Del sueño profundo has salido,
para llenar de alegría
cada uno de nuestros días,
sé que por eso has nacido.
Y colmar cada segundo
de esperanzas e ilusiones
y llenar los corazones
con todo el amor del mundo.
Para cambiarnos la faz
y dibujar la sonrisa
que refresque, cual la brisa
y que nos llene de paz.
Que tu voz, suene al oído,
como el canto en la mañana,
del ave, que desde el nido
pronuncia tu nombre: Aitana.
Escrito el 11/4/ 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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