del espacio-tiempo, para desaparecer
y perpetuar en un instante, un átomo
de eternidad, capaz de construir toda
una experiencia de vida.
El brote de un recuerdo en la memoria
y una veracidad completa, que navega
entre la realidad inherente y la imaginación
creada desde el impulso del espíritu.
Somos esa capacidad de ser y estar,
aún cuando no damos pruebas fehacientes
de nuestra existencia.
Somos el verbo, en la energía que se origina
en el pensamiento, y da lugar a la expresión
de la palabra.
Lo auténtico entre las sombras
de una inexactitud, que busca la verdad
de sí misma.
Somos producto de un sueño,
que teme despertar a una realidad,
que no siente, ni expresa.
Somos la incógnita que desea ser
declarada en pequeñas porciones,
sin llegar a despertar.
Aún no…¡Espera !
Escrito en Diciembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

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