sábado, 26 de noviembre de 2022

Viento celeste, sin cuerpo, ni identidad.

El viento es un clamor estremecido,
 entre gargantas de piedra o sobre 
el arpa sinuosa de las copas de los árboles.
Ruge entre las batientes olas, crespas
y violentas, que  tratan de alcanzar el cielo.


Cielo ceñido con diadema de plomo,
agitado y convulso entre iracundos 
rayos celestes.
¿Es el viento ciego, el que  trata de encontrar 
su cuerpo ? ¿ O son el cielo y el mar,
quienes le  privan  de su imagen  sobre
sus azulados espejos?.


Viento que  arremolina las arenas, para vestirse
de tierra y hierba.
Furiosamente ciego y enojado,
 como un aliento mortal, que barre la ignominia 
de la tierra y lava sus pecados con agua 
de lluvia y mar.


Celeste viento, que arrastra voluntades 
en habitaciones vacías, donde aún 
no ha hallado su hogar… su identidad.


Escrito en Noviembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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