miércoles, 30 de mayo de 2018

Asesinan La Paz y el Amor

La indiferencia y el interés creado 

son los asesinos del amor.

La pureza cayó sobre un charco

de miserias cenagosas y se impregnó 

de la sustancia más grosera.


Ni todas las lluvias, ni todas las lágrimas,

borrarán lis pecados cometidos, 

cuando la sangre dejó de fluir 

por la venas, para convertirse 

en ríos de desgracia sobre las avenidas.


Hoy he muerto de nuevo 

con todas las muertes, que pesan

sobre nuestras espaldas 

y no basta  con cerrar los ojos para no ver,

el olfato detecta el olor de la sangre,

la pólvora y las mentiras.


Escrito en Mayo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


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