia.

Siempre se espera el regreso,
el retorno hacia un principio,
al borde del precipicio 
estamos, sólo por eso.


Por saber que, la andadura,
exige volver de nuevo,
después de un tiempo, me atrevo 
a narrar esta aventura.


La experiencia es obligada,
limitando todo riesgo,
al cortar al mismo sesgo,
cada lección recordada.


La fuente de la experiencia,
no queda exenta en razón,
si tiene un caparazón 
de sensatez y prudencia.


Y en ese reconocimiento,
se vuelca la inmediatez,
que lleva a la sensatez
de todo conocimiento.


Abrimos camino al mundo
en toda su exploración 
y hay una demarcación 
de un sentimiento profundo,
que sabe reconocer
que, si marchamos un día,
el regreso es la alegría 
que sentimos al volver.


Que toda aventura cuesta
un esfuerzo en la experiencia,
debemos tomar conciencia,
al iniciar dicha gesta.


Regresar hacia tu casa,
es volver a disfrutar 
de la tierra, cielo y mar,
sabiendo que el tiempo pasa
y queda en nuestra memoria,
toda experiencia vivida,
que construye nuestra vida,
para narrar nuestra historia.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



sábado, 29 de noviembre de 2025

El reloj no detiene su paso.

El tiempo se consume 
danzando entre las horas,
no admite las demoras
de aquel que, aún presume 
de ver sobre una esfera, 
todo un tiempo de espera,
guardando su perfume.


El tiempo deja esporas
que el viento va arrastrando,
la vida va pasando 
al ritmo de las horas.


Su llama sigue ardiendo 
y la ceniza miente 
todo lo que presiente
pues al final su entrega,
tarde o temprano llega,
con gesto indiferente.


Y por su cualidad 
de príncipe bohemio,
nos arrebata el premio 
en esa realidad,
que al punto se deshace 
y no deja un enlace 
del tiempo disfrutado,
porque ya ha devorado 
todo cuanto vivimos 
y en su reloj, desgrana
instantes, con la vana
experiencia que sentimos 
y así, nos convertimos 
en un mero recuerdo.


Cuanto he vivido, pierdo 
en la memoria inerte
y el tiempo que se invierte,
quemándose, se esfuma,
como una leve espuma,
que agota su presencia,
dejando en la consciencia 
cenizas de un momento,
borradas por el viento 
que sopla en nuestra vida,
quedando resumida,
en ese breve instante,
sobre un reloj distante.

La vida fue muy bella,
pero borró su huella,
se acaba consumiendo 
su llama, y sigue ardiendo 
en nuestra percepción,
pues nuestro corazón,
la guarda en la memoria,
como una hermosa historia.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






viernes, 28 de noviembre de 2025

Ella.

Ella, imagen lívida de un encanto, preposición 
y apóstrofe del viento.
Tenue insinuación de un acercamiento 
a la belleza, que se muestra ignorando
tal vez, su hermosura.


Ella, paso raudo, temeroso del encuentro 
con otras huellas, que se mecen en las 
profundas realidades de un deseo,
aún no nacido o manifestado.


Ella, baluarte de luz que no pesa, no ciega,
ni invade.
Agua que discurre en un único pensamiento,
que atesora su imagen entre nieblas eternas,
que desatan los anudados espacios 
del tiempo.


Ella, juventud que toma su forma y esculpe 
un cuerpo, femeninamente perfecto 
y exacto, allá donde la curva perece,
para abrirse nuevamente hacia el seno.
Seno, cuya parábola ejerce una ingravidez,
que se eleva hacia el rostro.


Ella, matizando amaneceres de un rubor,
que crece y enerva al tibio sol,
que se esconde dentro de mi corazón.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Mis Confesiones.

Ciertamente debo de tener suerte. 
Tengo pocos y buenos amigos.
Un hijo que hablará de mi cuando me recuerde, al cual amo desde antes de su nacimiento.


Mis padres hicieron todo lo posible,
para convertirme en el hombre, que ahora soy.
Amé y sigo amando, a pesar de mis errores.
Nunca fui el mejor, pero debo decir, que soy
Auténtico.
Amo todas las versiones del arte y confieso 
que sigo llorando cuando me emociono.
Creo en el ser humano que huye de la multitud 
y de la efímera fama.


Me siento bien, viendo a la gente feliz 
y aborrezco la prepotencia de los creen estar
muy por encima de los demás.
Necesito un café con calma, para volver 
a unir los pedazos de mi vida y regresar 
a casa siempre.


Admiro la felicidad que no conoce sus limitaciones y las sonrisas sinceras.
Me sobrecoge la inocencia pura y la capacidad 
de expresar lo que sentimos, cada instante 
de nuestra vida.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz “.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



jueves, 27 de noviembre de 2025

El frío metal de una ausencia.

El metal de una ausencia es doloroso,
frío mineral, que llega al hueso 
y se siente malestar, sólo por eso,
pues se pierde del ser, lo más hermoso.


La ausencia genera ese vacío,
que al alma sumerge en la tristeza,
vacía te queda la cabeza 
y deja a la razón en desvarío.


La ausencia se refleja en la verdad,
que llega a la sabia comprensión 
de ver, que necesita el corazón 
salir de su profunda soledad.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Caminaba entre ascuas.

Sobre ascuas, aún camino temeroso,
el calor siento pegado a mis talones,
no te ofrezco una disculpa o mil perdones,
porque nunca he sido un vil facineroso.


Nunca fui, ni me he sentido un malhechor 
y confieso, que el error que he cometido 
es amarte con un ritmo desmedido 
y sin duda, ese fue mi gran error.


Sobre ascuas me sentí, y aún siento el fuego
que me abrasa, dado que por mi obsesión,
he sufrido y se rompió mi corazón,
descubriendo en el amor, su triste juego.


Pues si al menos, yo me lo tomaba en serio,
tú tenías dentro de tu pensamiento,
que el amor era tan sólo un pasatiempo,
que conduce sin dudar, al adulterio.


Sobre ascuas, apagándose en mi vida,
doy señales de un callado sufrimiento,
ahora vivo mi presente, en el momento
en que cesa la hemorragia de mi herida.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




miércoles, 26 de noviembre de 2025

Ser prudente es lo más inteligente.

Cuesta saber la razón 
que impulsa al comportamiento,
si tan sólo en un momento,
se toma una decisión.


Hay un misterio velado,
que decide en nuestra mente,
el camino inteligente,
o aquel que vemos errado.


Como el surco de un arado,
así son nuestras acciones,
varían las intenciones,
con ellas, los resultados.


La vida con rectitud,
traza un camino derecho 
y queda en nuestro provecho,
una innegable virtud.


Mas, también se habrá advertido,
que una mala decisión,
lleva a la perturbación,
sobre un camino torcido.


Se termina lo que empieza
y es necesario saber
lo que pueda acontecer,
si va mal nuestra cabeza.


Antes de una decisión,
se debe pensar primero,
nuestro espíritu guerrero 
exige una reflexión.


Es poner el corazón 
de una forma inteligente,
sin olvidar, que la mente,
decidirá dicha acción.


Lo que se haga en esta vida,
se debe hacer con consciencia,
no está demás, la prudencia,
pues es su justa medida.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




martes, 25 de noviembre de 2025

Muy cerca del paraíso.

Muy cerca del paraíso 
estuve, y no has sabido,
que te amé y no me has querido,
que lo sepas, lo preciso.


Si algún día consideras,
que el amor es la respuesta 
a una pregunta propuesta,
cuando se ha amado de veras.


Toma conciencia y admite 
que tuviste la ocasión 
de tener mi corazón 
con mi sello y mi remite.


Que basta esa realidad,
para que brote una llama
y conocer a quién te ama
con total honestidad.


Fue esa oportunidad,
la que siempre has ignorado,
pero el tiempo, ya ha pasado 
y da la casualidad,
de que un cruce de caminos,
se llevó un tiempo perdido,
un instante resumido,
distante en nuestros destinos.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







Una sonrisa de otoño.

Una lágrima acerada,
en este invierno que, laso,
se ve otoño con retraso,
sobre la lluvia esperada.


El clima viene invernal,
en un tiempo triste y frío,
el sol se muestra sombrío 
sobre un cielo mineral.


Agua y viento, en la tristeza 
de un tiempo que se derrama,
mejor es estar en cama 
y despertar con pereza.


Que todo puede esperar 
en el transcurso del día,
he de buscar la alegría,
tan difícil de encontrar.


Y pintar una sonrisa
en ese rostro que, enjuto,
parece que esté de luto,
lo haré sin pausa y sin prisa.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





lunes, 24 de noviembre de 2025

A ras del suelo.

Se encuentra a ras del suelo, toda fama 
que acaba en el olvido y la agonía,
tras todo el esplendor, que tuvo un día 
y ahora se agotó su frágil llama.


Pues, todo lo que brilla a ras del suelo,
termina en una oscura opacidad,
perdiendo toda su vivacidad,
cayendo sin remedio desde el cielo.


Un cielo que mostraba una promesa,
en una divergente claridad,
que no supo brillar con su verdad 
y así, se deteriora toda empresa.


Tratamos de ganar fama y altura 
y mantener con toda su firmeza,
su peso y su razón, en la cabeza,
cuando tan sólo es una aventura.


Que puede resultar, por agraciada,
una versión de toda nuestra suerte,
mas, el destino ríe y se divierte 
y al fin, de tu labor no queda nada.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


domingo, 23 de noviembre de 2025

El impulso amoroso.

Por un párrafo inexacto 
y además, mal pronunciado,
tu anhelo está desahuciado,
tal vez, por falta de tacto.


Por tu boca se exhalaba,
un amor que, confundido,
sentiste haberlo perdido,
pues tu vida reclamaba 
otra oportunidad,
como un rayo desprendido,
para sentir su latido 
con mayor intensidad.


Y amar con tanto tesón,
que a nadie le quepa duda,
pues tu alma se desnuda
y también tu corazón.


Viviendo en esa emoción,
que el amor brinda al amante,
sabiendo que es importante,
su perfecta corrección.


Su impulso es la fuerza innata,
que se debe controlar,
el ejercicio de amar,
te da la vida o te mata.


El amor no es obsesión,
tampoco es la ingratitud,
que desdeña la virtud,
que nace en tu corazón.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




sábado, 22 de noviembre de 2025

Derramas palabras de amor.

Sonrisas blancas, como pañuelos al aire,
o palomas rompiendo el silencio con su aleteo.
En el vértice de la vida, no hay estridencias,
ni ángulos cortantes, tan sólo 
esa breve espuma, que estalla 
en una carcajada sincera.


Verde es la visión de un espacio sin límites,
y tú, reinando sin saber que tu presencia 
es pletórica y causa una sensación de paz
inusitada.


Amo cada poro de tu piel y esa tersura 
que queda descubierta ante la caricia.
Amo cada instante de vida que compartes 
conmigo.
Tengo un nido vacío, que espera llenarse 
con las sedosas plumas de un deseo 
en flor, deshojando las horas, a la espera 
de un próximo encuentro.


Adivino el gesto de tu boca, fresca y reciente,
derramando en palabras, los besos 
que destilas desde mi amor,
rotundamente hacia ti.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



¡Detén la mano asesina!

¡Detén la mano que yerra!
¡Cercena su impulso asesino!
¡Cambiemos el triste destino 
que lleva a la muerte en la guerra!


Cambiemos el curso en la mente
de aquel, que se pone un penacho 
de gloria, porque está borracho 
por esa mala simiente.


Cambiemos la mentalidad 
que al nacer del egoísmo,
no vemos el profundo abismo
de su falsa realidad.


Pues existe otra verdad,
que aunque parezca utopía,
nos llenará de alegría
a toda la humanidad.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



viernes, 21 de noviembre de 2025

La virtud de ser feliz.

La felicidad nos es nada
que se pueda comparar,
ni medir o razonar,
solamente es deseada.


No lleva una proporción,
cada cual, la va sintiendo 
mientras le va sucediendo 
con un brote de emoción.


Entonces, su corazón,
llenándose de energía,
va alcanzando la alegría,
por más motivo y razón.


Pero no es una ecuación,
que se se pueda resolver,
porque en cada amanecer,
varía su apreciación.


Nadie lo puede explicar,
tan sólo puede sentir 
la alegría de vivir 
y da para meditar.


Y en ese recogimiento 
se encuentra una gran verdad,
porque la felicidad 
se manifiesta al momento,
en que por cuenta cabal,
se deja de buscar el medio,
porque no existe un promedio,
si su rumbo es abismal.


Puede hallarse muy cercano 
y en ese instante preciso,
volverá en un breve inciso 
para estrecharte la mano.


La felicidad se siente,
en esa serenidad 
de gozar su realidad,
como una virtud presente.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






jueves, 20 de noviembre de 2025

Nunca me digas “Adiós “

No quiero un “Adiós “ por despedida,
sino un “Hasta luego “ en la promesa,
que busca un encuentro, cuando besa
el último aliento de una vida.


La vida se agota y en descanso,
en ese momento se detiene,
mas, hay un deseo, porque viene 
de nuevo a brotar desde el remanso.


En ese recuerdo que perdura,
existe una esperanza, y sigue viva,
por esa memoria permisiva,
que hace una vida menos dura.


La muerte me arrebata tu presencia,
mas, queda flotando en el vacío,
la suave constancia en desvarío,
que impregna mi vida con tu esencia,


La vida requiere la paciencia 
de ser y de vivir en esa espera,
que tiene nuestra fe, en su amplia esfera 
y pienso que nos pide más prudencia.


No pediré a la muerte con mi ruego,
que vuelva a regalarme ese momento,
ni pienso sollozar, pues mi lamento 
se apaga con decirte un “Hasta luego”

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



miércoles, 19 de noviembre de 2025

La apatía en el sedentarismo.

Proyectamos una huida hacia paraísos 
perdidos, tratando de escapar de nosotros 
mismos.
La angustia queda sumergida en el fondo 
de una botella y la razón tiene ojeras
trasnochadoras, producidas por un insomnio 
letal.


No podemos escapar de la cárcel de nuestra 
mente, ni de una realidad que pesa sobre
nuestras conciencias.
¡Hagamos frente a nuestros temores!



A veces, la vida es una muerte lenta 
y la apatía en el sedentarismo, atrofia 
los músculos necesarios, para actuar
con la determinación imprescindible,
para cambiar, tan sólo un ápice 
de esa realidad que nos ahoga.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



martes, 18 de noviembre de 2025

La Añoranza es una imagen velada.

Como espuma suave o piel de armiño,
desde la pureza sin tacha, ni velo,
vemos la belleza en el vasto cielo,
en los ojos limpios, serenos de un niño.


Recoge jugando, redondos guijarros,
moldea muñecos con agua y con barro,
dejando unas líneas dentro, en su memoria,
recuerdos que forman su única historia.


No soy el que era, soy el resultado 
de esa niñez que quedó en olvido,
el adulto que, al fin ha crecido,
sintiendo que el tiempo es desmesurado.


Mis ojos se abrieron y fuí contemplando 
lo que ha quedado atrás, siendo mi camino 
y acaso, al dudar, pregunto a mi destino,
si el curso en mi vida, se va cimentando.


Los pájaros callan dentro de su nido,
el silencio es toda su respuesta,
el temor no admite una nueva propuesta,
no se escuchará, ni un leve sonido.


Hoy vuelvo hacia atrás, mi vista cansada,
ya nada es igual, todo se ha cambiado,
tan sólo el recuerdo, es un lienzo borrado 
en esa añoranza de imagen velada.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




lunes, 17 de noviembre de 2025

Entre col y col.

Absolutamente extraño 
es el suceso en el día,
cuando sientes tu alegría,
entre peldaño y peldaño.


Acaso, por la cabeza,
se produce una tensión,
al sentir, que al corazón 
le invade una gran tristeza.


Necesitamos saber 
con total seguridad,
que por nuestra realidad 
se llegue a un amanecer,
pletórico, rico en matices,
para aumentar nuestro gozo 
y que no caiga en un pozo,
con dolor y cicatrices.


Se necesita sanar 
el dolor que hemos sufrido,
en ese tiempo perdido 
y volver a comenzar,
con valor y decisión,
con la fuerza necesaria,
en esta labor diaria,
que sienta tu corazón.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”





Vivir al límite.

Sientes vértigo, al vivir,
cuando llega a tu consciencia,
que termina la existencia 
y un día vas a morir.


Mas, es genial la aventura 
de saber y dar por cierto,
porque antes de que hayas muerto,
su expresión es de dulzura.


Y a pesar de ser muy dura,
en contadas ocasiones, 
algunas proposiciones,
diluyen toda amargura.


Llegando a la validez 
de encontrar que todo fluye,
porque tu vida, se intuye,
por su plena sencillez.


Cuando todo se complica,
es por perder nuestra guía 
y basta, tan sólo un día,
si la voluntad no aplica,
un remedio inteligente,
que nos pueda liberar,
para poder caminar,
sin dudar, entre la gente.


Consciencia cabal y plena,
de vivir intensamente,
en ese tiempo presente,
porque es verdad…¡De la buena!

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz"



domingo, 16 de noviembre de 2025

Tímida luna enamorada.

Fija, inmóvil.
Luna sobre un firmamento oscuro,
con apenas, un leve brillo de esperanza.
Su palidez es extrema, enferma de soledad,
rotundamente aislada, mecida sobre 
los negros mechones de la noche,
o terciopelo de luto riguroso.


Emite una luz moribunda, enamorada 
del contacto con el sol.
Un emocionado roce, que precede 
al rubor encendido sobre una azulada sábana,
con algodones blancos, sobre su lecho.


La noche es larga y sombría, pasa despacio,
lentamente, hasta que el amanecer la vista
con brillantes sedas.
Tras el horizonte, la luna, tímidamente espera.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



sábado, 15 de noviembre de 2025

Elucubraciones con sentido.

Días grises se aproximan,
con sus negros nubarrones 
y el tiempo de que dispones 
son las pausas que terminan.


Hay una disposición 
que puedes llevar a cabo,
al diablo ¡Córtale el rabo
y encuentra la solución!


Siempre que llueve, ha escampado,
pero el peligro inminente,
es caminar entre gente 
que jamás ha despertado.


Y en este duro dilema,
se mueve nuestra conciencia,
al cometer la imprudencia 
de ignorar todo un esquema,
que lleva a la comprensión,
de que no hay mayor razón 
que aquella que hemos bebido 
y después de digerir,
en el diario existir,
tal vez quede en el olvido.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






Las buenas costumbres.

Las buenas costumbres no caducan,
si tienes asumidas sus lecciones,
es bueno el material de que dispones
y honrosa es  la labor, si nos educan,
en un sendero, siempre luminoso,
que lleva a convivir en armonía.


Todo lo que asimilas, cada día,
construye un corazón tierno y hermoso,
por esa educación que recibiste.
Llegaste a practicar, lo que aprendiste 
y es todo lo que ahora necesita
un mundo que ha olvidado ser. cordial
y siente que todo le va fatal,
cuando su educación no es exquisita..


Pues toda voluntad siente y excita 
a la razón, en ese cumplimiento 
de hacer lo que es correcto en su momento 
y es la mejor tarjeta de visita.


Las buenas costumbres son legado
de quienes, valorando su verdad,
construyen sobre nuestra sociedad,
el mundo con el cual hemos soñado.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






viernes, 14 de noviembre de 2025

Amarte hasta morir, por tanto amor.

Las yemas de mis dedos se deshacen,
al tacto de tu piel, con mis caricias,
fluyendo, mis pasiones son propicias,
para vivir el sueño, en donde yacen.


Me fundo en el deseo, y de seguro,
me muero lentamente, pues la vida
te entrego a cada paso, y su medida 
es justa, sin temor y sin apuro.


Me muero por vivir a cada instante 
y celebrar un culto a la emoción,
amor que va sintiendo el corazón,
perdiéndose  en un rito semejante 
a esa adoración, libre y preciosa,
que alcanza en el vértigo divino,
el gozo del amor, en el destino 
de amarte hasta morir…como a una diosa.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Muerte y resurrección de mi fe.

Ya todo está vendido 
Aquí, nada se nombra,
el precio se ha caído 
fundiéndose a su sombra.


La vida ha copulado, 
a ciegas, con la muerte,
sin pensar que su suerte,
es un eco callado.


El cielo se derrumba,
ante el clamor del trueno,
mezclándose en el cieno,
la cal de nuestra tumba.


Mis dientes se estremecen,
en mi boca, temblando,
no sé qué está pasando 
y los problemas crecen.


Nos vamos sometiendo 
por fuerza de costumbre,
nada que nos deslumbre,
se acaba padeciendo.


Nuestro dolor… el sino
en la fuente del progreso,
más duele el retroceso 
al borde del camino.


Evita que se ahogue,
en tu garganta, el canto,
un  excesivo llanto,
impide que dialogue,
tu cuerpo con tu alma.
Tras la tormenta, hay calma,
la paz que necesita 
aquel que nos visita 
y puede comprender,
que nada queda escrito,
si muero, resucito 
con cada amanecer.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







jueves, 13 de noviembre de 2025

Razonar sin divagar.

No quieras tener razón,
cuando te asalte una duda,
si tu verdad es menuda,
utiliza la intuición.


A veces, tu corazón,
se pierde en razonamientos,
que surgen en los momentos,
desbordados de emoción.


Mas, la emoción no razona,
cuando llega a tus sentidos,
sólo se oyen los latidos 
de quien ahora se emociona.


Y va nublando la mente,
porque la dicha te atrapa,
se coloca capa a capa,
en tu momento presente.


Cuando en la felicidad,
se produce una fractura,
la vida puede ser dura
y cambia su realidad.


La intuición hace una pausa,
que lleva a la reflexión,
encontrando en la razón,
el origen y su causa.


La duda, te hace pensar
y es un momento perfecto,
para hallar lo que es correcto,
sin temor a divagar.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




miércoles, 12 de noviembre de 2025

Sabiduría para una vida en rectitud.

Para acallar el rugido,
que se emite en un enojo,
bastaría el estallido 
de un beso, con nuestro arrojo.


Para calmar nuestra angustia,
cuando se pierde el amor,
antes de que quede mustia,
entrega siempre una flor.


Para encontrar un destino 
que lleve a la rectitud,
tus huellas sobre el camino,
hablarán de tu actitud.


Para esa luz, que nos guía 
en caminos tortuosos,
bastará tan sólo un día,
lleno de instantes hermosos.


Para elevar nuestra estima,
si dejamos de creer,
alcanza una nueva cima
y un sendero a recorrer.


Para encontrar lo divino,
dentro de tu corazón,
aparta lo que es mezquino
de tu juicio y tu razón.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.








martes, 11 de noviembre de 2025

Almas Solidarias.

¡Mírate las manos!
Vacías, con las palmas vueltas hacia arriba.
Unidas en la oración y entre ellas…
¡Nada! ¿Qué pides? Si nunca llevaste 
en ellas unos gramos de amor 
o algunas semillas que puedan brotar 
sobre la tierra.


El pan de los pobres se amasa con sudor 
y entrega.
Con lágrimas amargas se hace el pan ácimo
y sin levadura que crezca en el ánimo 
y la esperanza.


¡Mírate las manos! Limpia de ellas, la sangre 
de tus hermanos.
Los ignorados, los tristes, los olvidados de Dios,
 en tierra de nadie.
Ahora, observa tu alma y dime…
¿Qué transparencia tiene?
¿Hay un hueco en tu casa, para quienes 
lo perdieron todo?


¡Mírate las manos! Pero mejor, llénalas
con tu amor y con los frutos de la tierra.
Ahora, sal al mundo y ofrece a los demás,
la mejor versión de ti mismo.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



lunes, 10 de noviembre de 2025

Los espejos distorsionados de la realidad.

En toda la apreciación 
el ojo, siempre nos miente,
pues no es real lo que siente,
no se ajusta a la visión.


Es la mera distorsión 
de algo muy diferente,
que guardamos en la mente,
variando en cada ocasión.


Es ese puro reflejo,
que nos seduce y engaña
y nuestra visión se empaña,
al mostrarse en el espejo.


El espejo siempre miente,
al mostrar su realidad,
porque nada es su verdad,
sólo relativamente.



Es una composición,
que se agolpa hacia un sentido,
sospecho, que se ha movido,
cambiando su situación.


Y es en esa vibración,
cuando surge, conflictivo,
otro pulso, en el motivo,
que invita a la discusión.


Pero nada se mantiene,
fiel a su claro reflejo,
pues nos engaña el espejo,
con la imagen que retiene.

Escrito en Noviembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.