La sorpresa es un infante
con los ojos bien abiertos
y es también un elefante
absorto y boquiabierto.
La sorpresa es un acierto
que rompe la estructura
de una fría sepultura,
en un corazón ya muerto.
La sorpresa es desazón
que se agita y convulsiona,
es la huella que impresiona
de alegría el corazón.
La sorpresa es la razón
que se halla en la mudanza,
es el genio de la danza
y el verbo de la ocasión.
Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"
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