lunes, 3 de noviembre de 2014

Siguiendo tus huellas hasta el lecho

No esperes más,
deja que las sombras de la noche
envuelvan tu cuerpo desnudo
de negro tul.

¡Vístete de estrellas
y siente la cálida brisa de Estío,
como millones de besos que te cubren!.

Siénteme por fin, ciervo al acecho,
mi aliento sobre tu espalda.
Deja que siga tus huellas,
concluyendo en nuestro lecho.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"





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