domingo, 24 de abril de 2022

Laxitud después de haber amado.



Ábreme las puertas de tu corazón, 
deja que la luz llegue hasta tu alma,
mis manos  se extienden en la suave calma,
meciendo este tiempo de contemplación.


Tan sólo requiere la justa atención,
para rescatarnos del aislamiento 
y hallar un inciso en el breve  momento,
en que  se produzca nuestra conjunción.


Ábreme tus puertas, te estoy esperando,
podemos hablar de cosas hermosas,
saber, que el color que enciende las rosas,
es de un corazón que agoniza amando.


Que la laxitud del tiempo, es un giro 
que retorna al pecho, cuando es exhalado,
la suave ternura de aquel que haya amado,
la puede sentir con cada suspiro.

Escrito en Abril 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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