domingo, 12 de febrero de 2023

No busco gloria, ni fama. Te amo.

Yo no sé si estoy buscando
la gloria o tal vez la fama,
es mi voz la que  te llama 
y mi corazón… amando.


Nunca sabré hasta cuando,
este loco corazón,
preso en ti por la emoción,
por ti, estará palpitando .


Atrás queda el horizonte 
en cabellos de penumbra,
pues ninguna luz me alumbra 
voy rodando por el monte.


Y como pájaro espino
voy buscando mi destino,
he de volar a tu lado,
inquieto espíritu alado,
amante que no ha rendido 
ninguno de sus  latidos.

Pues en esta concepción 
de el amor, que he declarado, 
en mi pecho enamorado 
brota una nueva ilusión.

Amante por trovador,
poeta, vate o labriego 
de este corazón tan ciego 
que por ciego en el amor,
busca en ti ese resplandor 
con el cual, llenar mi vida
en un intento  suicida 
bajo un cielo  redentor.

Ni la gloria, ni la fama,
ha de llenar el vacío,
pues fluyendo como un río 
es mi corazón que  te ama.


Va por tu cauce, primero 
inundándote las venas
y arrastrándote las penas,
dejo mi beso sincero.


Quiero llegar a tu alma,
como el río va a la mar,
loco por ti, al navegar 
en la tempestad o calma.


Amor, te busco en verdad,
tu das sentido a mi vida,
abierta tengo una herida 
y busco esa claridad.


Que con su luz, va sanando 
la profunda soledad,
rozas la divinidad 
cuando te estoy contemplando.


Amor, profano y divino, 
que llenas mi alma entera,
es angustiosa la espera
hasta hallarte en mi camino.


Escrito en Febrero 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






No hay comentarios:

Publicar un comentario