martes, 8 de mayo de 2018

En la quietud de una fría noche 

¡Qué dulcemente, la flor recoge sus pétalos 

sobre el cáliz!

La ternura hace acopio de suavidad,

y lentamente protege su débil cuerpo 

del frío nocturno.


La fría noche, envuelve su sueño 

en un negro tapiz, cuajado de estrellas 

y algunas centellas, cruzan raudas,

dejando una estela de fuego y luz,

tras su repentina marcha.


El silencio atrapa todas las músicas posibles

y se escuchan violines de cigarras

y gorjeos de aves, que se resguardan 

en la espesura del bosque.

¡ Qué calladamente, nuestra mente

queda presa en ese dulce encanto de plata!,

que la Luna ofrece, sobre la sombra exigua.


Un leve reflejo, irisa las alas brillantes 

de una libélula y el verde musgo 

de las piedras orilladas, adquieren 

un tono blanquecino. En la quietud de una fría noche 

Hace frío y apetece acurrucarse a tu lado.


Escrito en Mayo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


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