martes, 19 de abril de 2022

Suenan algunos acordes.

El aire se preña de melodías y  se sueltan 
las cuerdas  de una guitarra,
 trepando en los corazones solitarios,
como un amor  hecho de ternuras
y enredaderas.


Algunas  nubes se desplazan, entre suspiros 
y blancas caricias.
  Suben  emulando plegarias,
abriendo sus cuerpos,  para dejar que 
los rayos de Sol, penetren hasta  los huecos 
más oscuros de las nostalgias,
que  se ocultan  en los sótanos, con la timidez 
de una música inconcreta, 
antes de expandir su alma en álgidas notas 
y celestes arpegios .

Escrito en Abril 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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