por ver si me respondes,
no sé donde te escondes
desde que alzaste el vuelo.
Sólo quiero saber
si te va bien arriba,
perdona que no escriba,
pues la correspondencia
no llega, ni la ciencia
me puede responder.
Supongo que, tus alas,
las tienes merecidas,
pues llevas muchas vidas
y en ellas, hay escalas,
haciendo que, al camino
que hallamos decidido,
lleguemos, porque ha sido,
sin más, nuestro destino.
Te encuentro en ese espejo
que miro, y te recuerdo,
porque jamás me pierdo
de ti, ningún consejo.
Te busco en el anhelo
de averiguar, si sigues
y todo lo consigues,
aunque estés en el Cielo.
Se te echa muy de menos,
desde que tu partida,
dejó huella en mi vida
y entre los hombres buenos.
Y pienso que me escuchas,
pues te siento cercano,
cuando alargo mi mano,
en medio de mis luchas.
Un ángel me ha contado
que un día te veré,
porque por ti seré,
el hombre que has dejado.
Con la lección de vida,
que tú me has enseñado,
el cielo has despejado
en mi región perdida.
Te anuncio que, un encuentro,
será mi fiel promesa,
será una gran sorpresa,
te siento muy adentro.
Sueño con ese instante,
pero antes de morir,
lo tengo que asumir
vivir es importante.
Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
Dedicado a mi padre y a todas las personas que me esperan en el Cielo.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

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