sábado, 12 de mayo de 2018

Las huellas del paso del tiempo 

Piedra blindada en el tiempo con constancias

de arena y viento.

Artífices de la forma, asistidos por el tiempo,

se fueron atesorando los instantes 

y quedaron atrapados en una gota de ámbar,

lágrima fósil del color de los sueños añejos 

que aunque desgastados, 

nunca quisimos perder y despertamos 

entre las aristas de una realidad

abrupta y salvaje.


El aire desértico, quema los párpados absortos 

ante el asombro de tanta extremidad

abatida por el cansancio

y esa imagen idílica, que se va diluyendo 

en un soplo profundo, que trastoca 

toda la imaginación.


Cuando damos por perdida nuestra fe,

aún nos queda un corto suspiro exhalado,

de cual nos servimos, para originar 

un incendio en la razón, seguido

de una tormenta, agitada por las emociones.

Así, el agua guarda recuerdos 

 sobre la piedra angosta

 y deja su huella de musgo verde.


Escrito en Mayo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

 

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