y queremos que nos pasen muy deprisa,
nos agrede en un tiempo que nos pisa
y resultan tan amargos, como eternos.
Hay momentos que se evaden muy ligeros,
pues la dicha es muy traviesa, y al pasar,
como un cielo que hará por esperar,
llegará después de un tiempo de aguaceros.
Así ocurre, que nos duele más Enero
y el invierno que se agita entre mi carne,
tan seguro, que no voy a equivocarme
y en Agosto es el clima que yo espero.
Hay momentos, que si pienso…he de guardar,
será acaso, por la grata compañía,
el transcurso que limita cada día,
es un tiempo que sin duda, he de limar.
Pues si limo con tesón esos instantes,
que declaro ineficaces e imprecisos,
veré un tiempo detenido en un inciso
y sabré que el asumirlo es importante.
Es mejor observar, si estoy bebiendo,
un instante tan real, por ser nativo,
que en la dicha encontraré más de un motivo,
mientras todo marcha al paso, sucediendo.
Escrito en Abril 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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